El banco americano de inversión Stifel cierra su sucursal en España tras dos años de actividad
Sale del país en plena bajada del negocio por la incertidumbre económica por Ucrania y los pactos de Gobierno
El banco americano de inversión Stifel ha decidido cerrar su sucursal que abrió hace apenas dos años en España, en un momento de baja actividad y de incertidumbre económica por la situación generada tras la guerra de Ucrania y las políticas del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez.
El grupo estadounidense, según ha podido saber THE OBJECTIVE, ha registrado esta semana la disolución voluntaria de la oficina bancaria que inauguró a principios de 2021 en nuestro territorio, que dependía de la filial que tiene en Alemania. Stifel, entonces, apostó por España en un momento de expansión por el Viejo Continente tras el Brexit y tras haber adquirido, entre otros, la plataforma germana Mainfirst.
El desempeño de la sucursal en España no ha sido el deseado para el conglomerado financiero, por lo que ha procedido a la liquidación de la misma. De acuerdo con los último datos de la patronal AEB, Stifel contaba con apenas siete empleados en nuestro territorio a finales de 2022. La sede estaba ubicada en la calle Fuencarral de Madrid, después de que hace unos meses se trasladara desde sus primera instalaciones.
El director de negocio del banco ya ha fichado por la competencia
Uno de los trabajadores de Stifel era su director general de negocio, Ignacio Vacchiano, que como consecuencia de la extinción de la oficina ha emprendido nuevos proyectos. Hace algo más de un mes el máximo responsable de la firma era fichado por la gestora Leverage Shares como country manager para la Península Ibérica.
Según destacó entonces esta plataforma, Vacchiano aporta a una amplia experiencia en el sector financiero, principalmente en el segmento de renta variable institucional, principal eje de la aventura de Stifel en nuestro territorio desde su llegada hasta su abandono.
El banco americano no ha encontrado su hueco en el mercado español en un momento en que las operaciones corporativas y las salidas a bolsa, uno de sus nichos principales, están muy paralizadas. De hecho, Stifel logró colarse entre las entidades contratadas por Ibercaja para su debut en el parqué. La operación finalmente no se materializó, ya que el grupo zaragozano decidió a principios del ejercicio pasado posponer sine die su colocación de acciones.
Las perspectivas de inversión y de proyectos empresariales no son muy halagüeñas en la actualidad en España, especialmente por las medidas pactadas por el PSOE con Sumar y los partidos independentistas para que Sánchez permanezca en La Moncloa. Los acuerdos, según advierten los bancos y el mundo corporativo, alejan la inversión. Desde la patronal CEOE hasta el presidente de Mercadona, Juan Roig, han alertado de dicha situación, principalmente por la incertidumbre que generan las alianzas.
Las operaciones de Stifel en Europa, tras el cierre de la sucursal en España, se reducen. Según sus propios datos tiene tres sedes operativas, una en Reino Unido (Londres), otra en Alemania (Fráncfort) para la UE, que sirve como hub para las oficinas de Francia e Italia; y una tercera, en Suiza.
El banco americano emplea en el Viejo Continente a algo más de 500 empleados para llegar a cabo su negocio, muy enfocado al mercado de deuda y a acciones en países clave. Stifel apunta que ofrece cobertura de investigación de títulos en más de 850 empresas europeas. Además, ofrece asesoramiento para altos patrimonios.
Stifel es una multinacional estadounidense con sede en San Luis, que nació a finales del siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta cien años después cuando desplegó una expansión a base de una oleada de adquisiciones tanto al otro como a este lado del Atlántico. Cotiza en la Bolsa de Nueva York. Cuenta con activos valorados en 27.000 millones de dólares. Opera además de en Estados Unidos y Europa, en Asia, Israel y Canadá, según sus propios datos.
No es habitual que un banco de inversión abandone España, aunque sí hay entidades más vinculadas al segmento de particulares que han tenido que salir del país a través de ventas. En la pasada crisis financiera se produjeron varios abandonos en este tipo de actividad, como Barclays, Citi o Morgan Stanley. Más recientemente ha sido Credit Mutuel el que ha decidido deshacerse de su red minorista, Targobank, que ha sido adquirido por Abanca, una entidad que también se ha hecho en años anteriores con la filial del portugués Caixa Geral o Bankoa, del francés Credit Agricole.