Red.es redujo a la mitad el peso de la nota objetiva en el contrato que ganó Barrabés
Una cláusula, inusual, consolidó la oferta económica de Innova Next pese a que era una de las más elevadas
Innova Next, la consultora tecnológica de Juan Carlos Barrabés, socio en el máster de Begoña Gómez en la Universidad Complutense, tenía todo de su parte para adjudicarse los dos macrocontratos de Red.es. Las cláusulas, tanto en la parte subjetiva como en la referida a criterios evaluables, le favorecían claramente. Arrasó en los criterios subjetivos -juicios de valor-, tras apartar, en uno de los lotes, a diez competidores gracias a los condicionantes de puntuación mínima. Además, logró beneficiarse de una cláusula nada habitual en los contratos públicos en la valoración técnico-económica.
El análisis de los pliegos realizado por THE OBJECTIVE muestra un punto, sorprendente y determinante, que sirvió para consolidar la oferta del socio de Begoña Gómez en la parte económica. Esto sucedió tras no encontrar rival en los criterios subjetivos. Posiblemente, ya había ganado el contrato solo con los juicios de valor, pero con la cláusula técnica-económica era imposible que Innova Next perdiese la adjudicación. En la valoración económica, aunque su oferta hubiese sido desmesurada frente a la de sus competidores, siempre tenía garantizados cinco puntos, la mitad de los diez posibles. Con diez puntos se conseguía el porcentaje máximo económico -60%- , con cinco, el 30%, la mitad.
El artículo 146 de la Ley de Contratos del Sector Público establece que deben ser prioritarios los criterios objetivos para reforzar la transparencia. Por esta razón, el porcentaje de la parte subjetiva nunca debería ser superior al de la valoración basada en cifras. En el caso excepcional de que no fuese así, según recoge la ley, se debe recurrir a comisión externa de al menos tres miembros para valorar las ofertas.
El contrato de Red.es
A partir de esta premisa, la ponderación de los contratos de Red.es, de 30 millones, fijan el peso del juicio de valor en un 40%. Mientras, la parte técnica-económica representa el 60%. De esta forma, Red.es no tuvo que recurrir a una comisión externa para la valoración.
Todo perfecto, hasta que una cláusula hace que la valoración económica solo represente un 30%. Todas las empresas que superaron la primera fase, tras un duro filtro, contaban con un mínimo de un 30%. Este correspondía a las peores ofertas económicas -más elevadas-, entre ellas la Innova Next.
Begoña Gómez y Juan Carlos Barrabés
Mientras, las propuestas por debajo del precio de licitación obtenían el máximo, el 60%. Premeditado o no, el contrato de Red.es parece diseñado a medida para la empresa del socio de Begoña Gómez. Era prácticamente imposible que Innova perdiese los casi diez millones a los que aspiraba, a través de lotes, con las reglas marcadas por Red.es. Junto a esto, Red.es pagó un precio mucho más caro por la contratación de los servicios, tras las dos cláusulas cuestionables aplicadas a sus contratos.
Como adelantó THE OBJECTIVE, la empresa de Juan Carlos Barrabés, socio de Begoña Gómez, se benefició de las cláusulas subjetivas recogidas en los pliegos de parte de los 23 contratos que le adjudicaron ministerios y organismos estatales. Los criterios no cuantificables, diferentes a los técnicos y a los económicos, le sirvieron, por ejemplo, para hacerse con un contrato de 280.000 euros -sin IVA- de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae).
El juicio de valor
La consultora arrasó en la valoración subjetiva incluida en este contrato impulsado por el organismo vinculado al Ministerio de Trabajo y Economía Social. Mientras, sus más inmediatos competidores plantearon mejores ofertas económicas y lograron más puntuación en los criterios evaluables. Sin embargo, les sirvió de poco. No priorizar la oferta económica supuso un sobrecoste para Fundae de un 40%, que es la diferencia entre la propuesta de Innova y la de su máximo rival.
Lo mismo sucedió en el contrato de 20,6 millones de Red.es, dependiente en ese momento de Economía y Transformación Digital, para impulsar un servicio de formación para el empleo juvenil en la economía digital. Precisamente, Begoña Gómez recomendó a Innova de cara a una serie de contratos licitados por Red.es. Finalmente, la consultora y su socio The Valley los consiguieron.
Los lotes de Innova
Innova, en unión con The Valley, se hizo con dos lotes, el 1 y el 3. Su puntuación, como ocurrió con el contrato de Trabajo, fue mucho más elevada que la de sus competidores en el baremo subjetivo. En este caso, además, jugó a su favor una cláusula específica incorporada en los pliegos de Red.es que le permitió despejar el camino final de importantes rivales.
Así, el citado contrato de Red.es incluía un criterio restrictivo que tenía como objeto eliminar a buena parte de los competidores en la primera fase, la que contempla la valoración subjetiva. Bajo el epígrafe Umbral mínimo de puntuación en la valoración, se prevé que solo las ofertas con una valoración mínima igual a cinco puntos en el conjunto de los criterios basados en un juicio de valor podrán acceder a las fases siguientes. En estas se evalúan criterios cuantificables y económicos.