El Casino de Madrid eleva su deuda con Hacienda a más de 500.000 euros
Un socio presenta una querella ante la Fiscalía Anticorrupción por «malversación de fondos»
Instalaciones del Casino de Madrid.
El Casino de Madrid ha puesto sobre la mesa la situación financiera de esta institución social que atraviesa una complicada etapa económica, salpicada por acusaciones de fraude, por parte de Hacienda, y de los socios sobre los ejercicios 2018, 2019, 2020 y 2021, algunos de los cuales han interpuesto una querella ante la Fiscalía Anticorrupción. Los directivos se vieron obligados a convocar este lunes una Junta Extraordinaria y reconocieron que la deuda de la entidad no es de 230.000 euros, como habían calculado los socios críticos con la gestión, sino de 577.192, 30 euros entre cuotas a devolver, sanciones e intereses, según el documento al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, entregado por la dirección a los socios.
Las sospechas de un grupo de socios sobre los problemas del Casino de Madrid con la situación financiera estallaron cuando tuvieron conocimiento de la inspección que había realizado la Agencia Tributaria sobre la gestión económica. Como ya adelantó THE OBJECTIVE, fruto de esta inspección fue la acusación de fraude, con el agravante de considerarse intencionado. La conclusión a la que llegaron es concluyente: «Se estima que la conducta de Casino de Madrid no puede ser calificada sino de voluntaria y culpable, en el sentido que le era exigible otra conducta distinta, pues siendo capaz de conocer las consecuencias de su conducta, debe haber querido libremente los actos ilícitos que ha llevado a cabo, habiendo podido evitarlos».
Finalmente, subraya que «debe concluirse que su conducta culposa y voluntaria, consistente en no declarar todos los ingresos no exentos obtenidos, ha permitido la minoración de la carga tributaria que legalmente le correspondía por el Impuesto sobre Sociedades, sin que pueda apreciarse ninguna de las causas de exclusión de la responsabilidad prevista».
Tras meses de presión reclamando la convocatoria de una Junta General Extraordinaria, ésta se convocó este lunes, y previamente el actual presidente y su equipo de dirección facilitaron la documentación de Hacienda en la que acusaba a la entidad de haber cometido un fraude. A la cita asistieron unos 200 socios de los 1.700 con que cuenta el Casino de madrid y la misma se desarrolló con un «mal ambiente», según señalan algunos de los presentes.
Admitieron el fraude
Los directivos del casino admitieron el fraude y se comprometieron a exigir «responsabilidades civiles» a los culpables de esta situación, para la que han aportado una serie de soluciones que no han sido aceptadas por los socios presentes. La primera medida, según las fuentes consultadas por este periódico, «ha sido una derrama a los socios con un incremento de las cuotas en un 12 por ciento. No se aprobó porque no figuraba en el orden del día». La segunda es que el presidente y el tesorero «pretendían que se votara la no devolución en su cuota del IVA de 2018 pagado por los socios, cobrado indebidamente. Hacienda dictaminó que se tiene que devolver individualmente a cada socio». Ante las protestas de los socios no se votó y se ha acordado que «se consultará vía correo electrónico a todos los socios si quieren la devolución de ese dinero, que son 284.000 euros a los que eran socios en 2018».
Esta situación ha llevado a uno de los socios del Casino de Madrid a presentar ante la Fiscalía Anticorrupción una querella penal contra la actual Junta Directiva por «fraude contra la Hacienda Pública, malversación de fondos y corrupción entre particulares». El presidente del casino confirmó que «había tenido que declarar a finales de julio durante más de una hora».
Los socios manifestaron en la reunión su «preocupación por los fondos propios del casino» y los que se han incorporado recientemente se quejaron de que «no se les informó de esta situación» cuando se hicieron socios. Algunos de los miembros de esta institución han pedido «una auditoría independiente para conocer el estado financiero, pero no hicieron ningún caso».
