El fichaje de un barón errejonista para coordinar la gira de Yolanda Díaz agita Podemos
El partido morado cree que la decisión de contar con Lander Martínez compacta sus filas y dificulta un reencuentro de cara a las elecciones
La noticia, adelantada en exclusiva por THE OBJECTIVE el miércoles, de que la ministra de Trabajo y candidata in pectore de Sumar ha fichado a un exbarón errejonista de la talla de Lander Martínez, ex secretario general de Podemos Euskadi, está generando un notable revuelo en el partido morado. La noticia corrió de móvil en móvil, puesto que Martínez ejerció durante años el cargo más relevante de la formación en el País Vasco y ha sido uno de los dirigentes más apreciado en el primer lustro de actividad del partido morado.
Ahora, tal y como desveló este diario, Martínez ha entrado a formar parte del equipo de Yolanda Díaz. Y con un papel muy relevante. Se encarga de coordinar los actos de la gira de Díaz por toda España. Empezó la semana pasada en el desembarco de Díaz en Galicia, y lo ha vuelto a hacer este viernes en Bilbao, en la segunda etapa de la ministra gallega fuera de Madrid. Ese movimiento obliga al partido morado a una reflexión, explican varias fuentes consultadas en la formación, y a un posible alejamiento de los cuadros que todavía se consideran cercanos a él.
Lander Martínez manifestó su crítica a la dirección de Podemos cuando perdió las últimas primarias antes de las elecciones autonómicas. En febrero de 2020, nada más empezar la legislatura, Martínez dimitió de la secretaria general tras perder las elecciones internas para elegir al candidato del partido en las autonómicas de ese mismo año. Unos meses después, Pilar Garrido, afín a Pablo Iglesias, le sustituyó en el cargo. Juan Carlos Monedero había manifestado por aquel entonces su crítica a la dirección de Lander Martínez por su tibieza después del golpe errejonista de 2019, cuando se anunció la salida del exnúmero dos y la fundación de Más Madrid con Manuela Carmena.
Lander Martínez, no obstante, no es un barón cualquiera de Podemos. Fue uno de los más respetado y conocido en el partido morado. Y su fichaje ahora por Yolanda Díaz rebotado en estos días por la prensa vasca obliga a Podemos a una reflexión interna. Las fuentes consultadas sostienen que por un lado en Podemos Euskadi todavía existen cuadros afines a Martínez que ahora pueden verse desplazados. El temor a otra purga está siempre presente en la formación que ahora lideran Ione Belarra e Irene Montero.
En brazos de los errejonistas
Pero la cuestión va más allá. Y se centra en la estrategia que está llevando a cabo Díaz. La ministra de Trabajo se ha entregado cada vez más a excuadros y barones errejonistas. Este diario ha ido contando uno tras otro los fichajes de la ministra, desde su mano derecha Josep Vendrell que proviene de las filas de Ada Colau hasta Rodrigo Amírola (también ex errejonista) y Enrique Santiago, actual líder del PCE. El núcleo duro de la promoción de Sumar, la nueva plataforma de Díaz, es cada vez más errejonista y esta situación tiene una clara derivada política: el alejamiento por la vía de los hechos de un pacto con Podemos.
La herida entre errejonistas y pablistas sigue abierta. Y Díaz en lugar que actuar como pacificadora está ampliando la brecha. De ello no tienen dudas las fuentes consultadas en Podemos, que vaticinan una ruptura en las próximas elecciones municipales y autonómicas entre Podemos e Izquierda Unida.
El pacto de los botellines entre Garzón e Iglesias se ha roto. Pero lo que más escuece en Podemos es que Díaz se está haciendo intérprete del deseo de «venganza» de algunos dirigentes de Izquierda Unida y de todo el núcleo errejonista. Así las cosas, resulta objetivamente difícil hablar de rassemblement de la izquierda alternativa al PSOE.
Estrategia equivocada
En esta reflexión se mueven en estos días los principales dirigentes de Podemos. La animadversión hacía Díaz es cada vez más palpable, aunque en el Ejecutivo los ministros morados prefieren no mostrar sus cartas. De ello se encarga el portavoz parlamentario Pablo Echenique. Pero internamente las fuentes remarcan: «Iglesias está muy enfadado con Yolanda. No quiere ni oír su nombre».
Y si esta era la situación antes del verano, es lógico entender que el fichaje de Lander Martínez, así como los nombres de otros exbarones errejonistas que orbitan alrededor de Díaz, están revolviendo por dentro Podemos. Pero la dirección no tiene intención de ceder. Asume que la política gallega está en un planteamiento personalista, pero sabe que «no tiene bases». «Yolanda tiene más miedo de lo que se dice», sostienen algunos activos en Madrid. En el PSOE, también hay muchos reticentes. En los ministerios socialistas de mayor peso, por ejemplo, los altos cargos bromean sobre el «bluf» de Díaz.
El fichaje de barones errejonistas por parte de Díaz, finalmente, puede convertirse en un gran error estratégico de la dirigente gallega. Esta es la tesis que manejan algunos en el partido morado, y que apunta a que eso sirve para compactar las filas de Podemos de cara a un año electoral. La decisión de Díaz de entregar la columna vertebral de Sumar al errejonismo frena, en definitiva, la OPA hostil a los cuadros intermedios de Podemos. Y con esa confianza Iglesias y Montero insisten en su lucha contra su ex amiga. Los tiempos en los que ambos hablaban durante las cenas del partido de Díaz como de «nuestra Yolanda» se han definitivamente acabado.