Ione Belarra se niega a aclarar cuántos funcionarios se han marchado de su Ministerio
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 es el único de Podemos que no facilita el número de trabajadores que han solicitado su traslado a otro organismo
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, atiende a los medios a su salida de una sesión plenaria en el Congreso. | E.P.
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, se niega a aclarar cuántos de sus funcionarios han abandonado su departamento desde que se hizo con la cartera, el pasado 31 de marzo de 2021, en sustitución de Pablo Iglesias. Se convierte así en el único de los Ministerios de Unidas Podemos, los que fueron concebidos ad hoc para esta legislatura, que deniega esta información tras la consulta de THE OBJECTIVE al Portal de Transparencia.
Este medio ya informó con anterioridad sobre cómo aquellos departamentos liderados por los morados han sufrido un auténtico éxodo desde su creación. El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, por ejemplo, había sufrido la marcha de 55 funcionarios en algo más de dos años y medio: uno al mes. Tal y como se explicó entonces, los postulados queer que defiende la ministra, así como su difícil carácter, estarían detrás de esta fuga de talento a otro organismo. En el caso del Ministerio de Consumo, 38 funcionarios han solicitado motu proprio su traslado (el 17% de la plantilla), mientras que 32 se han ido del de Universidades (14,55%).
A lo que sí se ha visto obligada a responder Belarra es al número de funcionarios que actualmente acoge en su seno, en comparación con los que había cuando entró. Y el aumento es significativo. Si el 31 de marzo de marzo de 2021 el Ministerio de Derechos Sociales contaba con 289 trabajadores, el pasado 6 de octubre contaba con 322. Un incremento del 15% en año y medio.
Pero lo más relevante es que se trata de la rama ministerial coordinada por Podemos que cuenta con un mayor número de funcionarios, muy por encima de Universidades (220), Consumo (224) e Igualdad (148). También es la que cuenta con una mayor partida recogida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados para 2023: 5.399 millones de euros (un 17,2% más que en el ejercicio anterior).
Esto coloca a Derechos Sociales y Agenda 2030 como el ministerio de nuevo cuño más mimado desde su concepción, cuando Pedro Sánchez creó cuatro nuevos ex profeso para contentar a sus socios (también recuperó Igualdad, y concibió Consumo y Universidades). Antes del Ejecutivo de coalición, existía el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, con competencias sociales, mientras que los Objetivos de Desarrollo Sostenible competían a la Presidencia del Gobierno.
Ione Belarra
Su primer titular fue Pablo Iglesias, también vicepresidente segundo del Gobierno, desde el 13 de enero de 2020 hasta su renuncia para presentarse a las últimas elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid. El 31 de marzo la cartera fue asumida por su entonces número dos, la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, también conocida por ser punta de lanza para toda polémica en la que se involucraran los morados.
Ya como ministra, Belarra ha sido una de las más belicosas contra el PSOE, cargando contra ministras socialistas como Margarita Robles. Su labor al frente de este departamento ha sido más bien parca. Su norma estrella, la ley de bienestar animal, no ha sido aprobada pero ya ha provocado un choque en el Gobierno de coalición y ha soliviantado a los colectivos afectados, que denuncian que se va a aprobar sin tener en cuenta su opinión ni la de los expertos. Una labor por la que ya es, según el último barómetro del CIS, la ministra peor valorada por los ciudadanos españoles, con un 3,42 de nota media.
Su currículum previo a ser ministra se reduce a un escarceo como patinadora de velocidad profesional, una beca de formación en el Ministerio de Igualdad de José Ignacio Wert (PP), un contrato predoctoral y una breve experiencia laboral en Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Y de ahí a diputada en el Congreso por Navarra, donde ha revalidado su escaño en tres ocasiones.
