ERC y Junts señalan la imposibilidad de Illa de defender Cataluña «sin molestar a Madrid»
La diputada de ERC, Teresa Jordá, ha asegurado que Cataluña vive «muy por debajo de sus posibilidades»
El líder del PSC Salvador Illa. | Europa Press
ERC y Junts han cargado este martes contra la postura del PSOE respecto a la financiación de Cataluña, y consideran «imposible» que su candidato a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, defienda los intereses catalanes «sin molestar a Madrid» y «sin incomodar al Gobierno de España».
Aprovechando el debate en el Congreso de una moción de ERC para reclamar una «financiación singular» para Cataluña, los partidos soberanistas han puesto de relieve uno de los temas estrella de la campaña electoral catalana.
«Una broma pesada»
«Los insolidarios no somos nosotros, son ustedes», ha pregonado la diputada de ERC Teresa Jordá, quien ha afirmado que «Cataluña vive muy por debajo de sus posibilidades por culpa de pertenecer a este Estado».
A su vez, Eduard Pujol (Junts), se ha referido a la enmienda presentada por el PSOE, que propugnaba una reforma basada en la «equidad, solidaridad y lealtad», una «broma pesada» que refleja, a ojos del diputado, que al PSOE, igual que al PP, le gustaría ver «una Cataluña aplanada» y «abocada a la irrelevancia».
«Viaje a ninguna parte»
Por su parte, el socialista Amador Marqués ha considerado que esta moción representa una «enmienda a la totalidad» al «viaje a ninguna parte» que emprendieron ERC y Junts con el ‘procés’, y les ha invitado a «negociar un buen acuerdo, sin envoltorios de banderas ni de mesianismos», para conseguir una financiación autonómica «justa, equitativa y solidaria con las necesidades reales de la gente».
«Cuanto más dinero ha gestionado el independentismo, peor le ha ido a Cataluña», se ha quejado el diputado de Vox Juan José Aizcorbe, mientras que Nacho Martín (PP) ha negado que exista un «maltrato fiscal» a Cataluña y ha señalado que la retórica del «España nos roba» se acerca a los postulados de la extrema derecha europea y resulta «profundamente contrario a la justicia social».
