La Generalitat de Cataluña oculta una fosa con víctimas del Frente Popular en Barcelona
El Govern no ofrece información alguna sobre cuatro cadáveres localizados en 2019 en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés.
En mayo de 2019 un grupo de arqueólogos descubrió en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona dos cadáveres correspondientes a la época de la Guerra Civil, uno encima del otro y cubiertos con cal viva. La importancia del hallazgo radicaba en que era la primera fosa encontrada en la Ciudad Condal. Dos meses después, profundizando en la excavación, se encontraron otros dos cuerpos. En total, cuatro víctimas del Frente Popular. Ya en 2022, no hay rastro de este descubrimiento en el mapa oficial de fosas de la Generalitat de Cataluña.
Cuando se produjo el histórico descubrimiento, el propio Ayuntamiento de Barcelona aseguró en un comunicado que la Dirección General de Memoria Democrática, de acuerdo con la Ley sobre la localización y la identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista y la dignificación de las fosas comunes, «se hará cargo del estudio antropológico y genético de los restos». Pero desde entonces la institución catalana dedicada a la memoria democrática no ha deslizado información alguna sobre esas víctimas, que se encuentran aún «siendo analizados» en la Universidad de Barcelona.
Los expertos barajan dos hipótesis: que se traten de víctimas del Frente Popular o víctimas de guerras internas entre facciones frentepopulistas en Barcelona, en el marco de las Jornadas de Mayo de 1937. Una especie de guerra civil dentro del bando republicano. Ambas tesis se ven reforzadas por el hecho de que la fosa localizada esté próxima al denominado cuartel Voroixílov, centro de operaciones de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) ubicada en la Escuela y convento del Sagrat Cor de Sarrià.
Sarrià y Moncada
Llueve sobre mojado. Y es que, tal y como ha venido informando al respecto THE OBJECTIVE, el Govern de Cataluña se ha negado sistemáticamente a exhumar la fosa de Moncada y Reixac, que alberga 700 cadáveres de víctimas de la retaguardia republicana durante la Guerra Civil. Esto ha provocado que la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces haya interpuesto una querella criminal contra el responsable de la Dirección General de Memoria Democrática, Antoni Font.
Tal es la dejación de la Administración catalana con esta fosa, la más grande de toda la región, que en su mapa oficial las víctimas no se atribuyen a ningún bando. Esto no sucede cuando se trata de víctimas del bando nacional, o de ambos bandos.
Se da así la paradoja de que la fosa más grande de Cataluña y la primera localizada en Barcelona son las más ignoradas por la Generalitat. El abogado experto en memoria histórica Guillermo Rocafort denuncia que pese a que «hay tanto investigador memorialístico subvencionado en sus universidades y asociaciones promocionadas por el gobierno independentista, no se ha llevado a cabo hasta el momento un estudio o investigación en profundidad sobre las fosas de Montcada y Sarrià».
La aparición de esta última fosa tuvo mucho eco en la prensa catalana en un primer momento, pero desde junio de 2019 no ha tenido más referencias periodísticas, «quizá porque los cadáveres delatan realidades contrarias al relato que allí se quiere imponer», según Rocafort.
Tampoco ha habido más publicaciones de otro tipo, tan sólo un Trabajo de Fin de Grado (TFG) de un alumno de Biología de la Universidad Pompeu Fabra titulado Antropología de la Guerra Civil en Cataluña, Estudio de la Exhumación de fosas e identificación de víctimas desde 1999 a 2020. En este, el autor tan sólo menciona (página 28) que no hay memoria de estudio disponible sobre la fosa de Sarrià, por lo que no se puede saber si ha habido identificaciones por ADN de las víctimas.
Por todo lo expuesto, el presidente de Raíces, Jesús Villanueva, considera que la Generalitat de Cataluña lleva a cabo una investigación sesgada de la memoria histórica, a la que ha destinado 341.660,81 euros en su última partida. «Hay víctimas que no interesa sacar a la luz pública, que son las del Frente Popular. Sólo interesan las fosas de víctimas del Frente Nacional. No hay una honestidad en la búsqueda de la verdad histórica, si no, por desgracia, una parcialidad descarada».
