Los cursos de Desokupa serán impartidos por policías, guardias civiles y ertzainas en activo
Medio centenar de funcionarios policiales impartirán las clases de defensa personal, asegura la firma de Daniel Esteve
Los instructores que impartirán los polémicos cursos de defensa personal de la empresa Desokupa a miles de agentes, tras el acuerdo suscrito entre la compañía de Daniel Esteve y el Sindicato Unificado de Policía (SUP), serán en su mayoría funcionarios policiales. El 90% del profesorado estará integrado por medio centenar de policías nacionales, guardias civiles y ertzainas en activo, que darán estas formaciones «de manera voluntaria y gratuita con el objetivo de trasladar a sus compañeros los conocimientos necesarios para mejorar sus intervenciones en la calle ante el aumento de la criminalidad y la pérdida de la autoridad», revela Esteve, en declaraciones a THE OBJECTIVE. El resto, añade, serán «luchadores profesionales».
El anuncio del acuerdo entre Desokupa y el SUP para mejorar la formación a sus afiliados a través de los cursos —que comenzarán el próximo mes de septiembre— ha desatado toda una cadena de críticas tanto en el seno de la Policía como en el terreno político. Principalmente por el perfil de la empresa, dedicada a la desokupación extrajudicial de viviendas, y sus dirigentes, vinculados a la extrema derecha y cuestionados por sus métodos de trabajo. Sin ir más lejos, este lunes Sumar ha llevado al Congreso el convenio firmado y ha pedido la ilegalización de la empresa privada «por realizar afirmaciones xenófobas, fascistas y actuar vulnerando la legislación vigente y los derechos humanos».
La polémica, no obstante, surgió cuando la secretaria del SUP, Mónica García, afirmó el domingo que este curso sería «homologado y puntuable». Horas después, el Ministerio del Interior señaló que la formación no sería reconocida por la Dirección General de la Policía. Los sindicatos tienen un convenio firmado desde hace años que les permite dar formación externa a sus afiliados. No obstante, es la Policía quien después decide si darle validez para que los agentes puedan mejorar su expediente y optar a ascensos. No será en este caso. De hecho, la cartera Grande-Marlaska estudia la apertura de un expediente para analizar la posible impugnación del acuerdo si no conculca los valores democráticos.
Una empresa nueva
Tras la tormenta, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha salido al paso para aclarar que la formación no era sustitutiva de la que da la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional, la cual, insisten, «ha mejorado sustancialmente en los últimos tiempos»; ni tampoco va a ser impartida por trabajadores de la empresa Desokupa, experimentados en artes marciales y deportes de contacto, como se había dado a entender en las últimas horas. «No van a ser matones formando a policías. Van a plantear escenarios reales, ajustados al ordenamiento jurídico y en los que se utilizará la fuerza de manera proporcionada», explica a este diario Carlos Prieto, secretario de Riesgos Laborales del SUP.
Desde la organización sindical insisten en desvincular el curso de la actividad que desarrolla la empresa de Daniel Esteve. De hecho, según cuenta este último, la compañía bajo la que se van a impartir las formaciones en defensa personal no es Desokupa, sino Club Desokupa, la cual se ha constituido para este fin. Sobre el hecho de mantener «Desokupa» en la denominación de la firma, Esteve asegura que lo ha hecho «por marketing» e insiste: «Se ha dicho que los ultras de Desokupa van a formar a la Policía, pero no hay ni un solo trabajador de esa empresa, es algo totalmente nuevo».
Cabe destacar que el acuerdo firmado por el SUP con la citada compañía ofrece condiciones ventajosas a sus afiliados —es decir, un precio más económico—a la hora de realizar este curso que, aclaran de nuevo, es voluntario. Al igual que hacen con otras muchas empresas. Por su parte, Daniel Esteve señala que «él no va a entrar en las guerras entre los sindicatos y la Dirección General de la Policía» y lamenta que «nadie se haya centrado en cómo van a ser los cursos no reglados, cuando va a tener a los mejores instructores de Europa». «Se han precipitado, todavía no han visto una clase. Y, además, esto no solo va a centrarse en policías, también se ha hablado con seguridad privada, funcionarios de prisiones… todo el mundo quiere hacerlo», advierte Esteve.
Primeros auxilios, guías caninos…
Los cursos, para los que, según la organización, ya hay una lista de espera de más de 4.000 personas, ahondarán en distintas disciplinas. Primeros auxilios tales como «aprender a hacer un torniquete en caso de que un compañero sea apuñalado». Y, sobre todo, táctica policial. «Preparar a los policías a la hora de entrar a un edificio si hay persona armada dentro; cómo pueden sacar de un vehículo a alguien que porta un cuchillo o perfeccionar sus habilidades con los guías caninos a la hora de neutralizar a delincuentes son algunas de las clases que se impartirán», explica Esteve, al que se vincula también con el líder de la formación antisistema Se Acabó La Fiesta, Alvise Pérez.
En relación con la estructura, que pretende dar formación a 30.000 personas en todo el país, el empresario explica que en Madrid «están preparando una nave industrial donde darán las clases presenciales» y en el resto de España lo harán a través de centros colaboradores. «La idea es que nuestros entrenadores, que serán unos 60, instruyan a los que tengan los gimnasios con los que estamos hablando. El objetivo es que cada provincia tenga dos o tres centros», cuenta. Por otro lado, asegura que han contratado a servicios médicos y todos los profesionales están incluidos en una póliza de responsabilidad civil que ha contratado la firma.
Críticas de los sindicatos
Las críticas al acuerdo, por otro lado, no solo partieron de altos mandos del cuerpo, sino también de los sectores sindicales. Desde la Confederación Española de Policías (CEP), aseguraron que los «policías no necesitan a nadie de fuera que nos enseñe nuestro trabajo. Tenemos instructores profesionales». «La formación es algo muy serio, no es un juego, es nuestro prestigio profesional», advirtió la Unión Federal de la Policía». En la misma línea, desde Jupol tildaron el pacto de «injerencias expertas no deseables en la formación de los agentes de Policía». Desde Club Desokupa, no obstante, insisten en que «en las próximas semanas van a firmar más organizaciones sindicales».