La Justicia investiga amenazas de la Federación de Caza a un alto cargo de Podemos
Según Sergio García Torres, la publicación exponía durante unos segundos su rostro «enmarcado con lo que aparenta ser una mirilla, o diana, de un arma de fuego»
Una jueza ha abierto una investigación por un presunto delito de amenazas por la publicación de un tuit en la cuenta de la Real Federación Española de Caza en el que aparecía un vídeo que mostraba al director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, de Unidas Podemos, en «lo que aparenta ser» una diana.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid ha acordado incoar diligencias tras recibir una denuncia de García Torres y al constatar que los hechos podrían constituir «un presunto delito de amenazas». En el auto, al que ha tenido acceso EFE este jueves, la magistrada estima procedente practicar las diligencias «esenciales encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias del hecho, así como las personas que en él hayan participado» y se dirige a la Policía para que haga las «gestiones tendentes» a esclarecer lo sucedido.
En su denuncia, el alto cargo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Ione Belarra expone que en el vídeo, difundido en Twitter el 26 de septiembre, se desglosan «una serie de críticas muy negativas» hacia él a raíz del proyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales, actualmente en tramitación parlamentaria.
Según García Torres, la publicación incluía «una serie de datos inciertos» sobre él mismo y exponía «durante unos segundos» su rostro «enmarcado con lo que aparenta ser una mirilla, o diana, de un arma de fuego». El vídeo, que fue compartido 26 veces, «fue igualmente difundido por el perfil oficial en Twitter de la Revista Jara y Sedal», añade la denuncia.
Según García Torres, las imágenes difundidas tratan de «amedrentar a uno de los responsables de la elaboración del proyecto de ley señalado y frente al que se alza el sector de la caza», y que «invitan al disparo de arma de fuego contra el director general, nada menos que desde una federación de caza, cuyos miembros, casi por definición, poseen armas de fuego».