La Ertzaintza pone en jaque el Tour de Francia: un 50% de los agentes se planta y pide mejoras
Aunados bajo la plataforma ‘Ertzainas en lucha’, 4.000 agentes amenazan con comprometer la celebración del Tour si el Gobierno vasco no se sienta a negociar
Manifestación de la Ertzaintza. | Twitter @ertzainas_lucha
La Ertzaintza ha puesto en jaque el inicio del próximo Tour de Francia, previsto para el próximo 1 de julio en Bilbao. Lo que comenzó siendo un grupo de Telegram, en el que agentes denunciaban las deficiencias del cuerpo autonómico y la falta de mejora en sus condiciones, se ha convertido en uno de los movimientos policiales más importantes en el País Vasco: ‘Ertzainas en lucha’. La exhibición de su ‘fuerza’ quedo plasmada el pasado 12 de mayo. Bajo el lema de ‘Sin convenio no hay Tour’, miles de policías salieron a las calles de la capital vasca para exigir cambios al Gobierno de Iñigo Urkullu.
Son claros. De hecho, así lo adelantan en su propia denominación. Si su situación no mejora la competición ciclista correrá peligro de celebrarse. Esta plataforma, respaldada por unos 4.000 agentes, casi el 50% de la plantilla total, advierte de que los problemas que padece de por sí el cuerpo ya ponen difícil que pueda garantizarse la seguridad de un evento tan importante a nivel internacional. No obstante, amenazan también con plantarse de ser convocados para el dispositivo si el Ejecutivo no accede a negociar un nuevo convenio regulador.
El Gobierno vasco ultima un operativo policial que incluye 1.000 agentes, 70 motos y tres helicópteros. Un despliegue sin precedentes puesto que no solo debe blindarse la salida, esto es, la ciudad de Bilbao, sino también las tres etapas siguientes en las que los ciclistas profesionales recorrerán 500 kilómetros de geografía vasca, con todo el control del tráfico que eso conlleva. «El nerviosismo en el Gobierno es patente. Ven peligrar el Tour, más aún cuando no están dispuestos a que la Guardia Civil colabore en el dispositivo», revelan fuentes policiales a THE OBJECTIVE.
‘Asindicales’
‘Ertzainas en lucha’ comenzó siendo un pequeño grupo ‘asindical’ que compartía sus inquietudes sobre el trabajo en las redes sociales. Tres semanas después, se convirtió en una revolución, la plataforma cuenta incluso hasta con un rap para difundir sus reivindicaciones. Convocaron la manifestación al margen de los sindicatos, a quienes acusaron de estar «anestesiados» por el Ejecutivo vasco, tras 12 años de negociaciones infructuosas para mejorar un acuerdo laboral, que califican de «caduco y desfasado».
En un comunicado, precisamente, este movimiento lanzó un mensaje a las organizaciones sindicales de la Policía vasca en el que se negaban a que una posible negociación con el Gobierno pasase por sus manos: «No vamos a admitir ni tolerar ninguna negociación ni ningún acuerdo con el departamento de Seguridad previa a la presentación del acuerdo que nuestro movimiento remitirá para que se aprueben las líneas rojas». De lo contrario, advirtieron: «Cualquier atisbo de acuerdo previo por parte de cualquier sindicato, conllevará el rechazo de nuestro colectivo».
Doble victoria de los agentes
Esta postura, no obstante, se ha limado en los últimos días después de que todos los sindicatos, ErNE, Esan, Euspel y SIPE, hayan retomado la unidad sindical para mejorar las condiciones de los agentes. En un comunicado, difundido el miércoles pasado, la plataforma destacó el logro de «dos grandes victorias, gracias a la unión del colectivo y la fuerza demostrada en la manifestación del lunes pasado».
Ese primer triunfo que describe ‘Ertzainas en lucha’ se debe a la cancelación de la mesa 125, prevista para el próximo miércoles, en la que el Ejecutivo vasco pretendía que los sindicatos «traicionasen al colectivo firmando un convenio que hipoteca su futuro».
En su marcha por las calles, entre gritos y pitidos, dos millares de agentes —4.000, según los convocantes—, mostraron su hartazgo y malestar contra el caos en el que está sumido el cuerpo autonómico, y del que responsabilizan al lehendakari ,Iñigo Urkullu, y al consejero de Seguridad, Josu Iñaki Erkoreka. Exigen dignificar sus condiciones laborales, pero sobre todo ser escuchados y consultados de cara a un futuro acuerdo.
