Villarejo avisó al PP de la moción de censura de Sánchez nueve meses antes de presentarla
El comisario jubilado advirtió a María Dolores de Cospedal que PSOE y Podemos estaban obsesionados con llegar al poder y que sus líderes querían conocerle
Mariano Rajoy estaba sentenciado. El comisario jubilado José Manuel Villarejo avisó a María Dolores de Cospedal de la moción de censura que acabó con el Gobierno del PP nueve meses antes de producirse. Así lo revelan los audios filtrados por Luis Alvise Pérez y a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Villarejo aseguró a la entonces secretaria general de los populares que PSOE y Podemos estaban «obsesionados» con llevar adelante la moción, que cristalizó el 1 de junio de 2018. El exdirigente policial también se jactaba de que los líderes de ambos partidos tenían interés en conocerle.
El encuentro tuvo lugar el 12 de septiembre de 2017, pero el contenido de la conversación confirma que no era la primera vez que se veían. Villarejo, que apenas dos meses más tarde ingresó en prisión provisional acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales, comenzó la reunión siendo muy adulador. Tras unas breves alusiones a la situación de Cataluña (dos semanas después tuvo lugar el referéndum ilegal de independencia), el excomisario entraba en materia con una revelación demoledora.
La advertencia de Villarejo
«Siguen tocándome mucho la gente del PSOE y del entorno de Podemos. Están muy obsesionados con el tema de la moción de censura para llevarla adelante. Están absolutamente en ello», advirtió Villarejo a Cospedal sin que esta mediara palabra. Meses antes, en junio de 2017, Podemos había defendido una moción de censura sin éxito. A pesar de que la mayoría de los grupos en el Congreso eran críticos con Rajoy, solo la formación que lideraba Pablo Iglesias, sus confluencias, Compromís, ERC y Bildu apoyaron la propuesta.
El escenario cambió solo un año después, cuando esos mismos partidos apoyaron la moción de censura que registró el PSOE y que acabó con el gobierno del PP, que poco antes había sido acusado por el Tribunal Supremo de financiarse irregularmente durante al menos 18 años. Era el segundo fallo que recogía la existencia de una caja B. La Audiencia Nacional ya había aludido a esa contabilidad paralela. Ambas condenas propiciaron el proceso parlamentario del que advertía Villarejo nueve meses antes de producirse, aunque algunas voces indican que se trataba de un simple farol.
El comisario jubilado reveló en octubre del año pasado, durante la comisión de investigación que investigaba en el Congreso el espionaje del PP a su antiguo gerente, Luis Bárcenas, que había informado a Cospedal de que los socialistas preparaban una moción contra Rajoy «casi un año antes» de producirse, tal y como confirman ahora los audios filtrados por Alvise. Villarejo dejó entrever que nadie hizo nada para evitarlo porque Soraya Sáenz de Santamaría pretendía relevarle.
«Mi convicción personal es que la señora vicepresidenta estaba en la pomada. Ella quería ser presidenta en funciones. Rajoy se dio cuenta y por eso dejó el bolso en su asiento», contó en sede parlamentaria el exdirigente policial. Este diario no ha conseguido contactar con Cospedal ni con Sáenz de Santamaría para conocer su versión de los hechos. Tras la moción de censura, la cuarta de la democracia y la primera en prosperar, asumió la presidencia Pedro Sánchez. Tras un año de interinidad, convocó elecciones en abril de 2019.
Una reunión con Sánchez
A pesar de vencer los comicios, Sánchez no consiguió los apoyos suficientes para gobernar, ya que Ciudadanos se negó a pactar con él. Los españoles volvieron a las urnas en noviembre. Los socialistas lograron ser de nuevo la fuerza más votada, pero sin mayoría absoluta. La investidura salió adelante gracias al respaldo de 167 parlamentarios, los del PSOE, PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, BNG, Teruel Existe y Podemos, que ingresó en el primer gobierno de coalición en España.
En la reunión que mantuvo Villarejo con Cospedal en septiembre de 2017, el exdirigente policial se jactaba de que los líderes de PSOE y Podemos habían mostrado interés en conocerle. «Hay un comisario con el que me hablo, que es muy amigo de Margarita (Robles), al que conozco desde hace muchos años, que no es amigo porque es de izquierdas, que más que un comisario policial es comisario político, muy vinculado al PSOE, en la línea más dura, en la que está Pedro Sánchez. El tipo me dice que por qué no organizamos una reunión, que Sánchez quiere conocerme».
Villarejo continúa explicando a la ex secretaria general del PP que ponía excusas para no tenerse que encontrar con el líder socialista, a la postre presidente del Gobierno. «Yo le digo que estoy jubilado y que no tengo ningún interés en conocerle. Me dice que es muy importante, que es fundamental la información que puedo dar sobre Cataluña». Y concluye: «Yo ya no tengo nada que ver con esa historia, ya hice mi trabajo con los Pujol».
Al parecer, y según se extrae de las declaraciones del comisario jubilado, Sánchez no era el único dirigente interesado en conocerle. «Baltazar Garzón me dice que la Fiscalía Anticorrupción sigue yendo por mí, que tenga cuidado, que por qué no llego a un acuerdo y tal con todo el tema… Además, Pablo…». En ese instante, le interrumpe Cospedal: «¿Pablo el coletas?». De esa manera se refiere la popular al líder de Podemos, del que destaca su simbólico pelo largo recogido.
«El coletas»
«Sí, el coletas», le especifica Villarejo, que asegura a la que fuese número dos del PP que Iglesias tenía interés en verse con él. «Me está dando caña. El otro día hablé con él (Garzón) y digo, tronco, quiere conocerme y el otro día a cuenta de qué volvió a mencionarme. Dice que hasta que no hable conmigo me va a dar caña porque sabe que soy un tío nuclear en toda esta historia. Yo no estoy por la labor y tal», insiste el comisario, que estuvo en prisión provisional sin fianza hasta marzo del año pasado.
Iglesias, que fue líder de Podemos entre 2014 y mayo de 2021, acusa a Villarejo de ser uno de los artífices de «las cloacas del Estado». El exdirigente morado anunció hace unos días que su partido está estudiando emprender acciones legales tras conocerse las conversaciones entre el comisario y Antonio García Ferreras. El propio periodista pone en duda la veracidad de los supuestos pagos a Iglesias desde una cuenta en un paraíso fiscal, una información que La Sexta ofreció en 2016, cuando los sondeos pronosticaban una victoria electoral de Podemos.