La pista en una foto que ha permitido detener a un hombre que abusaba de la hija de su vecina
El detenido, residente en Barcelona, aprovechaba cuando la madre le dejaba a la menor de 3 años a su cargo para irse a trabajar
El cotejo de una foto de una silla de madera colgada en internet con la que había en casa del sospechoso ha sido la pista clave que ha llevado a la Policía Nacional a detener a un hombre en Barcelona por abusar de una niña de tres años y compartir decenas de archivos de contenido pedófilo a una web. El detenido, que vivía en el mismo bloque de vecinos que la víctima, abusaba presuntamente de la menor cuando sus padres la dejaban a su cuidado en las horas que debían marcharse a trabajar.
Las investigación se inició hace unos meses cuando Google detectó a un usuario subiendo numeroso material pedófilo a Internet. Y entre estos archivos, dos fotografías en las que aparecía un adulto realizando tocamientos a una menor de corta edad, en este caso, la víctima de tres años de edad. Una información que fue facilitada a la Policía Nacional por el Centro Nacional para menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC) de Estados Unidos a través de su Embajada.
Los agentes, tras realizar las pertinentes gestiones, localizaron al autor y el domicilio del mismo, ubicado en la localidad barcelonesa de Sant Adrià del Besós. Ante la gravedad los hechos y el perfil de la víctima, la Policía Nacional solicitó de manera urgente a la autoridad judicial de manera urgente una orden de entrada y registro en la vivienda donde residía el presunto autor de los hechos, informa en un comunicado Policía Nacional.
La silla, clave en la investigación
Tras obtener el permiso del juzgado, los agentes registraron la vivienda y localizaron el teléfono con el que habían hecho las fotografías. Lo supieron porque, una vez lo analizaron, encontraron en el mismo cientos de archivos de pornografía infantil. Además, en el mismo, hallaron la clave que ató todos los cabos en la investigación: la imagen de una silla.
En la instantánea, la menor aparecía fotografiada mientras le realizaban tocamientos. Después de comparar las huellas dactilares que aparecían en la silla, ubicada en el domicilio registrado, con las del detenido, el resultado fue positivo. Poco después, el presunto pederasta admitió que la niña que aparecía en las imágenes era la hija de su vecina, de tres años. Se quedaba a su cargo cuando la madre tenía que ir al trabajo.
Acto seguido, la Policía Nacional detuvo al hombre como supuesto responsable de un delito de abuso sexual a menor, así como por producción y distribución de pornografía infantil decretándose posteriormente su ingreso en prisión.