Así cazó la Policía al fugitivo más buscado de Dominicana en la casa de su novia en Madrid
El detenido, investigado por decenas de homicidios, se ocultaba desde hace meses junto a su pareja en San Sebastián
Dos meses de pesquisas y seguimientos tras un aviso de Interpol han dado lugar a una de las operaciones más exitosas de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, con la detención en Madrid del criminal más buscado de la República Dominicana: Joel Ambiorix Pimental García, conocido como la J. El jefe de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al sicariato, al que se buscaba por encargar el asesinato de un preso, Alejandro Vidal, a través de otro en la cárcel dominicana de El Pinito.
A este delincuente, no obstante, se le vincula con decenas de homicidios y con una red criminal desmantelada hace unos meses por las autoridades dominicanas que se dedicaba a amenazar a altos funcionarios. Entre los objetivos de este grupo estaba la máxima responsable del Ministerio Público, Miriam Germán Brito, que reveló en junio del año pasado haber recibido mensajes amenazantes del criminal por haber eliminado negocios de tráfico de drogas en algunas cárceles del país. «Si tocaba a su gente (…) se iba a resolver con sangre y no con la mía. Yo le puedo mandar matar a su hijo», rezaba uno de los mensajes recibidos por Germán Brito.
La investigación de la Policía Nacional comenzó el pasado mes de marzo cuando recibió una solicitud de colaboración de Interpol ante la posibilidad de que el criminal se encontrase huido en España, después de haber encargado matar al citado preso por problemas relacionados con el control de puntos de suministro de drogas. Para ello, utilizó a un miembro de su organización, recluso en el mismo centro penitenciario, que le suministró una sustancia tóxica, conocida como metomil, que le provocó la muerte de forma instantánea. Fue cuando las autoridades dominicanas cursaron una orden internacional de detención.
Historial criminal
Este último, sin embargo, no era el único delito por el que Joel Ambiorix Pimental era reclamado por las autoridades policiales y judiciales dominicanas. La J estaba siendo investigado además por estar vinculado tanto de forma directa como autor intelectual, a decenas de muertes violentas en varias provincias del norte de la República Dominicana y por ser el jefe de una organización criminal dedicada al sicariato, al tráfico de drogas a nivel nacional e internacional, al lavado de activos y por regentar la mayoría de puntos de venta de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
El domicilio en Madrid del fugitivo
Las primeras gestiones llevadas a cabo por la Sección de Localización de Fugitivos localizaron en Madrid un domicilio en el que el fugitivo estaba empadronado junto a su pareja. Sin embargo, las investigaciones policiales descartaron que Ambiorix Pimental estuviese en esta vivienda. No obstante, sí que acreditaron que el narcotraficante había creado una red de colaboradores y personas interpuestas que le procuraban protección y cobertura en sus movimientos por la capital española.
Lo que descubrió posteriormente la Policía Nacional es que, en realidad, el prófugo estaba oculto en la vivienda de su nueva pareja, que los investigadores creen pertenece a la organización criminal liderada por La J, en la ciudad madrileña de San Sebastian de los Reyes. Finalmente, los agentes, tras varias semanas de seguimientos, lograron advertir en las cercanías del citado domicilio a un hombre de similares características del fugitivo. También comprobaron, indican a THE OBJECTIVE fuentes de la investigación, que su novia le ocultaba en el interior de un vehículo cuando tenía que salir de la casa. Finalmente, la Policía lo detuvo el pasado miércoles en el aparcamiento subterráneo de la finca donde residía.
Borrado de antecedentes
Cabe destacar, según informa el dominicano Diario Libre, que el criminal logró incluso borrar sus antecedentes penales en los registros judiciales para demostrar su supuesta inocencia de algunos de los hechos que le imputaban. Tras ser acusado de amenazar de muerte a la fiscal general de República Dominicana, uno de sus abogados, Tomás Castro, negó los hechos y señaló que su cliente estaba en disposición de ser interrogado. Asimismo, mostró un certificado, fechado en junio de 2023, en el que no le constaban antecedentes, emitido por el propio Ministerio Público dominicano.
Posteriormente, se descubrió que el delincuente había sido uno de los beneficiados de una mafia desmantelada en la Fiscalía que se dedicaba a borrar los antecedentes penales de delincuentes relacionados con diversos delitos como narcotráfico, asesinato, homicidio, violación o robo. Las autoridades dominicanas creen que tras ser deportado de Estados Unidos, una vez cumplió condena allí por tráfico de drogas, viajó a Colombia y después a España, donde fijo su residencia temporal como dominicano.