Podemos sube el pistón para forzar a Díaz a firmar ya un acuerdo de coalición
Con Podemos, Sumar no ha consultado ni la fecha ni el formato de ese acto con el que Díaz acaba el proceso de escucha con la sociedad civil
Con Podemos, Sumar no ha consultado ni la fecha ni el formato de ese acto con el que Díaz acaba el proceso de escucha con la sociedad civil
Podemos quiere tener amarrado ya qué papel va a desempeñar en el proyecto de Yolanda Díaz y quiere saberlo antes de que esta anuncie su candidatura para las elecciones generales. De ahí que haya amenazado con no acudir a esta presentación, que será en breve, si no tienen un acuerdo previo.
De esta manera vuelven a presionar a la vicepresidenta segunda para que aclare si tiene intención de cerrar un acuerdo de coalición con los morados, interrogante que ella sigue dejando en el aire y que no parece que vaya a concretar antes de presentar su candidatura, lo que está previsto que se produzca en un acto en Madrid no más allá de primeros de abril.
Con Podemos, Sumar no ha consultado ni la fecha ni el formato de ese acto con el que Díaz acaba el proceso de escucha con la sociedad civil para arrancar la etapa preparatoria de las elecciones de diciembre con ella a la cabeza.
Y cuando despeje la incógnita que lleva coleando desde julio, espera involucrar a todas las fuerzas políticas a la izquierda del PSOE, «y que todas estén a la altura de las circunstancias» de este país.
Un aviso que lanzó ayer Yolanda Díaz desde Bruselas para comunicar que pronto tomará «la decisión pertinente» y que todo apunta a que iba dirigido a Podemos, que desde el momento en que la ministra de Trabajo empezó a elaborar su propuesta política, se ha sentido marginado y teme quedar fuera de juego en este proyecto.
Al mismo tiempo que es evidente la relación un tanto tortuosa que mantienen Díaz y los morados, es cada vez más palpable la buena sintonía con otras fuerzas políticas llamadas progresistas que, además, han empezado a organizarse de cara a las autonómicas y municipales de mayo.
Si bien estos partidos, agrupados en torno al conocido como Acuerdo del Turia, en el que están Más País y Compromís, han asegurado que hasta que no pase el 28M no van a tomar ninguna decisión sobre Sumar, algunos ya conocían la intención de Díaz de oficializar en breve sus planes electorales.
Este acuerdo de ocho fuerzas territoriales no es una plataforma electoral sino un pacto de colaboración, pero podría ser el trampolín que necesita Díaz para ir tejiendo su propuesta de cara a las generales, porque todos los que están en esa plataforma ven con muy buenos ojos que sea la vicepresidenta segunda del Gobierno la que abandere una candidatura que permita reeditar el Ejecutivo de coalición.
Y muchas de estas formaciones comparten también la idea de que Podemos resta, algunos incluso hablan de «marca muerta», y piensan que por ello no debe tener un rol protagonista en esta eventual candidatura.
Otras fuerzas, como los comunes e IU son igualmente firmes partidarios de sumar con Díaz, como lo ha defendido a capa y espada el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien también ayer emplazó a la izquierda a «estar a la altura», subrayando que en Sumar caben todos y que los partidos lo que tienen que hacer es «contribuir con humildad» para que ese proyecto coja impulso.
En todo caso, el armazón de la candidatura no se empezará a perfilar hasta junio porque todos las formaciones susceptibles de incorporarse están volcadas en las elecciones de mayo y así se lo han trasladado a la vicepresidenta.
Por ello, es improbable que Yolanda Díaz suscriba con Podemos un acuerdo de coalición antes de hacer pública su candidatura y también hay dudas de que lo suscriba incluso después.
Los de Ione Belarra, seguidos muy de cerca por su exlíder Pablo Iglesias, que no pierde ocasión de enmendar la plana a quien en su día designó como su sucesora y de la que hoy le separa un abismo, evitan situarse en ese escenario pero planea la posibilidad de que acaben concurriendo en solitario a las generales.
Si eso acaba sucediendo, Irene Montero podría ser su baza para concurrir a las urnas, ya que llevan unos meses destacando el perfil más electoralista de la ministra de Igualdad.
Fuente: EFE