Indignación en el feminismo por el cese de Adriana Lastra por estar embarazada
El ruido recorre el partido por lo que consideran una «excusa». «¿Un embarazo de riesgo te echa de un cargo orgánico?», preguntan
El ala feminista del PSOE estallaba pocos minutos después de que saltara la noticia de la dimisión de Adriana Lastra como vicesecretaria general del partido. Tras la publicación del comunicado de renuncia de Adriana Lastra como número dos del partido, diversas fuentes consultadas por THE OBJECTIVE apuntaban a una «excusa para evitar reconocer que ha perdido la batalla interna» que libra con el secretario de Organización, Santos Cerdán, como ha venido informando este periódico. Una justificación que la ya ex secretaria general del PSOE no ha meditado lo suficiente ni calibrado sus consecuencias inmediatas.
La respuesta del ala socialista del partido, a la espera de los cambios que Pedro Sánchez iba a cometer en el PSOE como adelantó este diario, fue inmediata. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, diversos mensajes empezaron a recorrer las diferentes plataformas y grupos de WhatsApp del PSOE: «La justificación deja al partido a los pies de los caballos», se quejaban algunas destacadas dirigentes socialistas ante el argumento de que es un embarazo de riesgo lo que motiva las causas personales de la renuncia.
Otras se hacían preguntas retóricas que evidenciaban aún más el error de Lastra al «utilizar una baja laboral para ocultar los motivos reales». «Un embarazo de riesgo te echa de un cargo orgánico? ¿Acaso no tiene el PSOE a alguien que sustituya nueve meses, o año y medio, una baja por maternidad?». Y el estupor y el enfado de las feministas socialistas es aún mayor porque «es Adriana Lastra quien se había erigido como la heredera de las políticas feministas del PSOE, tras la salida de Carmen Calvo».
Y este paso atrás pone en entredicho la realidad de un partido que «más que ningún otro pone en cuestión el trato igualitario del PSOE hacia las mujeres». Y, lo que es peor: «dice mal de quién presenta su dimisión pero peor de quien la acepta», en referencia al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que desde hace meses acusa la batalla interna entre Adriana Lastra y Santos Cerdán y atribuye a su propio partido los errores de comunicación y su incapacidad para vender los logros de gestión del Gobierno.
Antonio Hernando, «calienta que sales»
Así las cosas, cae una de las dos piezas que generaban fricciones en Ferraz, 70 y la pregunta que ahora se hace el partido es si habrá «una decisión salomónica» que provocará la perdida de peso real del actual secretario de Organización, Santos Cerdán. El numero tres del partido no puede ser destituido, salvo por un Congreso Extraordinario, por lo que solo una dimisión personal o una entrada en la Ejecutiva que asuma algunas de sus funciones podría igualar el equilibrio de poder en la sede socialista. Las fuentes socialistas consultadas descartan lo primero y abonan el terreno de la segunda opción.
Diversas fuentes socialistas confirman que Sánchez tiene en mente la celebración de un Comité Federal que podría nombrar al sustituto de Adriana Lastra, aunque no hay fechas a la vista. «Solo Pedro sabe si quiere aprovechar ahora o esperar a septiembre», explican estas fuentes ante la confirmación de los cambios en mente del líder socialista.
Como adelantó THE OBJECTIVE, todas las miradas están puestas en Antonio Hernando, el actual Director adjunto del gabinete de Pedro Sánchez en Moncloa, a los mandos de Óscar López, que podría entrar en la dirección federal a través de una ampliación de la Ejecutiva socialista como la que permitió la inclusión de María Jesús Montero, Salvador Illa, Carolina Darias o José Manuel Rodríguez Uribes en enero del 2020.
La realidad sobre la marcha atrás de Lastra, defendida por varios cargos gubernamentales socialistas como la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha abierto paso a las bromas internas en la formación sobre la llegada de Hernando «con mando en plaza» en Ferraz. «Calienta que sales», señalaba una fuente socialista ante la más que previsible irrupción del experimentado Hernando en la primera línea de la acción del partido y/o del Gobierno.