Borja Villacís llevaba encima 6.000 euros en efectivo el día del crimen
La Policía halló el dinero entre las pertenencias del hermano de la exvicealcaldesa después de que fuese tiroteado
La Policía Nacional encontró 6.000 euros en efectivo entre las pertenencias de Borja Villacís tras ser asesinado a tiros por Kevin Pastor e Ismael Idrissi cuando se encontraba en el interior del Citröen blanco, en la carretera de El Pardo (Madrid). Un hallazgo que a juicio de los investigadores de la Policía Nacional, según revelan a THE OBJECTIVE fuentes próximas al caso, sitúa el móvil del crimen más cerca de un posible conflicto derivado de las relaciones que mantenían ambos grupos en el narcotráfico. En cualquier caso, indican las mismas fuentes, las pesquisas continúan abiertas y no se descartan otras causas. En este sentido, algunos testigos apuntan que los autores del tiroteo y las víctimas habían quedado para pegarse, pero que una vez allí, el encuentro subió de tono y derivó en un tiroteo.
Los agentes del Grupo V de Homicidios, no obstante, tienen pocas certezas de que este último fuese el verdadero motivo que culminó con el tiroteo mortal al hermano de la exvicealcaldesa. Los investigadores concentran sus esfuerzos en reconstruir lo más exactamente posible el lugar de los hechos, lo que incluye a personas que la Policía todavía no ha logrado identificar y suponen un obstáculo a la hora de poder aclarar qué razones llevaron a los Estopa a disparar a bocajarro contra Villacís y el resto de acompañantes a plena luz del día.
Hasta ahora, las pesquisas policiales, tras las declaraciones de otros testigos, sitúan en el lugar de los hechos a cinco vehículos. El de los atacantes, el de las víctimas y otros tres, muy próximos al de Borja Villacís, que acudieron allí para protegerlos. En uno de ellos iba, señalan las mismas fuentes, Nacho, que socorrió a Luis tras recibir los balazos. Y en los otros dos, tres personas que los investigadores todavía no han logrado fichar. Por lo que no descartan que puedan producirse más detenciones.
Un coche de lujo para la huida
Por otro lado, también han acreditado que tras la huida de los homicidas y su primera parada en un descampado para cambiar la matrícula del vehículo, en la carretera de Alcobendas, donde dejaron a María Jose Estopa en el BMW alquilado, Kevin e Ismael continuaron a pie por la tierra hasta que fueron recogidos por otro conocido del clan en un coche de alta gama que les trasladó hasta Yuncos (Toledo), donde el pasado miércoles, en un dispositivo conjunto, Policía y Guardia Civil detuvieron a estos tres últimos. Ambos se refugiaban en una casa okupada de la localidad y fueron arrestados cuando trataban de perpetrar su segunda huida en dos vehículos. El pasado viernes, el juez decreto prisión provisional para Pastor y dejo en libertad al otro investigado.
De este modo, los investigadores han acreditado que fueron seis vehículos y diez personas las que, de un modo u otro, estuvieron implicadas en los hechos. La principal incógnita por despejar ahora es por qué. La Policía mantiene el ajuste de cuentas por narcotráfico como la principal hipótesis en el asesinato de Borja Villacís. Principalmente, por los vínculos que guardaba la mayoría de implicados con el tráfico de drogas. El hermano de la exvicealcaldesa estaba investigado por este ilícito en la Audiencia Nacional desde el año 2021 y otros dos testigos que han identificado también están vinculados a estos delitos, según señalan fuentes policiales.
Historial delictivo de los Estopa
Por parte del clan de los Estopa, el historial delictivo también es extenso. María Jose Estopa, matriarca del clan, acumula un sinfín de incidentes violentos, según advierten fuentes policiales. Destacan los robos con violencia y numerosas agresiones. También el negocio de la droga. Hace apenas dos meses, agentes de la Guardia Civil desmantelaron en Bargas, un pueblo ubicado a diez kilómetros de Toledo y donde está asentado todo el clan familiar, dos narcopisos okupados en el número 78 de la calle Pardo. El instituto armado trata ahora de confirmar la relación entre el clan y estos puntos de venta de droga.
En el caso de su hijo, Kevin Pastor, comparte con su madre delitos de robo con violencia y también de narcotráfico. El joven estaba especializado años atrás en los vuelcos de droga, esto es, el robo de la mercancía a otras organizaciones. Una andadura en este negocio ilícito por la que incluso estuvo en prisión por arrebatar un alijo a una banda rival. De hecho, en el momento en que perpetró el crimen tenía una orden vigente de búsqueda y captura por estos delitos.
¿Quedó Borja Villacís con su asesino?
Otra de las hipótesis es que ambos grupos quedasen en la carretera de El Pardo para solucionar algún problema, bien relacionado con el narcotráfico o de otra índole, y que, sin esperarlo, el encuentro subiese de tono y derivase en un tiroteo. Según han trasladado algunos de los testigos, habían quedado allí para pegarse. Cabe destacar que los allí presentes, casi en su mayoría, pertenecían a grupos neonazis. Kevin Pastor, por ejemplo, se unió a estos movimientos siendo muy joven, al igual que la víctima, Borja Villacís. En el caso del primero, incluso llegó a entrar a un centro de menores por su extrema violencia.
La Policía Nacional, sin embargo, no da mucho peso a esta teoría, teniendo en cuenta el ‘ingente dispositivo’ de vehículos que había llevado al encuentro la víctima y su acompañante. Fueron allí junto a otros tres coches y cuatro personas, frente al grupo homicida, que iba únicamente en un vehículo. Y, además, uno de los grupos tenía bastante dinero en efectivo. «Parece improbable que quedasen allí solo para pegarse, es más probable que tuviesen que arreglar algún asunto relacionado con drogas, o simplemente fuesen allí para dar algún tipo de aviso al clan familiar», señalan las fuentes policiales.