Defensa blindará el espacio aéreo con misiles estadounidenses de última generación
El sistema de protección antiaérea Patriot es móvil y se desplaza sobre grandes camiones
Es lo mejor de lo mejor. Los Patriot PAC-3 son lo último en misiles destinados a la interceptación de otros misiles o aeronaves en vuelo que se muestren como una amenaza al territorio nacional. El Ministerio de Defensa ha formalizado esta semana un acuerdo con el Departamento de Defensa estadounidense, que son los que autorizan su venta, para hacerse con medio centenar de ellos.
Estos misiles son lo último, pero el sistema no es desconocido para el ejército español. Desde 2005 maneja la primera batería de lanzamiento de este tipo de armamento, adquirido a Alemania el año anterior. En 2015 se le unieron dos más, con cuatro lanzadores cada una, y todas ellas son operadas por el Regimiento de Artillería Antiaérea n.º 73, situado en Marines, Valencia.
Una de estas baterías está posicionada de manera permanente en Turquía bajo órdenes de la OTAN en su programa Active Fence. Protege a este país de posibles ataques con misiles balísticos de la convulsa Siria. Las otras dos permanecen en suelo español.
El PAC-3 MSE, la última generación de estos misiles —los que posee el ejército son los PAC-2— se utiliza para neutralizar las llamadas amenazas entrantes. Pueden ser misiles balísticos, misiles de crucero de mayor tamaño, misiles hipersónicos, o aeronaves avanzadas. La idea no es otra que blindar el cielo en la frontera sur ante cualquier intento de intrusión, ya sea de misiles, o aparatos tripulados o no (aunque la misión de derribar drones no es la idónea, a menos que sean muy grandes).
El sistema de defensa antiaérea Patriot es móvil y se desplaza sobre grandes camiones tipo tráiler dotados de cuatro ejes. De hecho, los usados hasta hoy son de la marca MAN, heredados del sistema germano que se adquirió a la Luftwaffe hace años. Son los únicos de esta firma que maneja el ejército español.
Sobre su plataforma trasera viaja el sistema de lanzamiento fabricado por Raytheon y Lockheed Martin, pero no trabaja solo. Le acompaña una estación de control, una planta de suministro de energía, y el radar AN/MPQ-53. El lanzador puede transportar cuatro misiles tierra-aire con un alcance de unos 100 km y que pueden adquirir velocidad que rondan el Mach 5.
Los misiles Patriot PAC-3 MSE son una evolución del hasta ahora existente PAC-2. El primer detalle, visible a simple vista, es la reducción de su diámetro. La segunda, menos evidente, es la adopción de la tecnología Hit-to-Kill. Incrementa la eficacia a la hora de la destrucción del objetivo, al tiempo que asegura una mejor tasa superior de daños de las submuniciones del proyectil entrante. No solo estalla, sino que impacta de forma mecánica contra su blanco. Para afinar su puntería en la fase final de aproximación al blanco, se le ha añadido un buscador activo que trabaja en la banda Ka.
Cada proyectil que mande al aire el sistema PAC-3 incorpora modificaciones para la mejora de su maniobrabilidad, con decenas de pequeños actuadores de combustible sólido en su parte delantera. Con este nuevo sistema de propulsión, y menos masa, puede cubrir un área siete veces mayor que la de su generación previa. Cada misil pesa 312 kg, y van alojados en contenedores independientes alineados de cuatro en cuatro. A su vez, estos paquetes de cuatro, pueden alinearse conformando bloques mayores. El sistema de lanzamiento M903 —las vainas en las que van encapsulados los proyectiles— permite operar toda la familia de misiles, tanto los PAC-3 como los anteriores.
La adquisición no solo tenía como meta la actualización a esta última generación de misiles y sus tecnologías añadidas, sino ampliar los mecanismos. En el lote entrarían cincuenta y un misiles en su versión PAC 3 Missile Segment Enhanced (MSE), veinticuatro unidades de lanzamiento M903, cuatro juegos de radares AN/MPQ-65 y cuatro estaciones de control AN/MSQ-132. Se incluyen los equipos de comunicaciones correspondientes, repuestos, equipos de pruebas, documentación y cursos de entrenamiento para sus operadores. La factura final rondará los 2.550 millones de euros.
Y beneficios industriales
De forma paralela y en relación con el acuerdo firmado entre el Ministerio de Defensa y el programa Foreign Military Sales de los Estados Unidos, hay concesiones industriales. El grupo Oesía, y dentro de ella Tecnobit, firmaron con Lockheed Martin una carta de intenciones y un Memorando de Entendimiento (MoU), para la fabricación de piezas. Se sabe que elementos fundamentales de los PAC-3 estarán armados en la planta que la tecnológica tiene en Valdepeñas, Ciudad Real.
Por otra parte, la también española Sener se adjudicó un contrato de Raytheon para el desarrollo y producción de componentes de misiles Patriot GEM-T, una generación intermedia situada entre los PAC-2 y los PAC-3. España ha adquirido unos doscientos de estos misiles, y Sener desarrollará y producirá la sección de control electromecánico en sus instalaciones de Tres Cantos, Madrid.
Un club selecto y cada día más numeroso
España será el decimosexto país usuario de los Patriot, de reconocida eficacia desde que se usaron en la Guerra del Golfo, y que se ha acabado convirtiendo en casi un standard de la industria. Al ser los mismos que usan otros miembros de la OTAN, se garantiza la muy buscada interoperabilidad.