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Dimite la concejal de Juventud de Vilassar de Mar por la gincana sexual con menores

La edil aseguró hace unos días que revisarían las pruebas y defendió que los niños podrían haberse abstenido de la polémica actividad

Dimite la concejal de Juventud de Vilassar de Mar por la gincana sexual con menores

Ayuntamiento de Vilassar del Mar. | Ayuntamiento de Vilassar del Mar

La concejal de Juventud de Vilassar de Mar, Montse Gual, ha dimitido tras la polémica por la gincana nocturna con pruebas de contenido sexual organizada por el Servicio de Juventud del municipio el 22 de julio. En un comunicado difundido por el Ayuntamiento de la localidad catalana, gobernado por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Consistorio defiende que «a pesar de no ser informada y desconocer las actividades concretas programadas durante la gincana del Juliol Jove, la concejala asume voluntariamente con su renuncia la responsabilidad de no haber reclamado la información de las actividades y, por tanto, de la falta de información a los participantes ya los padres y madres de los menores que concursaron».

«Desde la concejalía y el Ayuntamiento de Vilassar de Mar queremos aclarar que su renuncia se hará efectiva en el próximo pleno municipal de septiembre. Paralelamente, la concejala dará respuesta a los requerimientos efectuados por parte del Síndic de Greuges y por las demás instituciones públicas que lo soliciten», continúa, para concluir reiterando las disculpas que presentaron tras el escándalo.

Disculpas del Ayuntamiento

El Consistorio catalán pidió disculpas el pasado viernes, a través precisamente de la concejal que ahora deja su cargo, por no haber explicado a los padres las pruebas de la gincana para jóvenes de entre 12 y 30 años con contenidos sexuales celebrada el 22 de julio, y ha explicado que evaluarán las pruebas.

En rueda de prensa, subrayó que era «un error» no explicar a los padres el contenido para que decidieran si apuntaban a sus hijos a la actividad, y comprometió a mejorar en este aspecto y ser más transparentes. Gual reiteró que hubo un «error de comunicación», si bien defendió dar información a los jóvenes y explicar de forma llana las relaciones sexuales y afectivas.

Origen de la polémica: una gincana sexual con menores participando

La polémica saltó cuando se hizo público que un grupo de padres de la localidad preparaba una demanda contra el Ayuntamiento por una actividad organizada y celebrada por la concejalía de Juventud del Consistorio que consistía en una gincana nocturna de dos horas para personas de entre 12 y 30 años consistente en pruebas sexuales para los menores, tales como colocar un preservativo en un palo o en un plátano, untarlo con miel y nata y lamerlo.

Los testigos de estos hechos denunciaron que esta y otras acciones impropias de la edad de los pequeños. Los padres llevaron a sus hijos a las actividades confiando en el Consistorio, aunque cuando les recogieron y les preguntaron qué tal había ido, saltó el escándalo al conocer que la organización había obligado a los participantes a emular posturas sexuales y a tratar temas como el consumo de drogas.

El Ayuntamiento no parecía sentirse avergonzado por estas actitudes cuando la concejalía compartió una instantánea en Instagram –instantánea que más tarde borró– en la que dos menores aparecen posando con un folleto (una de ellas de 11 años, cuyos padres no habían consentido la difusión de imágenes, necesario según la ley de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales) en el que aparecen múltiples posturas sexuales del Kama-sutra que posteriormente debían utilizar para reventar un globo imitando el acto sexual.

La controversia pronto adquirió una fuerza mayor al traspasar a medios nacionales, como THE OBJECTIVE, que lleva desde que saltó la polémica informando puntualmente del caso.

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