González Pons: «Sánchez es el conseguidor del independentismo e Illa es su adjunto»
El vicepresidente del Parlamento Europeo carga contra la política del jefe del Ejecutivo hacia Cataluña
Esteban González Pons (Valencia, 1964) denuncia «complicidades políticas» que habrían permitido a Carles Puigdemont aparecerse ante cientos de Mossos d´Esquadra en el centro de Barcelona y volver a desaparecer sin ser detenido, pese a la orden de detención en vigor. Según González Pons, el pasado jueves asistimos al fracaso de España, pero es el triunfo personal de un Pedro Sánchez que ha concedido al independentismo todo lo que le pide. El dirigente popular advierte que el sistema de financiación singular para Cataluña que han pactado socialistas y ERC hace inviable el modelo de España y es inconstitucional.
PREGUNTA.- ¿Ha puesto en ridículo al Estado Carles Puigdemont, con el último episodio de visita, discurso y fuga?
RESPUESTA.- El pasado jueves se constató el fracaso del Estado español en Cataluña. Es un fracaso que se extiende como una mancha de aceite por todo el territorio nacional.
«El esperpento del pasado jueves es el fracaso de España y el triunfo personal de Pedro Sánchez»
P.- ¿Cree que se pudo y se debió haber evitado y que pudo existir un pacto entre el Gobierno y el expresidente fugado, que le permitió aparecer y esfumarse?
R.- No pudo producirse sin ciertas complicidades políticas en los mandos de la inteligencia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Sin cómplices políticos al mando de las Fuerzas de Seguridad y de la Inteligencia, Puigdemont no habría podido hacer lo que hizo. Creo que además de ver fracasar a España el pasado jueves en Barcelona, también vimos a Sánchez convertirse en el campeón mundial de las mentiras. Es el único político capaz de mentir al mismo tiempo al Tribunal Supremo y a Puigdemont. Es el único político capaz de mentir prometiendo una amnistía que después se traduce en una obligada detención, o de prometer una detención que después se traduce en una ridícula fuga. El esperpento del que fuimos testigos el pasado jueves es el fracaso de España y el triunfo personal de Pedro Sánchez. Pedro Sánchez es la flor negra que crece en la España ridícula.
«La forma de Sánchez de acabar con el independentismo es darles la razón»
P.- ¿Teme que con esa vuelta de Carles Puigdemont y todos los incidentes que ha habido haya un rebrote, de nuevo, de aquella Cataluña de 2017, en la que había tanta violencia callejera y altercados múltiples?
R.- No lo creo, porque la manera que ha tenido Sánchez de acabar con el independentismo es darle la razón. La manera que tiene Sánchez de defenderse del ataque de un león es dejarse comer por el león. Claro, el león deja de atacar porque te come. La manera en la que ha tenido que acabar con el independentismo es dándole la razón al independentismo y conseguir que logre sus objetivos. El independentismo no protesta… ¡para qué va a protestar!
P.- Pues sigue protestando en cada sesión parlamentaria…
R.- El independentismo ya tiene los indultos, ya tiene la amnistía, ya tiene la independencia económica y un chollo, además, porque las pensiones la siguen pagando los asturianos y los cántabros, y los extremeños y los castellano-manchegos. El principal líder y conseguidor del independentismo se llama Pedro Sánchez y el conseguidor adjunto, Salvador Illa.
«Puigdemont es el síntoma, pero Sánchez es el problema»
P.- ¿En qué ha quedado la figura de Carles Puigdemont a día de hoy
R.- Puigdemont es quien gobierna en España y lo demás son mentiras. Él quiere una ley de amnistía y se le da. Él necesita un Tribunal Constitucional contaminado y parcial y se le pone encima de la mesa. Él quiere venir a Barcelona tranquilamente y hay Inteligencia y Fuerzas de Seguridad que lo permiten. Él quiere volverse a ir de Barcelona a Waterloo y también hay dirección política de las Fuerzas de Seguridad que debe permitirlo. Él decide si hay Presupuestos Generales del Estado o no; decide si Sánchez sigue o no sigue un día más en la Moncloa. Sánchez ha consentido que Carles Puigdemont sea el verdadero poder de la España de hoy.
Digamos que Puigdemont es el síntoma, pero Sánchez es el problema. Sin Sánchez, Puigdemont no tendría el poder que ahora mismo tiene en España. Con Sánchez España será como el tren del oeste de los Hermano Marx: al final, habrá quemado los vagones, los asientos y todo lo que contiene el tren con tal de llegar hasta el final sentado en el sofá de la Moncloa. Veremos qué hace Puigdemont en los próximos meses. Pero no olvidemos que quienes hoy consiguen que el independentismo obtenga éxitos no son otros que Pedro Sánchez y Salvador Illa. Los Pepe Gotera y Otilio del independentismo se llaman Pedro Sánchez y Salvador Illa.
P.- Con Salvador Illa en la presidencia de la Generalitat y los independentistas sin mayoría en el Parlamento catalán ¿se abre un nuevo ciclo en Cataluña que cierra el Procés?
