Sánchez visita uno de los kibutz atacados por Hamás y denuncia el «dolor injustificado» vivido
«Las imágenes lo dicen todo, la crueldad del ataque terrorista y el sufrimiento y la angustia», ha subrayado el presidente
En su visita a un kibutz israelí, que fue asaltado por los terroristas de Hamás, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado el «dolor injustificado y la destrucción» provocados por los radicales palestinos en el ataque del 7 de octubre, por el que ha dicho que sus responsables deberán de rendir cuentas.
Tras realizar un recorrido por el kibutz, en el que se podía ver el resultado del ataque con viviendas prácticamente destruidas y conocer las historias detrás de las cifras de víctimas, Sánchez, acompañado por al primer ministro belga, Alexander de Croo, ha afirmado que estar «sobrecogido».
Después de conocer a la gente que allí viven ha afirmado que son gente trabajadora que «incluso ansía la paz», pero «ahora lo único que podemos ver son las consecuencias de todo este dolor absolutamente injustificado y que solamente tiene un fin, que es la destrucción».
«Las imágenes lo dicen todo, la crueldad del ataque terrorista y el sufrimiento y la angustia» de quienes vivían en el kibutz, ha subrayado Sánchez. Pero ha señalado que se marcha también con un mensaje de esperanza. «Dentro de toda esta barbarie y de toda esta situación tan terrible, tan horrorosa, me llevo al menos la esperanza de estos jóvenes que, incluso pocas semanas después de haber sufrido este atentado, han vuelto a su kibutz y manifiestan su intención de volver a reconstruirlo y de seguir trabajando aquí, en el lugar donde vivieron sus padres, sus abuelos y donde ellos aspiran a vivir».
Con esta visita, ha recalcado el presidente del Gobierno, que busca «demostrar toda la solidaridad, toda la empatía y el compromiso de la comunidad internacional con el pueblo israelí».