González, Aznar, Zapatero y Rajoy, junto al rey Felipe VI en la reunión del Patronato de Elcano
La institución alcanzó unos ingresos de cinco millones de euros y registró unos gastos de 4,7 millones de euros, lo que le permitió obtener un superávit de 337.000 euros
Una imagen icónica en el Palacio Real de El Pardo. El rey Felipe VI ha presidido este lunes allí la reunión del Patronato del Real Instituto Elcano, a la que han asistido los cuatro expresidentes del Gobierno vivos de la etapa democrática: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Un encuentro de cuatro expresidentes que ha permitido ver al inicio del encuentro conversaciones entre los dos exjefes del Gobierno socialistas, González y Zapatero (situados a la derecha del rey tanto en la foto de familia como en la reunión), por un lado, y los dos del Partido Popular, Aznar y Rajoy (ubicados a su izquierda), por otro. A la reunión han acudido también el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; la titular de Defensa, Margarita Robes, y el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, así como la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, vicepresidenta del Instituto Elcano.
En el encuentro presidido por Felipe VI, quien ha saludado al inicio de la reunión a todos y cada uno de los miembros del Patronato presentes, se han aprobado las cuentas anuales del Instituto, que obtuvo en 2022 un superávit de 337.000 euros.
El presidente del Instituto, José Juan Ruiz, y su director, Charles Powell, han presentado sus informes correspondientes y se ha aprobado igualmente la memoria de actividades. Fueron 50 los actos públicos organizados el año pasado y 312 los documentos publicados sobre las cuestiones de sus diez ejes de investigación. El 61% de los lectores de esos trabajos son de fuera de España, con México, Colombia y Perú como los países que más documentos se descargaron.
En la reunión se presentó el documento titulado «Por qué importa América Latina», que contrasta las visiones que presentan a esta región como económicamente fracasada y políticamente inestable con lo que considera la realidad, ya que interpreta que esas percepciones están fuertemente sesgadas por presunciones y prejuicios.
Asimismo, repasa los desafíos de la presidencia española de la Unión Europea y la oportunidad que supone para fortalecer las relaciones con América Latina y el Caribe. Entre sus propuestas está la creación de un Consejo de Comercio y Tecnología UE-América Latina similar al que la Unión Europea tiene ya con Estados Unidos y la India para promover el diálogo y coordinar acciones conjuntas en asuntos como la seguridad energética, alimentaria e hídrica, las cadenas de suministro, la migración y el terrorismo transnacional.