R.- Si la presidencia de Sánchez la pagamos todos con jirones de igualdad ante la ley, la presidencia de Illa la vamos a pagar con dinero de nuestros impuestos. Lo que Illa le propone a los independentistas es que la Hacienda Pública catalana no contribuya a la igualdad con el resto de comunidades de España, pero que el resto de comunidades de España sigan pagando las pensiones de los catalanes, las pensiones de los catalanes solo las más altas para pagar en España. Eso nos van a pagar los extremeños y los andaluces. Pero los impuestos de los catalanes ya no van a colaborar a la igualdad ni a la solidaridad con Extremadura. Por lo tanto, la presidencia de Illa la pagamos todos con dinero de nuestro bolsillo.
Esto es la mercantilización máxima de la política, la compra venta de la política llevada a su extremo, la conversión de la política española en un mercado, en una bolsa. Eso es lo que ha hecho Sánchez e Illa es la máxima expresión del tema. Es filósofo. Tiene cara de buena persona y cita a los santos. Pero al final lo que hace es comprar y vender influencia política abiertamente, con total y absoluto descaro. Lo que está haciendo Salvador Illa es la política más descarada que existe, aunque la disfrace.
«El Gobierno de Illa va a ser un Gobierno independentista»
P.- ¿Qué futuro le augura a ese gobierno de Salvador Villa, que dependerá, en todo caso de una parte de Esquerra Republicana y, por otra parte, de los Comunes?
R.- El gobierno de Illa va a ser un gobierno independentista. Va a ser un gobierno que va a hacer efectivos las aspiraciones que el independentismo no pudo conseguir por sus propios medios. Illa es el líder final del procés, el líder final del independentismo. Con Illa, si le va bien, llegará a la independencia económica de Cataluña. ¿Qué futuro le auguro? Si de nosotros depende, ninguno. Todo lo que sea futuro del gobierno de Illa es menos futuro para España como país.
P.- En este sentido, ¿cuál es la línea política que debe seguir Alejandro Fernández, el presidente del PP catalán, a partir de ahora, en el en el Parlamento de Cataluña?
R.- Oposición. ¿Qué otra línea cabe?
«El PSOE es el partido más independentista que hay»
P.- En el Ayuntamiento de Barcelona, el PP prestó sus votos para evitar un gobierno independentista en el consistorio y permitió que tomase el bastón de mando el socialista Collboni… ¿Descartan ese tipo de acciones en el futuro?
R.- Es que el PSC, como el PSOE, son mentira. Son mentira. Son trampantojos. El PSOE es el partido más independentista que hay. El PSOE es el partido que ha concedido los indultos, que ha concedido la amnistía y que ha firmado pedir la independencia económica de Cataluña. Manteniendo, eso sí, que los extremeños paguen las pensiones de los jubilados catalanes. Es que hoy en día el PSOE es la careta que tiene el independentismo para conseguir sus objetivos. No vamos a caer nunca más en la trampa de confundir a los socialistas catalanes o a los socialistas sanchistas con el constitucionalismo. No creen en la Constitución. Quieren acabar con la Constitución y, por lo tanto, hay socialistas decentes en España sí, pero no están en el entorno de Sánchez. Y además son todos unos cobardes.
«El cupo catalán hace inviable el proyecto español y rompe la Constitución»
P.- ¿Es razonable pensar que ese «cupo catalán» que han pactado entre en vigor, que se puedan cambiar la LOFCA, modificar la Constitución, para encajar ese sistema de financiación «singular»?
R.- Ese sistemaes inviable, desde el punto de vista económico, porque el concierto hace inviable el proyecto español, el proyecto de España. Pero, además, si la amnistía era inconstitucional, esto rompe la Constitución. Una nación no solo es una historia y un conjunto de sentimientos, sino el mercado y la solidaridad interna que permite que sea económicamente viable ese proyecto. Con el concierto catalán se convierte en inviable el proyecto del mercado único y de la solidaridad interna entre los españoles, que permiten que exista España.
Imaginemos que Madrid pide también otro concierto. ¿Por qué no lo va a pedir la Comunidad Valenciana, o Galicia? ¿Por qué no van a pedir otro concierto para Andalucía? ¿Es posible un país en el que todas las Comunidades Autónomas estén en régimen de concierto? Económicamente, no es viable. La siguiente pregunta es ¿por qué unos españoles tienen derecho a que se les conceda el concierto y otros no? Y esa pregunta ya no tiene respuesta, porque cuando los españoles no son iguales ante la ley pasan dos cosas Primero, que la ley no existe. Y segundo, que ya no son españoles.
P.- Pero los catalanes miran de reojo a los vascos y se preguntan por qué ellos sí y Cataluña no…
R.-Porque el Concierto vasco está en la Constitución. El Concierto vasco es previo a la Constitución y forma parte del pacto que hicimos todos los españoles, para ser lo que somos. Está aceptado desde entonces. Lo que puede acabar sucediendo es que el concierto catalán lleve a que los españoles, nos preguntemos del porqué del concierto vasco. El concierto vasco estaba en el pacto constituyente. Si los socialistas rompen el pacto constituyente en favor de los catalanes, puede romperse también el Concierto vasco.
