Una clínica 'trans' abre en España después de que Reino Unido suspendiese a sus médicos
Las autoridades británicas retiraron la licencia a sus fundadores por mala praxis y dar servicios de atención médica de manera ilegal a menores
La clínica privada GenderGP, que administra bloqueadores de la pubertad y hormonas de cambio de sexo, se ha refugiado en España después de que el Consejo Médico General de Reino Unido le retirase la licencia a sus dos médicos fundadores, el matrimonio formado por Michael y Helen Webberley, por mala praxis con siete pacientes transgénero, incluidos menores, y brindar servicios de atención médica de manera ilegal.
De esta forma, según ha podido saber THE OBJECTIVE, GenderGP –fundada en 2015– ahora ofrece sus servicios desde España, ‘asesorando’ y administrando este tipo de medicamentos de forma online y a «personas de todas las edades», como se lee en su web. Sin duda el matrimonio británico ha visto un ‘filón’ en la futura ley ‘trans’ de la ministra Irene Montero que, de ser aprobada sin cambios sustanciales, será una de las más permisivas de Europa, como ya contamos en este periódico el pasado lunes.
La dirección registrada en su página online dirige a Mocejón, un pequeño pueblo de Toledo de apenas 4.800 habitantes. Sin embargo, aclaran que no se encuentran físicamente en este lugar, siendo esta ubicación la indicada para el envío de correspondencia, ya que como hemos indicado, GenderGP opera únicamente online. Por otro lado, fuentes del sector han indicado a este periódico que el matrimonio podría abrir «próximamente» una clínica en Málaga, sin embargo, esta información no ha podido ser comprobada por este diario. The Times también afirmaba esta cuestión.
No obstante, tras las suspensión y retirada de licencia a Michel y Helen Webberley (a esta solo por dos meses) el matrimonio ya advirtió en un comunicado que habían trasladado el centro de gestión de GenderGP fuera de Reino Unido –aunque sin especificar dónde– hasta que fuera «seguro» llevarlo de vuelta. «Mike y yo no podemos recetar más, pero hemos tomado medidas seguras para asegurarnos de que nadie se quede sin atención. Nuestros médicos europeos han sido especialmente capacitados para asesorar y recetar a los pacientes. Nadie se quedará sin su medicación», se lee en la misiva.
THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con la clínica GenderGP por diferentes vías. Tras un primer contacto en el que nos facilitaron un correo electrónico para remitir las preguntas, hasta el momento de publicación del artículo, no hemos recibido respuesta.
GenderGP recetó medicamentos hormonales a un niño de nueve años
The Times descubrió en 2020 que una farmacia en línea, Clear Chemist, había estado vendiendo tratamientos hormonales a niños trans en Internet y que este medicamento estaba siendo recetado por GenderGP, la clínica fundada originalmente por Helen Webberley. Los médicos de Inglaterra y Gales no pueden recetar hormonas de sexo cruzado o bloqueadores de la pubertad a ningún niño menor de 16 años, a menos que la decisión, tomada conjuntamente por al menos dos médicos especialistas, incluido un especialista superior en hormonas y un médico psicosocial superior, esté respaldada por una orden judicial.
A Michael Webberley, que pasó 34 años trabajando para el NHS, le fue retirada la licencia en mayo de 2018 por mala praxis con siete pacientes transgénero, incluyendo uno que tenía solo nueve años y otro adolescente que se quitó la vida unos meses después.
Según la sentencia, de la THE OBJECTIVE ha obtenido un resumen, su intención era «prescribir según los deseos del paciente», incluso cuando eran niños pequeños. Además, fue declarado culpable de «proporcionar o permitir un tratamiento que ‘no estaba clínicamente indicado’ o había sido prescrito sin pruebas, exámenes o evaluaciones adecuadas». De esta forma, el tribunal declaró que Webberley había actuado «fuera de los límites de su experiencia» como gastroenterólogo, sin las calificaciones y la capacitación necesarias en medicina general, medicina transgénero o pediatría.
Por su parte, a Helen Webberley le fue retirada la licencia el pasado julio solo por dos meses después de que un tribunal la declarara culpable de mala conducta grave en el cuidado de tres pacientes jóvenes. El tribunal de médicos, según el prestigioso sitio web Medscape, que proporciona información médica para facultativos, decidió que no había brindado atención de seguimiento adecuada a dos pacientes, de 12 y 17 años, a quienes se les recetó testosterona, y no discutió los riesgos para la fertilidad antes de recetar bloqueadores de la pubertad para una paciente de 11 años.
Sin embargo, no encontró pruebas para el resto de los 83 cargos presentados contra ella y, finalmente, dictaminó que su mala conducta «no fue grave» y que, por tanto, no justifica una retirada de licencia indefinidamente, como en el caso de su marido.
Diagnósticos y recetas online
GenderGP no ofrece en estos momentos a los pacientes la posibilidad de una cita presencial. Desde el asesoramiento hasta los servicios complementarios, incluso el ‘entrenamiento’ para inyectarse sustanon y triptorelina, son online y con tiempo limitado.
De esta forma, puedes hacer sesiones de consulta desde 30 minutos por 40 libras a 50 minutos por 100. También te asesoran para saber cómo cambiar el género en tu pasaporte o DNI por 100 libras durante 30 minutos, y te diagnostican a través de una pantalla en 60 minutos por 150 libras. Hasta ofrecen servicios de hipnoterapia a través del ordenador por 90 minutos y 120 libras.
Además, en la web ofrecen servicios de ‘entrenamiento’ de inyección de sustanon y triptorelina, medicamentos con graves efectos secundarios usados para tratamientos hormonales. Los ‘entrenamientos’, que tienen un coste de 60 libras, consisten en la inyección de estas sustancias. En la web indican que para personas que tengan menos de 17 años en el momento de la cita, deben estar acompañados de un padre o tutor legal. Sin embargo, acto seguido, también dejan reflejado que «si hay problemas para organizar esto», es decir, si el menor no puede estar acompañado por un familiar autorizado, «contacten con la clínica antes de reservar la sesión». Las recetas, por supuesto, también son online.
A una reportera encubierta de The Telegraph que se hizo pasar por una niña de 15 años se le recetó testosterona, la hormona masculina, que es una droga controlada, después de solo dos citas de Skype con consejeros y una cita de Skype con un médico en la clínica en línea. El personal, según indica el medio, nunca pidió hablar con sus padres ni exigió pruebas de que algún adulto supiera de sus planes de transición, más allá de un solo correo electrónico de un hermanastro de 20 años confirmando que pagaría el tratamiento.