Crece la tensión entre Canarias y Defensa tras negar Robles espacios para acoger a 'menas'
El área de Margarita Robles esgrime que precisa de esos espacios para hacer frente a situaciones de emergencia
El Ministerio de Defensa «no atiende la emergencia humanitaria» en Canarias. Es a la conclusión a la que ha llegado el Gobierno de Fernando Clavijo después de recibir la segunda negativa del departamento dirigido por Margarita Robles de ceder tres instalaciones militares en Lanzarote, El Hierro y Fuerteventura. El Ejecutivo cursó de nuevo hace unos días otra petición para poder usar los cuarteles de Marqués de Herrera, Anatolio Fuentes y El Fuerte de cara a acoger a los menores extranjeros no acompañados que lleguen en los próximos meses a las islas a bordo de pateras y cayucos.
Defensa, sin embargo, se ha negado una vez más. Según ha explicado el portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, en una rueda de prensa, el Ministerio precisa de estas instalaciones para el apoyo y necesidades logísticas y tácticas esenciales para afrontar situaciones de crisis. El mismo argumento que ya esgrimió hace diez días. En cualquier caso, reclamó este lunes Cabello, el archipiélago ya está viviendo «una situación de crisis, sobre todo humanitaria». «Disponer de estos espacios si hiciera falta sería una buena noticia», señaló. Fuentes de Defensa consultadas por THE OBJETIVE ni confirman ni desmienten la negativa de usar esos espacios.
80 centros y 6.000 menores
El principal desafío para el Gobierno canario siguen siendo los menores extranjeros. Hace unos días, el presidente, Fernando Clavijo, denunció que la situación en las islas es de «total desbordamiento» con la inmigración y, especialmente, con los menas, habida cuenta de que no hay «espacio material» para alojarlos en el archipiélago y el Ejecutivo central se niega a ofrecer las instalaciones militares que tiene en desuso para poder a atender a estos jóvenes. Un escenario ante el que Clavijo, según dijo, se plantea ya la posibilidad de instalar carpas u otras infraestructuras temporales. La previsión es que, a finales de este año, unos 70.000 inmigrantes podrían haber llegado a las islas de forma irregular, de que, al menos un 15%, serían menores.
Según ha detallado el portavoz autonómico, el Gobierno canario cuenta con 80 centros en los que atiende a más de 6.000 menores migrantes no acompañados. El problema es que estos espacios encuentran completamente desbordados desde hace meses. Canarias acoge ya al 45,5% del total de menas que hay en España (13.200), según datos del Gobierno. La atención de los menores extranjeros es una competencia que corresponde a cada comunidad autónoma. Sin embargo, en el archipiélago la situación es acuciante, habida cuenta de la presión migratoria a la que está expuesta. En el caso de los adultos, la mayoría han sido derivados entre islas y después a alojamientos en la Península.
Sistema de reparto a comunidades autónomas
Por ahora, el reparto de menas a otras comunidades autónomas menos tensionadas por la inmigración sigue siendo voluntario. El Ejecutivo central y el autonómico cerraron hace apenas una semana un acuerdo para convertirlo en obligatorio, pero, en el mejor de los casos, este sistema de reparto comenzaría a funcionar dentro de un año, según las fuentes consultadas. Por este motivo, Canarias había pedido usar temporalmente las instalaciones militares en las islas de cara a un repunte migratorio.
El pacto incluye la derivación de 2.500 menores no acompañados que permanecen en las islas, Ceuta y Melilla al resto de comunidades autónomas. Para ello, el Ejecutivo de Sánchez tiene prevista una partida de 125 millones, que dará a las regiones en función del número de menas que acoja. En teoría, las islas podrán atender a los menores hasta que vean sobrepasada su capacidad de acogida en un 150%. Según explican fuentes policiales a este diario, tal y como está ahora la situación, solo derivarían a unos 300 menores.
«Mejor hoy que mañana»
La distribución se decidirá basándose en un modelo que tendrá en cuenta la población, la renta, la tasa de paro, la dispersión territorial y el esfuerzo que esa comunidad ya realiza para la atención de menores migrantes. Un sistema al que se han opuesto la mayoría de regiones. En concreto, La Rioja, a donde irían a parar la mayoría de menores extranjeros no acompañados, porque apenas acoge a una docena en la actualidad.
No obstante, para que se materialice el traslado de estos jóvenes es necesario que se reforme la ley de extranjería. Es esta iniciativa la que divide a sendos ejecutivos. Mientras que el Gobierno central apuesta por una proposición de ley, el autonómico ha pedido que se haga mediante decreto ley por tratarse de un trámite más ágil habida cuenta de la situación de emergencia que vive. Desde el Ministerio de Política Territorial insisten en que esto requiere un debate en el Congreso de los Diputados, mientras que desde el Gobierno autonómico son claros: «Canarias necesita respuesta urgente, ya, mejor hoy que mañana».