Vox rompe con Ayuso para marcar perfil propio antes de las elecciones autonómicas
La formación que lidera Rocío Monasterio anuncia que no votará los Presupuestos autonómicos después de que la Asamblea no vaya a aceptar sus enmiendas
Vox ha roto este martes con Isabel Díaz Ayuso. La formación que lidera Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid ha anunciado que, por primera vez en esta legislatura, no apoyará los Presupuestos autonómicos de la baronesa popular arguyendo que se les ha «censurado» en el debate parlamentario y que el PP «prefiere negociar con Más Madrid, PSOE y Podemos».
El argumentario del partido que preside Santiago Abascal a nivel nacional se resume en que no pudo presentar a tiempo sus enmiendas a los presupuestos por un error informático. En concreto, argumenta que estas fueron presentadas en tiempo y forma el pasado 1 de diciembre a las 11.45 horas, como quedaría demostrado, sostiene, en el hecho de que «pasadas las 12 horas, el sistema no deja operar para añadir ninguna enmienda ni editar ningún dato grabado». Pero hubo un bloqueo en la aplicación.
Una tesis desmentida por un informe de la Dirección Informática de la Asamblea de Vallecas. Este sostiene que «en ningún momento se comunicó la existencia de ningún fallo o problema técnico, ni a través de la aplicación de incidencias ni a través de llamadas a la Unidad de Atención al Usuario». El choque de posturas habría escalado hasta la reunión de la Junta de Portavoces de este pasado martes, donde se habría producido una fuerte discusión entre Pedro Muñoz Abrines (PP) e Íñigo Henriquez de Luna (Vox). Así lo confirman fuentes parlamentarias a THE OBJECTIVE.
Desde el Partido Popular hay quien considera «evidente» que la formación a su derecha «está tratando de utilizar la situación en clave electoral para romper con Ayuso y empezar ya la campaña electoral». Otras fuentes consultadas por este medio, sin embargo, creen que aún es factible un pacto para las cuentas públicas, por cuanto «no hay manera de que puedan vender a su electorado que la presidenta prefiere negociar con la izquierda a pactar con Vox, como ha hecho estos últimos años».
Pero Vox, por boca de Rocío Monasterio, ha sido muy tajante: «No podemos votar a favor ni abstenernos en un Presupuesto en el que se nos ha censurado el debate y, en consecuencia, en el que solo se debatirán las propuestas de la izquierda. Entendemos, por lo tanto, que el PP prefiere negociar sus presupuestos con Más Madrid, PSOE y Podemos».
Vox y las elecciones de 2023
Sea como sea, Rocío Monasterio ya está empezando a marcar perfil propio de cara a las elecciones autonómicas de 2023. La ruptura con Isabel Díaz Ayuso le ayudará a liberarse de la etiqueta de muleta del PP en la región, y comenzar a incidir en las cuestiones ideológicas que separan a ambas dirigentes. Estas, tal y como ha adelantado THE OBJECTIVE, tienen que ver con la situación de «inseguridad» en las calles y la «tibieza» de la presidenta combatiendo la ideología de género, que inspira la redacción de la ley trans autonómica, aprobada en 2016 por el Gobierno de Cristina Cifuentes.
Cabe recordar que hubo un tiempo en el que Monasterio era la candidata preferida para la Alcaldía de la capital, pero al final será Javier Ortega Smith quien buscará arañar votos entre los desencantados con José Luis Martínez-Almeida (apodado Carmeida por Vox por su decisión de prorrogar la medida estrella de la exalcaldesa Manuela Carmena, Madrid Central, incumpliendo su promesa electoral). En este sentido, un acuerdo entre PP y Vox parece ahora mismo improbable tanto en la capital como en la región.
Así las cosas, a una semana de que se produzca la votación en Pleno, el Gobierno regional tendría que que prorrogar las cuentas del año pasado que votó a favor Vox. El consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, ha apuntado que la formación a su derecha «es capaz de echarse en manos de Mónica García, del PSOE y hasta de Podemos para no reconocer su error garrafal» al presentar tarde sus enmiendas. La batalla por el relato ha comenzado, con visos de recrudecerse hasta mayo.