Las peñas valencianas de "bous al carrer" se rebelan: anuncian acciones legales si prohíben los festejos taurinos
La directiva ha manifestado su «más firme rechazo» a «cualquier iniciativa sobre festejos taurinos que sea trasladada al Consell o a la Generalitat por cualquier partido político»
La directiva ha manifestado su «más firme rechazo» a «cualquier iniciativa sobre festejos taurinos que sea trasladada al Consell o a la Generalitat por cualquier partido político»
La Federación de peñas de «bous al carrer» (toros en la calle) de la Comunidad Valenciana considera que las recientes propuestas e iniciativas políticas relacionadas con este tipo de festejos «tienen una marcada finalidad electoralista» y anuncia que adoptará «las acciones judiciales que procedan» contra quienes vulneren «los derechos de los aficionados valencianos».
La directiva de esta Federación, a través de su presidente Germán Zaragozá, ha manifestado este jueves en un comunicado su «más firme rechazo» a «cualquier iniciativa sobre festejos taurinos que sea trasladada al Consell o a la Generalitat por cualquier partido político», propuestas que «tienen una marcada finalidad electoralista y de visibilidad ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas en nuestra Comunidad».
«Quienes promuevan dichas iniciativas deben saber que tendrán que enfrentarse a la afición valenciana a los bous al carrer. En primer lugar, porque el derecho de acceso a la cultura (y la tauromaquia lo es indudablemente) está consagrado por nuestra Constitución y, por ello, la Ley 18/2013, reguladora de la tauromaquia como patrimonio cultural de los españoles, impone a las administraciones y poderes públicos la defensa, promoción y conservación de la tauromaquia en sus distintas modalidades, incluyendo los bous», avanza la federación.
«En segundo lugar, porque ni los ayuntamientos ni las comunidades autónomas tienen competencia para prohibir o promover referéndum o consultas para impedir la celebración de festejos taurinos, como ocurrió con el referéndum o consulta de Xirivella, declarado ilegal por el TSJ de la Comunidad Valenciana», apunta.
«Y, en tercer lugar, porque los representantes electos de los ciudadanos y nuestras administraciones no pueden obviar ni el arraigo de los bous al carrer como manifestación cultural legalmente reconocida y protegida, ni que año tras año se aumenta el número de festejos realizados», concluye.
Fuente: EFE