Correos dice que 161.000 personas aún no han votado y los sindicatos las elevan a 200.000
152.000 ciudadanos tienen el voto avisado en las oficinas y no lo han ido a retirar y 70.000 han solicitado la reexpedición
Todavía quedan 200.000 personas por ejercer su derecho a voto por correo cuando quedan seis horas para que el expire le plazo, después de que la Junta Electoral Central (JEC) decidiese ampliar el plazo hasta las 14:00 horas de este viernes. Según han indicado a THE OBJECTIVE fuentes de la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en Correos, al cierre de este jueves 2.420.000 votos habían sido admitidos en las oficinas, lo que supone el 92,2% del total se sufragios solicitados para estas elecciones generales del 23-J.
Según los sindicatos, de estas 200.000 personas sin votar, 50.000 electores tienen la documentación en su poder y todavía no han ido a la oficina a poner el voto, 152.000 ciudadanos tienen el voto avisado en las oficinas y no lo han ido a retirar y, de ellos, 70.000 han solicitado la reexpedición a otra dirección, a su lugar de vacaciones y esperan poder ejercer su derecho en las próximas horas.
Por su parte, Correos ha informado que hasta las 0.00 horas de este jueves, más de 2,46 millones de solicitantes del voto por correo habían depositado su sufragio (el 93,8% de las solicitudes admitidas) y que este viernes ha comenzado con un total de 161.524 electores que faltan por introducir su papeleta. La diferencia entre estas dos estimaciones es de unas 39.000 papeletas.
Ampliación del voto
Según indican fuentes sindicales a este diario, en todas las elecciones hay un porcentaje de personas que solicitan votar por correo y luego no lo ejercen el derecho. Por ejemplo, el 28 de mayo hubo un 9% que solicitaron el voto y luego no fueron a depositarlo en las oficinas postales. Hasta el cierre de las dependencias de Correos este jueves este porcentaje se quedaría en el 7,8%, aunque se espera que se reduzcan según va avanzando la jornada.
En cualquier caso, estas cifras difieren de las aportadas por la dirección de Correos. Según publicó este diario la empresa postal limitaba la noche del jueves a 90.000 electores los que seguían aún sin recoger la documentación. De hecho, la compañía cifró en poco más de 4.000 las personas que podrían beneficiarse de la ampliación del plazo para votar por correspondencia. Los sindicatos aplauden la decisión aunque reconocen que tendrá «poca incidencia».
CCOO y UGT se mostraron satisfechos de que Correos atendiese la exigencia de ambos sindicatos de poner todos los medios necesarios a disposición de la ciudadanía para facilitar el ejercicio del derecho al voto por correo. Ambos sindicatos habían advertido previamente sobre la importancia de implementar campañas institucionales de información para canalizar esta avalancha de peticiones.
Sindicatos de Correos
También valoraron positivamente solicitar la extensión de los plazos necesarios para garantizar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto por correo con todas las garantías, «máxime cuando los electores en esta proceso electoral en pleno periodo estival han solicitado la reexpedición del envío del voto por correo a una dirección distinta a la de la solicitud al desplazarse a otras residencias en su periodo vacacional».
Después de varias semanas de polémicas y declaraciones cruzadas, los dos sindicatos mayoritarios recuerdan que los trabajadores y trabajadoras de Correos se han enfrentado a condiciones (laborales, estacionales y climáticas) adversas para cumplir con su vocación de servicio postal público, y su compromiso con la sociedad y su función esencial para la ciudadanía del país, pero que se han sacado adelante su trabajo repartiendo la totalidad de las papeletas gracias a la profesionalidad de los casi 50.000 empleados públicos de la compañía y pese a la «nefasta gestión del proceso por parte del del presidente de Correos, Juan Manuel Serrano».
Medidas extraordinarias
CCOO y UGT reiteraron que ha sido la presión de todos los sindicatos la que forzó a Correos a implementar las medidas necesarias para salvar la campaña electoral. Instaron además a los poderes públicos e instituciones a actuar de manera proactiva ante situaciones excepcionales, como los vividos estos días con el derecho al voto por correo, para garantizar derechos fundamentales, en lugar de simplemente reaccionar a la presión, en este caso sindical y social. «Así se evitarían situaciones de incertidumbre a la ciudadanía y se aliviaría la sobrecarga laboral que los empleados de Correos viven estos días», agregaron.
Las solicitudes de voto por correo para estas elecciones han batido todas las marcas. Correos ha recibido más de 2,6 millones de peticiones para el 23-J, el doble que en las últimas generales. Para hacer frente a esta inusual demanda, Correos formalizó más de 20.000 contratos de refuerzo, aunque esta cifra no se tradujo en el mismo número de efectivos. La compañía dice que el 30% de los 9.000 empleados que tenían previstas sus vacaciones siguieron trabajando en estas fechas.