Muere el 'pistolero de Tarragona' por eutanasia antes de ser juzgado
Marin Eugen Sabau disparó a tres compañeros de trabajo y a un Mosso d’ Esquadra cuando trataba de huir tras cometer un atraco
Marin Eugen Sabau, conocido como el ‘pistolero de Tarragona’, ha muerto a causa de la eutanasia que le ha sido practicada en el Hospital Penitenciario de Terrassa y que fue solicitada por él mismo a causa del dolor que le causaban las lesiones que sufría tras haber sido neutralizado de un disparo por los Mossos d`Esquadra mientras estaba siendo detenido. Sabau ha fallecido sin que haya sido posible juzgarle por haber disparado contra cuatro personas, entre ellas un agente de la autoridad.
Fuentes policiales consultadas por THE OBJECTIVE han confirmado el fallecimiento, que estaba previsto entre las 12:30 y 13:30, aunque se ha producido con retraso.
Sabau, de 46 años origen rumano, trabajaba como vigilante de seguridad cuando trató de perpetrar un robo. Tras ser frenado por tres de sus compañeros, comenzó a dispararles y en la huída que emprendería después atacaría a un Mosso d’ Esquadra, aunque sin provocarle heridas graves. Los agentes trataron de negociar con el pistolero y exhortarle a que se rindiera para evitar un mal mayor, aunque tras su negativa y una nueva ráfaga de disparos, trataron de abatir al atacante, causándole tetraplejia irreversible.
El ‘pistolero’ es completamente dependiente, tiene el cuerpo paralizado de cintura para abajo y alega sufrir dolores constantes. Tras permanecer ingresado en el hospital, Sabau fue trasladado al Hospital Penitenciario de Terrassa, donde hasta la fecha permanece en prisión preventiva. Ha sido en este centro donde el recluso ha solicitado recibir la eutanasia en dos ocasiones. Tras la última, el pasado 28 de junio, los facultativos dieron el visto bueno a que el acusado recibiese la muerte asistida al cumplir con los requisitos de «sufrimiento grave, crónico e imposibilitante».
En las últimas horas, su defensa había solicitado que pudiera pasar sus últimas horas en libertad antes de recibir la muerte, aunque finalmente esta posibilidad fue denegada por el posible riesgo de fuga con ayuda de un familiar o amigo.
El dilema del pistolero
Hoy, en THE OBJECTIVE te hemos contado el dilema jurídico que plantea este caso. Los expertos plantean la posibilidad de restringir el acceso a la eutanasia en determinados casos, como el de este interno, que finalmente no será juzgado; pero lo ven «complicado» al estar este derecho vinculado a valores constitucionales de la máxima importancia.
Los elementos que chocan en esta causa son tanto éticos como jurídicos. Fuentes consultadas plantean un caso extremo qu vislumbra el posible problema. «¿Qué pasaría si en lugar de ese recluso hubiese pedido la eutanasia un interno acusado de terrorismo yihadista por un atentado con decenas de víctimas?», advierten. Esta cuestión ha generado debate incluso entre los juristas, aunque entienden que se trata de una cuestión «ética» más que «jurídica», refieren las fuentes consultadas por este periódico.