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España

Montero dice ponerse un «edredón más fuerte» en invierno para no encender la calefacción

La ministra ha respondido que está «poquísimo» en su casa y que las medidas más efectivas que aplica son en el ámbito laboral

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. | Europa Press

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que ella no duerme ni con el aire acondicionado ni con la calefacción encendida, no solo para ahorrar energía sino también por una cuestión de salud.

Así lo ha afirmado durante una entrevista en RTVE, recogida por Europa Press, al ser preguntada sobre qué medidas individuales adopta ella en su casa para ahorrar energía.

La ministra ha respondido que está «poquísimo» en su casa y que las medidas más efectivas que aplica son en el ámbito laboral, cumpliendo con todas las medidas del Decreto de eficiencia energética, con el control de la temperatura o con no iluminar las fachadas exteriores de los edificios que dependen del Ministerio.

En cuanto a las que adopta en su domicilio, ha explicado que como casi llega justo a dormir y dado que es médico de profesión, no usa ni refrigeración, ni calefacción para descansar por la noche porque perjudica también en términos de salud.

«Como casi llego justamente para dormir sí le digo que no utilizo ni la refrigeración, ni la calefacción para descansar por la noche, entre otras cuestiones porque soy médica de profesión y tener encendido el aparato de aire acondicionado o la calefacción me perjudica también en términos de salud como pasa con la mayoría de los ciudadanos», ha precisado.

Por tanto, ha recalcado que adopta «lo que todo el mundo hace». «Abro la ventana en esos términos o me pongo un edredón mas fuerte en términos de que sea invierno», ha remachado.

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7 comentarios
  1. Pepecola

    Estos y estas socialistas son canela en rama, por no decir la leche. ¿A quién podría ocurrírsele que poniendo encima de la cama un edredón ‘mas fuerte en términos de que sea invierno’, (eso sí que tiene quedar bien clarito que los edredones ‘nórdicos’ no son en términos de que sea verano), una persona humana dormiría más calentito. No hija, no…., eso no se le ocurre ni a la tía que asó la manteca colorá.

    Cuando me pongo en plan apocalíptico como es el caso con estas declaraciones cantinflescas de la ministra Montero (la Montero grande, la pequeña en esto del edredoning ni pincha ni corta todavía, menos mal), sé que vamos de cabeza sin remisión a un infierno tecnológico y a un totalitarismo orwelliano que ya, ya…, ya que además de una pantalla muy mona en la mesita de noche con ‘sensor del sueño’ financiado con fondos ‘Next sleepers generation’ de la UE en cómodos plazos, por prescripción facultativa, obligatoria, ojo, para tener que preguntarle al día siguiente que tal ha dormido uno la noche pasada y poder comentarlo en el bar con los amigos, podremos disponer de un avatar ministerial del ministerio del sueño que nos arrope con el edredón más fuerte en caso de duda, después de pedírselo educadamente, claro. Al principio será optativo solo para los muy fans de las nuevas tecnologías, como el que susescribe, y luego, ya si eso, obligatorio bajo pena de chuparse un par de años bisiestos en un campo de reeducación para negacionistas huérfanos de madre, de padre y de muy señor mío.
    Cuatro esquinas tiene mi cama, cuatro esquinas que me las guardan cuatro avatares ministeriales a los que podremos llamar Ángeles, o Ángels, como queramos, para que todo quede en casita.
    Poco falta para que cuando nos vayamos a la piltra después de un día de curro infernal o de un plantón de dos horas y media en el minimercado de la esquina con la cartilla de racionamiento entre los dientes, nos encontremos con un tío con bigote que viene del catastro a no sé qué de una casa en herencia en Alaska, o con una inspectora de los tributos imponente que viene a hacernos una ‘paralela’ en el mejor de mis casos.

    ¿Que hace el poder haciéndome la cama? ¿María Jesús, porqué no te callas…?

  2. Pepecola

    Qué fueeeerte doña María Jesús, que fuerte con el edredoning….
    Otra medida que puede estar al alcance de todos los españoles y españolas que duerman en cama que no sea una cama de fakir con pinchos ensacados, que eso ya son palabras mayores, es una buena batalla de almohadones con final feliz, que hace que se active la circulación de la sangre y de todos los humores cordiales por todo el cuerpo serrano, incluyendo la circulación en las partes pudendas. Por eso es tan importante recurrir a métodos poco ortodoxos para calentarse en el invierno de nuestras desdichas, pero nunca dándose de bofetadas alternativamente porque puede que este singular método de calentarse a bofetadas, que ya era conocido por nuestros ancestros los rupestres, se nos vaya de las manos y termine malamente. Y además es la única batalla que yo sepa que puede terminar en un revolcón para firmar la paz sin tener que decir ni pio, en una ‘caidita de Roma’ como diria el gran Chiquito de la Calzada q.e.p.d, de todos los contendientes en caso de que la cama sea redonda, o de los dos si es cuadrada o rectangular, o de tres en caso de una triatlón. También serviría, en el caso de parejas heterosexuales para intentar remontar el decaído índice de natalidad que en el mundo occidental está en caída libre a plomo.

    PD No se, pero es por dar ideas alternativas. El caso es no pasar frío en la cama, ya que el frío cuando es un frío helador por debajo de los 69 grados plantigrados, o produce un insomnio crónico difícil de erradicar por la medicina moderna, o un letargo invernal de cuatro meses y medio que no está permitido por la legislación laboral.

  3. Sorprendido

    Una recomendación «inteligente»; del nivel de sus políticas…para los demás.
    No es ningún descubrimiento, pero obsérvese que cada día se atreven a que sus ocurrencias resulten más esperpénticas e indignantes. Y aumentando.

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