España suspende la cooperación con Níger tras el golpe de Estado
España ha rechazado «en los términos más enérgicos» la autoproclamación del líder golpista
España ha suspendido de forma inmediata este domingo su cooperación para el desarrollo bilateral con Níger tras el golpe de Estado que sufrió el país africano el pasado miércoles por un grupo de militares nigerinos, que mantienen retenido al presidente del país, Mohamed Bazoum.
Así, el Gobierno ha llamado en un comunicado a la vuelta al orden constitucional nigerino y la liberación del presidente democráticamente elegido, según informa Europa Press.
Precisamente en enero de este año, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció que España triplicaría los fondos que destina a ayuda a la cooperación a Níger en el periodo de 2023 a 2027, llegando hasta al menos los 60 millones de euros. En estos años, se han destinado 212,3 millones de euros a Níger, uno de los países más pobres del mundo, con casi el 75% de su población que vive en la pobreza.
Asimismo, España ha rechazado «en los términos más enérgicos» la autoproclamación del líder golpista, el general Abdourahmane Tchiani, como presidente del Consejo Nacional de Salvaguarda de la Patria y no reconoce otra legitimidad que la del presidente Bazoum, «derivada de la voluntad soberana y democrática libremente expresada por el pueblo de Níger». «La preservación del orden legal de Níger y la salvaguarda de sus instituciones democráticas son esenciales», señala el comunicado, que ha sido publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación.
Tras el golpe de Estado del pasado día 26 contra el presidente Mohamed Bazoum, Níger está controlado por una junta militar liderada por el general Abdourrahmane Tiani, comandante de la Guardia Presidencial, que mantiene retenido al mandatario en su residencia.
Esto ha provocado una catarata de condenas por parte de la comunidad internacional -Naciones Unidas, la Unión Africana (UA), la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Europea (UE) y países como Estados Unidos, España y Francia-, que han reclamado la liberación de Bazoum y la conservación del orden constitucional.