España sólo ha expulsado a 69.000 inmigrantes irregulares de los 250.000 llegados desde 2018
Las devoluciones en caliente superan las 15.700. La falta de colaboración de los países africanos frena las repatriaciones
El número de inmigrantes irregulares a los que se les impidió la entrada en España, fueron expulsados o devueltos a su país entre enero de 2018 y el primer semestre de 2023 ascendió a más de 69.000. Durante ese periodo, en España entraron por vía marítima —fundamentalmente pateras— y por terrestre —saltos de las vallas— hasta 250.000. La cifra de expulsiones es inferior a la que se registró durante los gobiernos de Mariano Rajoy y, sobre todo, en el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.
THE OBJECTIVE ha obtenido los datos de estas expulsiones y denegaciones de acceso. Estas equivalen a la población residencial de Benidorm (Alicante) o la de toda la comarca de Ferrol (La Coruña). Pedro Sánchez desembarcó en La Moncloa en junio de de 2018, por lo que su Gobierno es el responsable la mayor parte de estas devoluciones, excepto las de los primeros cinco meses de 2018.
Al detalle, los datos de la Dirección General de Policía, dependiente de Interior, muestran que entre 2019 y los primeros seis meses del año pasado, las actuaciones frente a la inmigración afectaron a más 48.000, principalmente subsaharianos. Pese a todo, el ministerio, responsable de estas actuaciones, se ha negado de forma reiterada a facilitar las nacionalidades con la excusa de que desvelarlas puede afectar a las relaciones diplomáticas.
Devoluciones de inmigrantes
En cinco años, las devoluciones en caliente o devoluciones sumarias, aquellas que impiden ser impugnadas a través de un recurso judicial efectivo, sumaron 15.736. Estas tienen lugar cuando los inmigrantes intentan cruzar la frontera, fundamentalmente accediendo a España a través de patera. Son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad las responsables de la devolución en caliente.
Estas actuaciones han sido puestas bajo lupa. Tras la tragedia de Melilla, en la que fallecieron al menos 37 personas fallecieron y desaparecieron un mínimo de 76, el Defensor del Pueblo inició una investigación. Concluyó que medio centenar de las devoluciones pudieron ser irregulares.
Mientras, las expulsiones de inmigrantes supusieron casi 19.500 desde 2018. Según destacaba un reciente informe de Newtral, casi el 70% de estas órdenes de expulsión tuvieron que ver con la situación de irregularidad de los inmigrantes. No tener residencia legal en España es una falta administrativa, pero no se considera un delito.
Delitos y prisión
Mientras, el resto se produjo porque el extranjero fue condenado a una pena de cárcel superior a un año. O bien porque el condenado conmutó parte de su condena por una expulsión, mientras que ver con desórdenes público o salud pública. La web destaca que solo entre 2005 y 2023 solo las expulsiones rondan las 140.000, el 57,7% durante la etapa de Rodríguez Zapatero.
La cooperación con los países africanos es clave para estas actuaciones. Esto sirve para combatir la inmigración irregular y lograr unos flujos seguros, ordenados y regulares. Según datos que adelantó este medio, gracias a la colaboración con las autoridades de Mauritania y Senegal, donde hay desplegados agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, se ha evitado la salida de más de 14.100 migrantes desde esos países.
Denegaciones de entrada
Los datos que maneja THE OBJECTIVE también recogen las denegaciones de entrada, un indicador menos habitual. Desde 2018 se han sido rechazado 34.000 accesos a España. Estos están vinculadas al incumplimiento de los requisitos establecidos, pero en este caso existe un mayor apoyo legal para recurrir la decisión. Las resoluciones emitidas contemplan la vuelta del extranjero a su país en el menor tiempo posible.
Las mafias utilizan varias vías para entrar en España. La más habitual es la terrestre, pero la imagen más frecuente está relacionada con saltos a las vallas de Ceuta y Melilla y las pateras. Solo desde 2018 y septiembre de 2023 accedieron a España por tierra o por mar casi 250.000 personas. Las entradas de inmigrantes hasta septiembre ya superan las de todo 2022.
A esta cifra habría que añadir el número de los que accedieron a través de aeropuertos, con visado para tres meses, fundamentalmente latinoamericanos. Tras su entrada continúan en España de forma irregular hasta conseguir un empadronamiento, un trabajo y finalmente la residencia. Durante el proceso, algunos, son expulsados por delitos o por, fundamentalmente, no tener papeles en regla.
Las expulsiones de inmigrantes no resultan fáciles, sobre todo por la falta de colaboración de los países de los cuales proceden. La mayoría de los inmigrantes que se quedan en España lo hacen con la fórmula del asilo.