El Gobierno justifica el escrache a Ayuso en la Complutense mientras llama a rebajar la "crispación política"
Tres ministros, además del portavoz socialista en el Congreso y del líder del PSOE en la Comunidad de Madrid apoyan lo sucedido en la universidad
Tres ministros, además del portavoz socialista en el Congreso y del líder del PSOE en la Comunidad de Madrid apoyan lo sucedido en la universidad
Uno de los argumentos más manidos por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de sus ministros es el de acusar a la oposición, en particular al PP, de favorecer la «crispación» en la política y en las instituciones. Es algo habitual, por ejemplo, en las sesiones de control al Ejecutivo, aunque la más reciente llegó este mismo sábado, cuando Sánchez tachó de «excluyentes» a los que se manifestaron contra su Gobierno en la madrileña plaza de Cibeles.
Sin embargo, el Ejecutivo no considera que la actitud de algunos estudiantes este martes en la Universidad Complutense de Madrid fuera «excluyente» ni contribuyese a «crispar» ningún ambiente. Hablamos, como es natural, de la visita que realizó al centro educativo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que recibió la distinción de Alumna Ilustre por parte de la antigua Universidad Central. Durante el acto se sucedieron protestas por parte de estudiantes, un encendido discurso por parte de la alumna con mejor expediente en el grado de Comunicación Audiovisual y algunas agresiones a universitarios que apoyaban a la mandataria madrileña.
En este sentido, hasta el momento son tres los ministros del Gobierno de Sánchez que de alguna forma han apoyado o justificado el escrache vivido por Ayuso. En primer lugar, la titular de Igualdad, Irene Montero (que recibió en su día el mismo reconocimiento por parte de la Complutense), ha afirmado que «Ayuso representa la destrucción de la sanidad y la educación públicas» y que por ello «muchas y muchos estudiantes de la Complutense le han recordado que queremos gobernantes que defiendan los servicios públicos».
Algo parecido ha dicho el ministro de Universidades, Joan Subirats, que indicó este martes que le «parece muy mal» que la Complutense haya reconocido a Ayuso cuando, en su opinión, la dirigente popular «está degradando» la enseñanza a través de su política universitaria.
Según Subirats, esta distinción es un reconocimiento a que sus estudios pudo cursarlos en una universidad pública, «en cambio no parece que este sea el comportamiento que ella está manteniendo en relación a esa dignificación de las universidades públicas que en general son vistas como más accesibles y democráticas».
Pero la justificación del escrache, que incluyó cánticos de «asesina» y «cucaracha» hacia Ayuso, ha llegado también por parte del sector socialista del Gobierno. La ministra de Ciencia, Diana Morant, le ha pedido a la presidenta regional que «dignifique ese título que le han dado y financie a las universidades de Madrid como se merecen».
También por parte del PSOE, su portavoz en el Congreso, Patxi López, ha afirmado este miércoles que «es razonable, o entra dentro de los parámetros democráticos, que alguien critique el que a la señora Ayuso le hayan hecho ilustre cuando lo que está haciendo es políticas contra la universidad pública».
Acto seguido, el exlehendakari ha matizado que la protesta no le gusta «cuando pasa líneas de la razonabilidad y se va hacia la violencia, la agresión o hacia la amenaza». Preguntado por si cree que eso último se produjo este martes en la Complutense, López se ha justificado diciendo que lo desconoce porque estaba en el Congreso y no vio todas las imágenes.
También el líder socialista en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, ha dirigido su crítica a Ayuso, por ir a la Complutense «a provocar».