Casi 230 personas han sido detenidas desde mayo en Barcelona por robar relojes de lujo
Según la policía catalana, el fin del covid ha propiciado el repunte de un delito nuevo que se manifestó en 2019 y que supone el 7,5% del total de hurtos cometidos en la vía pública
Según la policía catalana, el fin del covid ha propiciado el repunte de un delito nuevo que se manifestó en 2019 y que supone el 7,5% del total de hurtos cometidos en la vía pública
Un total de 229 personas han sido detenidas en Barcelona como presuntas autoras del robo de relojes de lujo desde el pasado mes de mayo, en el marco de la operación conjunta desarrollada este verano por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, un tipo de delito que supone el 7,5% del total de hurtos cometidos en la vía pública.
La policía autonómica catalana ha informado este domingo en un comunicado de que la última investigación desarrollada en ese campo propició la desarticulación de un grupo criminal integrado por siete personas, cinco de las cuales han sido detenidas y dos sobre las que recae una orden de búsqueda y captura.
Para hacer frente a la oleada de robos de relojes de lujo en verano en la capital catalana, los Mossos crearon el denominado «grupo Titani» con agentes especializados en estos hurtos y miembros de la Unidad Territorial de Multirreincidentes y de la de delincuencia urbana, además de efectivos de la Guardia Urbana.
El retorno a la normalidad tras la pandemia de la covid, según la policía catalana, ha propiciado el repunte de un fenómeno nuevo que se manifestó en 2019, el del robo de relojes de lujo, sobre todo a turistas. La policía autonómica subraya que esta problemática de seguridad no afecta solo a Barcelona «sino que se manifiesta en las principales ciudades de ámbito estatal e internacional con un fuerte impacto turístico». Destacan los Mossos la última operación desarrollada en ese ámbito, con la desarticulación de un grupo especializados en este tipo de delitos, investigación que se ejecutó en dos fases.
La primera, explican, propició la detención de tres hombres, de 35, 38 y 42 años, acusados de cuatro delitos de robo con violencia, dos de delitos de lesiones leves y una de pertenencia a grupo criminal, así como la intervención de dinero, relojes y medio kilo de hachís, que se localizaron en dos registros en dos inmuebles.
La segunda fase se ha desarrollado esta semana y ha acabado con la detención en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) de dos personas más y la identificación de otras dos, sobre las que se ha dictado orden de búsqueda y captura.
La policía catalana incide en que en estas operaciones contra el robo de relojes, por primera vez en este ámbito, un juez ha dictado una orden de alejamiento para dos de los detenidos, que tienen prohibido acercarse a un hotel del puerto olímpico y al Casino de Barcelona. Los dos arrestados, según la policía, aprovechaban la presencia masiva de turistas en las proximidades de locales de restauración y discotecas del frente marítimo para actuar.
En todos los casos, los ladrones utilizaban el mismo modus operandi, que consistía en que uno de ellos se acercaba con un vehículo a la zona y, ayudado por otros miembros del grupo, detectaba a una posible víctima. Luego, entraban en acción dos personas más, una de las cuales hacía una pregunta a la víctima o le pedía un cigarro mientras la otra la asaltaba violentamente para robarle el reloj. Todos los integrantes del grupo estaban en contacto por teléfono mientras actuaban y para evadir la presencia policial.
Los tres primeros detenidos de esta operación, precisan los Mossos, quedaron en libertad con cargos, pero hasta el momento no han vuelto a ser detenidos ni identificados, lo que podría indicar que han huido del país. Esa sospecha, subraya la policía, se sustenta en que el fenómeno del robo de relojes de lujo «es global» y «afecta a las principales capitales mundiales con una fuerte presencia de turismo».
Los grupos criminales especializados en este tipo de delitos suelen ser itinerantes y cuando notan la presión policial huyen del país para evitar sentencias condenatorias.
Fuente: EFE