Polémica en un municipio de Cataluña tras celebrarse una carrera infantil en ropa interior
La prueba forma parte de las fiestas de Mollet del Vallés y ha tenido lugar días después de la controvertida ‘gincana sexual’ con niños en Vilassar de Mar
Fotograma de la carrera infantil en ropa interior celebrada en Mollet del Vallés. | Colla dels Morats
Niños corriendo semidesnudos por la calle. Sucedió en la madrugada de este martes en Mollet del Vallés, un municipio de 52.000 habitantes en la provincia de Barcelona. La carrera infantil en ropa interior era una de las actividades programadas por las peñas locales para la Fiesta Mayor, aunque el Ayuntamiento estaba al tanto. Los organizadores sostienen que no han recibido ninguna queja, aunque algunos asistentes han mostrado su sorpresa a THE OBJECTIVE. La prueba de los menores tiene lugar semanas después de la polémica gincana sexual con niños en Vilassar de Mar. Un portavoz municipal distingue ambos casos y subraya que, en esta ocasión, no existió ninguna alusión sexual.
La carrera infantil en ropa interior congregó a decenas de participantes en la Avenida Libertad. Los niños, de menos de 12 años, iban ataviados con una prenda íntima y unas zapatillas deportivas. Recorrieron el centro de la localidad ante la atenta mirada de cientos de personas, que les animaban. Lo hacían detrás de unas vallas colocadas para impedir que molestaran a los corredores, que se afanaban por alcanzar la meta, ya que la prueba era puntuable para un concurso de collas, nombre que reciben las peñas en Cataluña.
La Fiesta Mayor de Mollet del Vallés se celebró entre el 15 y el 23 de agosto. Incluía conciertos, juegos y concursos atléticos. Entre ellos, la controvertida carrera de niños en ropa interior. Un portavoz municipal sostiene que la prueba estaba programada por las peñas, que compiten durante los festejos. Reconoce que el Consistorio estaba al tanto porque esta carrera «lleva muchos años haciéndose». Un cuarto de siglo, precisa José López, presidente de la Colla dels Morats, una peña creada en 1994 que se encargada de organizar los actos del festejo junto a la Colla dels Torrats.
Las peñas en Cataluña
«No nos ha llegado nunca ninguna queja. Ahora tampoco nos consta», revela López. El presidente de los Morats sostiene que los menores participantes también pueden ir en bañador y subraya que la gente no se ofende porque el verano es una fecha propicia para ir ligero de ropa. «No sexualizamos el cuerpo del niño, pero tampoco el de ningún adulto». En su opinión, esta prueba no tiene nada que ver con la gincana de Vilassar de Mar, ya que no incluyó ningún asunto de índole sexual. Un portavoz municipal insiste en diferenciar ambos casos. Y concluye: «De ser similar, la gente se habría escandalizado hace 20 años».
La prueba infantil sirvió como aperitivo a las carreras de los adultos. Una vez que los más pequeños desfilaron por el tramo acordonado, los mayores ocuparon su lugar. Lo hicieron por turnos. Por un lado, los varones en calzoncillo y, por otro, decenas de mujeres en lencería y trajes de baño. El público les alentaba con aplausos y mensajes de apoyo. Algunos visitantes admiten su sorpresa a este diario por hacer correr a niños en ropa interior por la calle pero, especialmente, por la pancarta instalada en la línea de salida y en el podio. «Hacía publicidad de una tienda erótica y una condonería», se sorprende un testigo.
La fiesta organizada por las peñas está financiada por el Ayuntamiento de Mollet del Vallés. La Diputación de Barcelona prestó el arco de donde salieron los corredores, explica López. Ambas instituciones están gobernadas por el PSC. La carrera de niños en ropa interior tiene lugar apenas unas semanas después de la polémica desatada en otra localidad de la provincia, Vilassar de Mar.
Este municipio, gobernado por ERC, celebró el 22 de julio una gincana nocturna de dos horas para personas de entre 12 y 3o años que incluía pruebas sexuales para los menores, entre ellas colocar un preservativo en un palo o en un plátano, untarlo con miel y nata y lamerlo. Los testigos presenciales denunciaron esta y otras actividades impropias de la edad. Los padres anunciaron que demandarían al Consistorio ante la Fiscalía de Menores en Cataluña. Alegan que llevaron a sus hijos a la actividad confiados, pero cuando los recogieron horas más tarde y les preguntaron cómo les había ido se encendieron todas las alarmas.
Gincana sexual para niños
El Servicio de Juventud incluso compartió algunas instantáneas en Instagram. En una de ellas aparecen dos menores posando con un folleto que incluía múltiples posturas sexuales recogidas en el Kamasutra, un antiguo texto hinduista que trata el comportamiento sexual humano. Los padres de una de las menores, de 11 años, denunciaron que no habían consentido la difusión de imágenes, un proceso necesario para publicarlas según la ley de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales.
«Las chicas se tenían que poner en la pared con el culo en pompa y detrás se tenía que poner un chico, con un globo en medio que tenían que reventar con esta postura», explicó una madre a La Vanguardia. En otras pruebas de la gincana, los pequeños debían modelar penes y vulvas con plastilina. También se trataron temas como el consumo de drogas. «¿Se inyecta o se inhala?», preguntaban. Si fallaban, les echaban agua y harina.
Al principio de la polémica, el Ayuntamiento de Vilassar de Mar trató de desmarcarse de la gincana. Unos días después, el Consistorio catalán pedía disculpas «a pesar de no ser informado y desconocer las actividades concretas programadas durante la gincana del Julio Joven». La concejal de Juventud, Participación Ciudadana, Igualdad y Transparencia, Montse Gual, asumió la responsabilidad de la organización y acabó dimitiendo de su cargo.
