Sorpresa en ‘El hormiguero’ por el despliegue policial de Pedro Sánchez

Sorpresa en el equipo de Pablo Motos por el despliegue policial que el presidente Pedro Sánchez llevó a la entrevista con el presentador de Antena 3 el pasado martes. El líder del Ejecutivo apareció en las instalaciones de El hormiguero, en la calle Alcalá 518, en Madrid, rodeado de una gran comitiva policial: ocho furgones con 90 agentes —incluidas dos unidades de guías caninos— y otros ocho vehículos de protocolo en los que viajaban asesores, guardaespaldas y personas de confianza del presidente, según aseguran fuentes cercanas a la productora del programa.  

Nadie esperaba tales medidas de seguridad. Tanto es así que tuvieron que dar acceso al recinto a más personas de las previstas y adaptar el espacio a las circunstancias, indican las mismas fuentes a THE OBJECTIVE. Unos 65 policías permanecieron en el exterior y el resto acompañó a Sánchez hasta el interior del plató.

Frente a este dispositivo de agentes, las fuentes resaltan que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, solo fue acompañado de dos miembros de seguridad a la entrevista que también le hizo Motos al día siguiente.

«No habíamos visto nada parecido»

En la productora del programa, 7 y acción, están acostumbrados a lidiar con el personal de seguridad con el que suelen contar distintas personalidades que acuden a ‘El hormiguero’, entre ellos políticos y, sobre todo, actores y cantantes internacionales. Adele, Jennifer López, Will Smith o Jennifer Lawrence son solo algunos de los ejemplos. Sin embargo, aseguran: «Nunca habíamos visto nada parecido».

De hecho, indican estas fuentes, las instalaciones cuentan con su propio equipo de seguridad y distintos controles de acceso habida cuenta de los fans que en muchas ocasiones se agolpan para ver a los artistas que visitan El hormiguero.

«Es excesivo»

Fuentes policiales consultadas por THE OBJECTIVE coinciden con el parecer de la productora del programa de Antena 3. El dispositivo con el que contó Sánchez para su entrevista, aseguran, fue «un tanto excesivo».

El dispositivo de cualquier presidente del Gobierno suele contar con su propia seguridad (10-12 personas); una furgoneta de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios (10-15 policías); dos agentes de la Unidad de Subsuelo; dos de la Unidad de Guías Caninos; dos de Medios Aéreos y otros tantos del Servicio de Información. En total, unos 35 agentes. 

En actos de especial relevancia, que no era este caso, se puede aumentar el operativo con seis agentes más en unidades caninas o de información; y una furgoneta de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía (UPR), con otros diez. En cualquier caso, ninguno alcanza los 90 que llevó el presidente en su visita con Pablo Motos.