Activistas de Futuro Vegetal rocían con pintura roja y negra una sucursal del Banco Santander
«Las grandes corporaciones, los bancos y los gobiernos están colaborando activamente en un genocidio inminente», denuncian desde el colectivo
Militantes de Futuro Vegetal lanzaron este viernes pintura roja y negra biodegradable como símbolos de ‘sangre’ y ‘petróleo’ sobre una sucursal bancaria del Banco Santander utilizando extintores, como ya hicieron en estas dos últimas semanas en otras del BBVA y CaixaBank.
Según Futuro Vegetal, el Santander, CaixaBank y el BBVA son los bancos españoles que más fondos destinan al sector ganadero a través de préstamos. «No podemos permitir que se sigan financiando industrias que comprometen la seguridad alimentaria de la población», proclamó una de las manifestantes al finalizar la acción. «Las grandes corporaciones, los bancos y los gobiernos están colaborando activamente en un genocidio inminente», comentó otra de las participantes.
Este colectivo reclamó al Gobierno que derive las subvenciones de la industria cárnica a «la redistribución de la producción hacia lo local» en proyectos «basados en plantas y socialmente responsables».
Futuro Vegetal demandó un modelo agroalimentario que «promocione alternativas social y ecológicamente responsables basadas en plantas para afrontar el necesario cambio de sistema agroalimentario».
Otras protestas
Futuro Vegetal se dio a conocer principalmente el pasado mes de noviembre después de que dos activistas pegaran sus manos a los marcos de los cuadros de La maja desnuda y La maja vestida de Francisco de Goya, expuestos en el Museo Nacional del Prado, en Madrid.
Posteriormente, sus activistas interrumpieron un partido de la Copa Davis en Málaga, arrojaron pintura roja y negra en Cortylandia (espacio infantil navideño de El Corte Inglés ubicado en la calle Preciados de Madrid), paralizaron el tráfico de la M-30 en plena operación salida navideña en Madrid y paralizaron la cadena productiva del matadero de Binéfar (Huesca) al sabotear el sistema eléctrico de las cámaras frigoríficas y los túneles de oreo.
Pocos días después del inicio de 2023, Futuro Vegetal anunció que este año quiere movilizar a «al menos 3.000 personas dispuestas a ser detenidas» con iniciativas climáticas.
A lo largo de este año, sus activistas se pegaron a los micrófonos del atril del Congreso donde intervienen los diputados, derramaron pintura de témpera en el salón principal del restaurante del programa de televisión MasterChef, en Madrid, e irrumpieron en la inauguración de la I Cumbre Agroalimentaria, en Barcelona, mientras intervenía telemáticamente el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Además, vertieron un líquido que simulaba ‘pintura’ roja biodegradable contra las columnas, las escalinatas y una de las esculturas de león situadas en la fachada del Congreso de los Diputados; paralizaron el tráfico al escalar un panel luminoso de la M-30, en Madrid, y tiñeron de pintura roja y negra la fachada del Ministerio de Justicia, así como sucursales del BBVA, CaixaBank y el Santander.