El papel de los medios durante los años de ETA: "No prestamos una suficiente atención a la tragedia de aquellas víctimas"
El redactor jefe de Investigación de El País, José María Irujo, reconoce que ETA logró «extender el terror a toda la sociedad» y por ello «no era fácil» conseguir testimonios
El redactor jefe de Investigación de El País, José María Irujo, reconoce que ETA logró «extender el terror a toda la sociedad» y por ello «no era fácil» conseguir testimonios
El periodista José María Irujo ha afirmado este jueves en Pamplona que, durante el terrorismo de ETA, los medios de comunicación en general «no prestamos una suficiente atención a la tragedia de aquellas víctimas anónimas que morían en las localidades españolas».
Irujo ha participado como ponente en la jornada «Contra el terror: El periodismo y la (no) ficción ante la violencia terrorista», organizada por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra para alumnos de centro académico.
En su conferencia, titulada «Una mirada al terrorismo: ETA, tramas negras y yihad», el redactor jefe de Investigación de El País ha reconocido que ahora, con la perspectiva de los años transcurridos, ha llegado a la conclusión de que «no prestamos la prensa en general toda la atención que merecían las victimas, porque en ocasiones era muy difícil hacer unos perfiles o acercarte a las familias de las víctimas como merecían».
En los años más duros del terrorismo, ha declarado, ETA logró «extender el terror a toda la sociedad» y por ello «no era fácil» conseguir testimonios de los familiares, amigos, vecinos o el círculo más íntimo de las víctimas. «Existía un clima general de miedo que lo condicionaba todo«, ha manifestado Irujo, quien ha subrayado que aquel «era un paisaje absolutamente contaminado» en España. «Afortunadamente esto con los años ha cambiado y ha mejorado», pero esa fue «la asignatura pendiente de nuestro trabajo», ha añadido. Al respecto, ha comentado que «la prensa general llegó tarde o no llegó nunca» a las víctimas.
1980, «Un año terrible»
Irujo ha explicado que España «ha sido uno de los países de Europa donde más ha azotado el terrorismo durante décadas«. Ha puesto de relieve que en los años ochenta España era el segundo país del mundo, por detrás del Líbano, en número de explosiones terroristas, que tenían como objetivo también entidades bancarias, torres eléctricas o empresas.
1980, ha recordado, «fue un año terrible» y «el más negro de todos aquellos años de plomo«, ya que se produjeron más de 20 intentos de secuestro, 395 atentados, 132 muertos y centenares de heridos. Ese año moría en España por un atentado una persona cada tres días, sobre todo miembros de las FCSE. Ha señalado que Pamplona era en esa época «una ebullición de manifestaciones de la izquierda abertzale», con disturbios en los que «se paralizaban en ocasiones calles y zonas enteras» de la ciudad.
Irujo, quien ha resaltado que nunca tuvo una sensación de «insensibilidad» hacia el terrorismo pese al gran número de atentados que le tocó cubrir, ha apuntado que algunos asesinatos eran de personas conocidas o cercanas y por ello «desde el punto de vista emocional y periodístico» fueron años «muy duros».
Ha comentado asimismo que algunos periodistas en el País Vasco, Navarra y Madrid «nos convertimos sin quererlo en objetivos y durante muchos años muchos colegas tuvimos que vivir con escolta», lo que «no condicionó en absoluto nuestro interés y nuestro animo en seguir escribiendo como antes», pero «sí condicionó muchísimo nuestra movilidad».
Fuente: EFE