Arrimadas salva las fechas del congreso de Cs pese a la fuerte oposición del Consejo General
El máximo órgano entre asambleas estuvo a punto de tumbar el reglamento del cónclave naranja de enero
La dirección nacional de Ciudadanos, que preside Inés Arrimadas, ha salvado este martes el calendario de la próxima Asamblea General de los días 14 y 15 de enero, a pesar de que casi la mitad de los miembros del Consejo General se han opuesto al borrador de reglamento que aprobó la Ejecutiva naranja la pasada semana.
El Consejo General, el máximo órgano de decisión en Cs entre congresos, ha vivido su jornada de mayor división interna de la etapa de Arrimadas. En los últimos días, se formó un grupo de consejeros que forzaron primero votaciones secretas en la reunión telemática de este martes. Para lograrlo, tuvieron que reunir más de una 1/5 parte de sus 125 miembros, que lo tuvieron que pedir por escrito.
Estos consejeros críticos con los planes de la dirección nacional estimaban que si lograban el quórum suficiente para pedir el voto secreto, como así sucedió, entonces el posterior desenlace de las votaciones estaría abierto y el desenlace sería una incógnita. Al final, las votaciones de las enmiendas parciales y totales al reglamento fueron apretadísimas.
La primera votación correspondió a la enmienda a la totalidad presentada por Rainaldo Ruiz, un veterano concejal naranja de la localidad catalana de Hospitalet que entró en este órgano de Cs en la última tanda de octubre. El resultado fue 65 votos en contra, 56 a favor y 3 abstenciones. Las siguientes enmiendas parciales sometidas a votación secreta fueron derrotadas por entre 5 y 7 votos de diferencia. Y la última votación sobre el reglamento del congreso salió adelante por 65 votos a favor, 55 en contra y 2 abstenciones, según fuentes naranjas consultadas por THE OBJECTIVE.
Las quejas con el calendario de Arrimadas
Este órgano de Cs no podía cambiar las fechas del congreso, al ser una potestad en exclusiva del Comité Ejecutivo, pero sí modificar el calendario con una campaña más larga y cambiar la composición y elección de los compromisarios en dicho cónclave. Entre los críticos había sentado mal, por ejemplo, que en el borrador de reglamento se colocase la presentación de candidaturas a la dirección del partido entre el 26 y 29 de diciembre, y que la celebración de la campaña de las primarias fuese del 2 al 8 de enero, en plena semana de vacaciones navideñas de Reyes.
El equipo de Arrimadas puso los mítines de las primarias en esas fechas porque el artículo 69.2 de los Estatutos indica que las votaciones se celebrarán «una vez convocada la Asamblea general, y con una antelación no superior a quince días a su celebración». Así pues, sabía de antemano que los actos de campaña tendrían que caer en una semana en la que será complicado movilizar a los militantes por las vacaciones y el festivo de Reyes que caen en esos días. También será difícil organizar un debate entre candidatos -si los hubiera- en unas fechas tan señaladas.
Rainaldo Ruiz remitió una carta hace unos días a Arrimadas -titulada ‘No Inés, así no’ y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE-, en la que se quejó de que el reglamento propuesto pretendía «arrinconar» al Consejo General e «impedir una campaña en igualdad de oportunidades» para la elección de la Presidencia y de su Comité Ejecutivo.
Otros hitos en el calendario son el cierre del censo electoral de Ciudadanos el próximo 8 de diciembre, que varias fuentes naranjas estiman que ha bajado a entre 8.600 y 8.700 afiliados tras la derrota en Andalucía; la citada presentación de candidaturas a la dirección del partido -del 26 al 29 de diciembre- y la proclamación de candidatos y resolución de recursos por parte de la Comisión de Garantías a finales de año -30 y 31 de diciembre-. Tras el día de Año Nuevo empezará la atípica campaña.