El PP ve a Vox descolocado y dañado por el 'caso Olona', mientras los verdes le quitan hierro al "culebrón"
El número tres de los populares, Elías Bendodo, dio la bienvenida a la «política orgánica real» a la formación de Abascal
El número tres de los populares, Elías Bendodo, dio la bienvenida a la «política orgánica real» a la formación de Abascal
El Partido Popular cree que el principal adversario a su derecha, Vox, se ha quedado descolocado tras el resultado en Andalucía y puede quedar dañado por su primera crisis interna con Macarena Olona como protagonista, según apuntan diversas fuentes populares.
El partido de Alberto Núñez Feijóo ha evitado ahondar en público en la situación de la formación de Santiago Abascal después de que Olona, una de sus principales caras visibles, anunciase en julio que dejaba la política y la portavocía de Vox en el Parlamento de Andalucía por motivos de salud para reaparecer un mes más tarde y no descartar su vuelta.
Preguntado este lunes al respecto en rueda de prensa el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha señalado que no se meten en cuestiones internas de otros partidos, al tiempo que ha dado a Vox la bienvenida a la «política orgánica real». «Se va haciendo uno mayor conforme pasa el tiempo», ha agregado.
En privado, son varios los dirigentes que apuntan que el ruido en las filas de los de Abascal beneficia al PP. Además, extienden el problema más allá de Olona y ponen el foco en la estrategia: criticar al PP y exigir la entrada en el Gobierno andaluz no les sirvió para lograr el resultado esperado en Andalucía, donde la mayoría absoluta de Juanma Moreno les dejó sin influencia.
Espinosa tilda el caso de «culebrón» propio de la prensa rosa
La reacción de Vox ha llegado por boca de su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, que ha tildado este martes de «culebrón» propio de la prensa rosa la polémica sobre la crisis abierta en el partido respecto al regreso o no de Olona. «No estoy en la prensa rosa y no quiero aportar al serial», ha dicho Espinosa al ser preguntado en una rueda de prensa sobre cuando está prevista la reunión de Olona con el presidente de Vox, Santiago Abascal.
«Lo que habría que decir ya se ha dicho», ha zanjado el portavoz en el Congreso, para quien en España hay una tendencia a que la prensa rosa, que ha señalado como la «gran aportación» española al periodismo mundial, influya en todo.
De este modo, se ha negado a «contribuir al culebrón del posverano» y, aunque ha asegurado que tiene un «enorme cariño» a Olona, no ha querido responder tampoco a la pregunta de si tendría de nuevo hueco en Vox para «no alimentar» la polémica.
Poco después, el propio Abascal se ha referido al caso durante un canutazo con los periodistas antes de un acto en la Universidad CEU San Pablo. El líder de Vox sí ha dejado traslucir una crítica hacia Olona, aunque solo entre líneas. Abascal ha recordado que «solo hace un mes y medio» que la exportavoz en el Congreso anunció que «no podía cumplir su compromiso con los andaluces por motivos de salud», pero que celebra «su pronta recuperación».
El PP aspira a una mayoría sin Vox
Ahora, Vox se enfrenta al dilema de cómo relacionarse con el PP para no perder apoyos entre sus simpatizantes y en la formación de Feijóo piensan que apenas tienen margen para adaptar su mensaje, pues tampoco les funciona apostar por una mayor radicalidad ideológica.
Creen además en las filas populares que los comicios municipales evidenciarán la debilidad de Vox, del que esperan que se enfoque en las grandes capitales, al carecer del músculo municipalista del que sí gozan PP y PSOE.
En el PP admiten que las encuestas que dan una mayoría al bloque conservador cuentan con Vox, pero no renuncian a conseguir una mayoría «suficiente» como las de Juanma Moreno o Isabel Díaz Ayuso que impida a este partido bloquear la formación de un Gobierno unicolor. Tampoco se cierran al pacto con los de Abascal.
En este contexto, sigue pendiente el encuentro entre Feijóo y Abascal al que se comprometieron en abril. La agenda del líder del PP ha evitado este domingo una foto de ambos, pues Feijóo no acudió a la marcha que pedía que el español sea lengua vehicular en Cataluña, lo que provocó las críticas de sus adversarios. En el PP ven estéril esta polémica.
Fuente: EFE.