El Hierro se convierte en la nueva Lampedusa: 11.000 habitantes y 3.000 inmigrantes
Los flujos migratorios, procedentes en su mayoría de Senegal, se han multiplicado por cuatro en las últimas semanas
En los primeros siete meses de 2023 llegaron a El Hierro, la más pequeña de las islas principales del archipiélago canario, a bordo de distintas embarcaciones, cerca de 750 inmigrantes. Durante este tiempo, la recepción de cayucos, que llegaron con cuentagotas a las costas herreñas, no supuso contratiempo alguno para esta ínsula, en la que viven 11.000 habitantes de forma permanente. Distinto escenario, sin embargo, es el que ahora, solo dos meses después, está viviendo la isla. Desde agosto, El Hierro se ha convertido en el objetivo de decenas de barcazas repletas de inmigrantes irregulares, procedentes en su mayoría de Senegal. Los flujos migratorios se han multiplicado por cuatro.
En las últimas nueve semanas, 3.000 inmigrantes han llegado hasta la isla herreña, y todos ellos han arribado al mismo punto, el muelle de La Restinga, al sur de la isla, según precisan fuentes policiales a THE OBJECTIVE. Una cifra que equivale al 27% de la población isleña. Sin ir más lejos, entre el martes y el jueves pasado, en menos de 48 horas, El Hierro recibió a 1.213 personas que viajaban por mar desde la costa africana. Una situación que ha vuelto a desbordar la capacidad de los centros de acogida locales. En septiembre, otra oleada de inmigrantes ya puso al límite los recursos del Cabildo.
Una veintena de agentes desplegados
El problema de la isla es que apenas cuenta con efectivos policiales. Es una demarcación de la Guardia Civil, que solo tiene agentes en la capital, Valverde. Por lo que, ante la previsión de más llegadas, el Ministerio del Interior decidió ya a mediados de septiembre desplegar a la Policía Nacional de forma permanente en la isla. Desde entonces, indican las mismas fuentes, una veintena de agentes de Policía, procedentes de la Comisaría Provincial de Tenerife, están desplegados a diario en El Hierro para ejercer las competencias de fronteras y extranjería.
Hasta ahora, los policías solo se desplazaban a El Hierro cuando se registraban repuntes de inmigración, y siempre durante un periodo breve de tiempo. Esta, en cualquier caso, sostienen fuentes policiales, es «una situación inusual» que «ha desbordado completamente a la isla». Se han batido incluso récords con la capacidad de algunos de los cayucos que han llegado. Los datos oficiales arrojan que dos cayucos, que el jueves llevaban a a bordo a 258 y 271 personas, respectivamente, han sido los de mayor tamaño registrado en toda la historia de la ruta canaria.
Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) solicitan al Ministerio del Interior que facilite más medios ante la oleada de inmigrantes y sobre todo por la forma en que las mafias organizan las salidas desde el origen. «Los barcos cuentan con medios tecnológicos avanzados, llegan a la costa con dispositivos de localización, y saben perfectamente lo que ocurre en cada momento. Nosotros contamos con muy poco personal, no podemos seguir claudicando ante estas organizaciones criminales», advierten fuentes del SUP a este diario.
Para aliviar la congestión migratoria, el departamento dirigido por Fernando-Grande Marlaska está fletando ferris para trasladar a los inmigrantes a Tenerife, que cuenta con más medios de acogida. Desde la Cruz Roja, el director de la Unidad de Emergencias, Iñigo Vila, señala a este periódico que la llegada de inmigrantes «ha puesto a prueba las capacidades y coordinación de todas las instituciones, tanto nacionales como locales». Por lo que se trabaja a contrarreloj «para cubrir las necesidades de todos ellos» y, posteriormente, trasladarlos a la capital canaria «dado que El Hierro tiene sus limitaciones».
La ‘Lampedusa’ española
Pese a la salida de los inmigrantes, pues la gran mayoría abandonaron la isla el pasado miércoles en uno de los barcos contratados por el Gobierno, en el Cabildo de El Hierro existe preocupación, según ha explicado el socialista Alpidio Armadas, porque todavía residen en la isla unos 200 menores no acompañados, de los cuales la mayoría lleva ya meses viviendo allí. Por este motivo, Armadas ha pedido colaboración a las autoridades estatales, para que tomen medidas: «La sociedad herreña es muy solidaria, pero tiene pocos recursos», insistió el presidente.
En cuestión de dos meses, El Hierro se ha convertido en la ‘Lampedusa’ del Atlántico. O al menos, en lo que la isla italiana fue en un principio ante la oleada sistemática de inmigrantes: un territorio pequeño con poca población, falta de medios y sin apenas presencia policial. Fuentes de la Policía Nacional, no obstante, advierten a este diario de que los flujos migratorios descenderán previsiblemente en las próximas semanas. «Mauritania y Senegal están reforzando los controles y han impedido la salida de varios cayucos», sostienen estas fuentes. En la madrugada de este viernes, no obstante, han llegado a la isla herreña otros 277 inmigrantes a bordo de tres cayucos.
Los datos del último balance del Ministerio del Interior —hasta el 30 de septiembre— muestran que la inmigración por vía marítima se ha disparado un 20,8% respecto a 2022 en todo el territorio nacional. En Canarias, del mismo modo, la tendencia sigue al alza. En lo que va de año, 14.976 inmigrantes han llegado a las costas del archipiélago a bordo de 270 embarcaciones, un 19,8% más si se compara con el mismo periodo del año anterior.