Ocho presos de ETA en Zaballa y Pamplona inician una huelga de hambre
Lo hacen con solidaridad con Garikoitz Etxeberria, quien comenzó la semana pasada como queja a su trato en la prisión alavesa
Ocho presos de ETA, siete de ellos internos en Zaballa (Álava) y otro en Pamplona, se encuentran en huelga de hambre, la primera que plantean desde que el Gobierno vasco asumió la competencia de prisiones. Se trata de reclusos críticos con la línea oficial de la izquierda abertzale, la mayoría de los cuales, pero no todos, ya no pertenecen al colectivo de presos de ETA (EPPK).
Siete de ellos han comenzado la huelga en solidaridad con Garikoitz Etxeberria, que la inició la semana pasada para protestar por las condiciones de su encarcelamiento en la prisión de Zaballa, a la que llegó procedente de Dueñas (Palencia) el pasado 14 de abril.
Se trata de uno de los presos trasladados en el último movimiento de reclusos, con el que se dio por finalizada la política de dispersión, han informado a Efe fuentes del Gobierno vasco.
Garikoitz Etxeberria, quien abandonó el EPPK en abril de 2022, cumple una condena acumulada de 20 años por pertenencia a organización terrorista, transporte y depósito de sustancias explosivas, tenencia ilícita de armas y falsificación.
Etxeberria fue condenado por formar parte de un comando implicado en la tenencia de 240 kilogramos de explosivos, los cuales fueron hallados en un zulo en Amorebieta y en el valle de Atxondo (Vizcaya).
Este recluso decidió iniciar una huelga de hambre y patio tras exigir permanecer en una celda individual en el modulo residencial de Zaballa. Según las citadas fuentes, se le ofreció ingresar en un módulo de respeto, en el que están los reclusos de más confianza, pero lo rechazó, tras lo que se le ingresó en el módulo residencial, en el que no había disponibles celdas individuales.
Esta semana, otros seis reclusos de Zaballa y otro de Pamplona han iniciado una huelga de hambre en solidaridad con Etxeberria. Se trata de Jon Kepa Preciado, Mikel San Sebastián, Aitor Cotano, Daniel Pastor, Jesus Mari Etxeberria y Orkatz Gallastegi, además de Patxi Ruiz, recluso en Pamplona, según indica el colectivo pro amnistía Tinko.
Preciado, Pastor y Ruiz abandonaron el EPPK hace años y han sido referentes del colectivo disidente ATA. Por su parte, Orkatz Gallastegi, hermano de la histórica dirigente de ETA Irantzu Gallastegi, sigue integrado en el EPPK. Patxi Ruiz protagonizó una huelga de hambre en el verano de 2020, con el rechazo de la línea oficial de la izquierda abertzale.