La familia de Griñán presenta la petición de indulto
Alegan razones de «humanidad y equidad» para «un ciudadano de 76 años de edad con una intachable trayectoria vital»
Alegan razones de «humanidad y equidad» para «un ciudadano de 76 años de edad con una intachable trayectoria vital»
La esposa y los hijos del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años de prisión por el caso de los ERE, han registrado este jueves en el Ministerio de Justicia la petición de indulto parcial de la pena de prisión por razones de «humanidad y equidad».
Según ha informado la familia, se trata de una solicitud «exclusivamente familiar» y basada en las «circunstancias personales excepcionales» de Griñán, «un ciudadano de 76 años de edad con una intachable trayectoria vital caracterizada por su lucha por la libertad y la democracia, la igualdad, el estado del bienestar» y por «un profundo respeto a las instituciones del Estado».
El Tribunal Supremo ha dado a conocer este verano el fallo de la sentencia por la que condena al expresidente andaluz a seis años de prisión por un delito de malversación en el caso de los ERE, si bien aún no se conoce ni el contenido de esa sentencia ni el de los dos votos particulares de las magistradas que discreparon de esa resolución.
Este mismo jueves la ministra de Justicia, Pilar Llop, quien estaría eventualmente encargada de redactar la medida de gracia, ha dejado la puerta abierta al indulto afirmando que «no sería la primera vez» que un Gobierno concede la medida de gracia a un ex alto cargo de su partido condenado por corrupción.
Los firmantes (la esposa de José Antonio Griñán, María Teresa Caravaca, y sus tres hijos, Manuel, Ana y Miguel), aseguran en el comunicado remitido que la petición está «alejada por completo de cualquier consideración política o jurídica relativa al fallo judicial» y se ampara «expresamente en razones de humanidad y equidad» desde «el total respeto a las instituciones».
Recalcan en ese sentido que Griñán siempre ha mantenido «un prudente silencio» respecto a los tribunales «en contraste con la exacerbada exposición mediática sufrida durante estos últimos años».
Recuerdan los solicitantes que han pasado once años desde las primeras actuaciones en la instrucción del caso, período en el que Griñán «ha sufrido, y sigue sufriendo, el permanente deterioro psicológico y moral de ver su nombre expuesto a debate público, afectando ello a su intimidad, su honor, su imagen y a su presunción de inocencia».
Los familiares inciden asimismo en la existencia de dos votos particulares entre los cinco magistrados que revisaron la sentencia y que son contrarios a la condena por malversación, que es la que implica la pena de prisión. Tampoco el instructor que investigó el caso en el Supremo en 2015 inculpó a Griñán por malversación, solo lo hizo por prevaricación.
Fuente: EFE.