La manifestación de Madrid contra la amnistía termina con incidentes, cargas y 15 detenidos
La protesta ha transcurrido con normalidad hasta las 22 horas, cuando los radicales han ocupado las primeras filas
La Policía ha detenido a quince radicales por los incidentes provocados durante la manifestación frente a la sede del PSOE en Madrid, que ha terminado con ataques de los ultras a los agentes y con cargas de los antidisturbios. En el séptimo día de protestas y tras conocerse el acuerdo entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez, la manifestación ha sido la más numerosa de las celebradas hasta el momento, con unos 8.000 asistentes, según la Delegación del Gobierno en Madrid.
La protesta ha transcurrido con normalidad y sin incidentes hasta las 22.00 horas, cuando los radicales han ocupado las primeras filas y han comenzado a lanzar petardos y a zarandear las vallas de separación. La tensión ha ido en aumento, hasta que los antidisturbios de la Policía Nacional han cargado pasadas las 22.40 horas contra los ultras que les han lanzado objetos, botellas, contenedores y petardos
La carga se ha producido en la calle de Marques de Urquijo, próxima a la sede socialista y durante casi una hora se han sucedido incidentes en las zonas aledañas, con terrazas destrozadas y pequeños incendios, alguno de contenedores, en medio de la calzada. Fuentes policiales han indicado que el balance provisional es de 15 detenidos, mientras que los servicios sanitarios no han tenido que atender a heridos en esta ocasión.
Poco a poco los ánimos se han ido calmando hasta que solo quedaban un pequeño grupo haciendo una sentada en la calle Marques de Urquijo, que también ha terminado por disolverse. Pasadas las 23.45 horas, aún se producía algún cacheo en la calle Princesa, mientras que, como ha ocurrido todos los días, los periodistas eran increpados por manifestantes.
La de Madrid ha sido la más numerosa de las manifestaciones que se han celebrado en varios lugares de España. A ella ha asistido el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien ha insistido en que «hay que estar en la calle hasta detener el golpe» y ha explicado que participaba en la concentración como «un español más» para «apoyar a los compatriotas y que no estén solos».
A los concentrados en la calle Ferraz ante la sede socialista se han unido cientos de personas procedentes de otra convocatoria en la sede del Parlamento Europeo en Madrid, en la que han participado 1.500 personas, según la Delegación del Gobierno. Los manifestantes han vuelto a corear lemas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, entre los que figuraban los de «Puigdemont y Sánchez, a prisión», «socialista el que no bote», «periodistas terroristas», o «queremos quemar la sede de Ferraz».