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SOS de la DGT en Cataluña en pleno verano: denuncian un déficit de plantilla del 40%

Los tiempos de espera se han disparado en la mayoría de trámites. Algunos catalanes se sacan ya el carnet en Zaragoza

SOS de la DGT en Cataluña en pleno verano: denuncian un déficit de plantilla del 40%

Una sala de control de la DGT. | Europa Press

Examinarse del carnet de conducir en Zaragoza o en Guadalajara, o realizar cualquier otro trámite relacionado con el vehículo en una comunidad distinta a la suya es la solución a la que cada vez más catalanes recurren para esquivar meses de espera en la Dirección General de Tráfico (DGT). Aunque usted, lector, pensará que lo de invertir horas infinitas de su tiempo para realizar cualquier procedimiento en la administración es algo común en nuestro país, lo que ocurre en las oficinas de Tráfico en Cataluña es complicado verlo en otros sitios. La falta sistemática de personal sumada a la época estival ha dejado las instalaciones de la DGT catalanas prácticamente vacías. En los meses de julio y agosto solo estarán cubiertos tres de cada diez puestos, según denuncian desde el CSIF. 

De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Administración General del Estado, advierten desde el sindicato, «podemos afirmar con rotundidad que el Estado, y consecuentemente tanto Función Pública como el Ministerio del Interior no invierten en Cataluña lo necesario para el buen funcionamiento delos organismos que posee la DGT en esta comunidad autónoma». Los funcionarios que están actualmente en activo son 298, entre los que se incluyen decenas de interinos. «Una triste realidad», señalan un portavoz del CSIF, cuando la región dispone de 452 plazas dotadas presupuestariamente. 

De este modo, solo están cubiertos el 65,93% de los puestos. Una cifra «paupérrima», critican, que pone de manifiesto «la imposibilidad de dar un servicio de calidad, acorde a los estándares que merecen los ciudadanos catalanes en relación al precio que pagan por estos servicios». Un escenario que con la llegada del verano, con las plantillas reducidas en un 50% y la acumulación de ciudadanos en las zonas costeras en el litoral catalán, dificulta el trabajo de los empleados de la DGT en todas las jefaturas, excepto la de Lérida, por estar en el interior. 

Tiempos de espera disparados

Así, los tiempos de espera se disparan en la mayoría de trámites: exámenes teóricos y prácticos, canjes de permisos, expediciones de carnet… Por lo que es común, cuenta a THE OBJECTIVE Rafa Sánchez, vicepresidente autonómico de CSIF Cataluña, que los ciudadanos recurran a otras oficinas de comunidades autónomas cercanas para realizar otros trámites. El caos con la falta de empleados es tal, advierte, que «en algunos periodos muchos expedientes, incoados inicialmente en Cataluña, se han resuelto en otras oficinas de Tráfico». «Al final los que tenemos que dar la cara al público somos nosotros, que no somos culpables de la situación que existe en las jefaturas», confiesa Sánchez. 

Estas pésimas condiciones laborales se suman a otras económicas bastante mejorables. Según denuncian desde el CSIF, los funcionarios de la DGT en Cataluña son los peor pagados de todas las administraciones competentes en esta comunidad. Además, destacan, que pese a la estabilidad que presupone ser funcionario del Estado, no resulta nada atractivo en esta región porque «significa ser pobre aún teniendo un trabajo estable por la carestía de vida». Y es que este supone uno de los grandes handicaps en la sede catalana de Tráfico. «El talento no se queda aquí. Quienes vienen el primer año, están deseando irse en el primer concurso, y al mismo tiempo, las plazas que se sacan muchas veces han quedado desiertas», advierte Sánchez. 

1.200 euros al mes en la DGT

El porqué es sencillo. Los operadores de información, encargados de atender a los ciudadanos que llegan a las ventanillas de las jefaturas provinciales apenas sobrepasan los 1.200 euros al mes, cuando, según datos oficiales, el salario medio en Cataluña en 2023 estaba en torno a los 2.051 euros al mes. Esto se traduce en que de los 254 puestos específicos de atención al público en la DGT catalana solo estén ocupados 115, es decir, un 45,28%. «Blanco y en botella. Es lógico que estos trabajos no se cubran con estas condiciones, por este motivo cada vez que sale un concurso a la Seguridad Social o en Tesorería, se produce una desbandada de personal porque se cobra más, y al final eso afecta a todas las oficinas…», advierte otro funcionario. 

Desde el CSIF plantean distintas soluciones a esta situación de déficit de personal y, como consecuencia, de condiciones precarias. La primera, según explican, pasa por elevar el número de plazas en la DGT en Cataluña. La segunda, una equiparación salarial con el resto de funcionarios estatales en la región para que no hay fuga de trabajadores en cada concurso, o establecer un complemento, como demandan también las fuerzas de seguridad, para hacer atractivo el destino.

«Los catalanes no merecen un servicio así, y si el Gobierno no apuesta por un ofrecer un servicio adecuado, la solución pasa por dotar mejor retributivamente esos puestos y así atraer a las Ofertas Públicas de Empleo a los jóvenes que quieran desarrollar su vida laboral en Cataluña», reclaman desde el sindicato.

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