«El PNV está soportando al presidente más frívolo de la historia. Es antipeneuvista seguir apoyando a Sánchez»
P.- ¿Cree que ese sería motivo suficiente para que el PNV no esté detrás de esta nueva iniciativa y, por tanto, no la apoye?
R.-Que el PNV tiene el background de un partido serio, y está soportando al presidente más frívolo de la historia y que hubiera podido imaginar. Es completamente anti peneuvista seguir apoyando a Pedro Sánchez. Y, sin embargo, lo están haciendo. Quizá porque faltan en el PNV dirigentes que representen realmente lo que sienten sus votantes. Quizás ha llegado el momento también de plantear una profunda renovación para continuar siendo lo que es.
P.- Con respecto a la legalidad, ¿está en contra de la ley esa financiación que han pactado los socialistas con ERC y que es una suerte de concierto y cupo para Cataluña?
R.-Hay un principio jurídico por el cual la ley posterior deroga la ley anterior. Si el pacto se hace con forma de ley, no puede estar nunca contra la legalidad, porque la ley posterior deroga la anterior. Lo que está es contra la Constitución, que es algo distinto, que es superior a la ley y que no puede ser modificada por una ley. Este pacto rompe la Constitución. Esta ley, de aprobarse, no solo sería inconstitucional, sino que quebraría a la propia Constitución, produciría una mutación constitucional y España, como Estado autonómico, se convertiría en un Estado confederal asimétrico, es decir, en un Estado confederal en el que los ciudadanos no son iguales ante la Constitución. Es increíble que lo haga un partido llamado asimismo de izquierdas, porque si hay algún valor que debe promover la izquierda es la igualdad. Igual que la derecha promueve la libertad, y que un partido de izquierda sea el que mate la igualdad en España es muy español, en el sentido más trágico y ridículo del término.
P.- ¿El Partido Popular recurrirá esa reforma legislativa en caso de que se apruebe en el Congreso, ante el Tribunal Constitucional si ustedes entienden que quiebra la Constitución?
R.- El Partido Popular defenderá la Constitución Española del 78, el consenso y la igualdad de los españoles ante la Constitución por tierra, mar y aire. Y utilizará todos los recursos que tenga a su alcance: los políticos, los democráticos y los internacionales.
«Soy testigo, igual que el director de TO, que también fue retenido y expulsado de Venezuela, de lo que allí pasa y de lo que pasó»
P.- Usted estuvo en Venezuela y fue expulsado, junto con el resto de la delegación del PP. No obstante, han podido ver y siguen viendo cómo está el país, lo que ha sucedido en las elecciones y lo que se está denunciando ahora mismo: desapariciones, muertes, violencia en las calles y la comunidad internacional dudando en voz alta de la veracidad de los resultados ofrecidos por el régimen de Maduro ¿Qué cree que va a suceder a partir de este momento? ¿Es el principio del fin de Maduro?
R.- Yo no fui observador de las elecciones en Venezuela, no me invitaron como observador, pero tampoco habría aceptado ser el observador de Maduro. Yo soy un testigo, como lo es Álvaro Nieto, el director de este medio de comunicación que igual que yo fue retenido y expulsado del país. Yo soy testigo de lo que allí pasa y de lo que allí pasó. Soy testigo de que en Venezuela hubo unas elecciones. Soy testigo de que esas elecciones las ganó la oposición, por una abrumadora mayoría. Y soy testigo de que en Venezuela hubo un golpe de Estado.
Soy testigo de que en Venezuela ahora hay terrorismo de Estado y soy testigo de que, si no reacciona la comunidad internacional se cerrarán las puertas y las ventanas en Venezuela, porque Maduro va a hacer lo que prometió: sumir al país en un baño de sangre. Por lo tanto, soy testigo de que todos hoy somos corresponsables de que en Venezuela venza la libertad que querían los venezolanos, frente a la tiranía que solo quieren Maduro y los suyos.
«Me avegüenza que Zapatero esté entre los cómplices de Maduro y sea cómplice de un golpe de Estado»
P.- Con respecto al papel que está jugando España, la diplomacia española de entrada pidió que entregase las actas electorales para poder verificar los resultados y que se mantuviera la calma en las calles. Desde entonces, no parece que haya cambiado su discurso, pese a los acontecimientos que se van sucediendo… ¿Qué opina de ese papel jugado por el gobierno español?
R.- Parece mentira, porque ningún país tiene tantos vínculos familiares como nosotros con Venezuela. España va tres pasos por detrás de algunos países de la Unión Europea, como Francia, Alemania, Italia, Portugal, cuando debería ir por delante; y solo hay una posible respuesta al por qué de esto: el gobierno está lastrado por el rol que está jugando José Luis Rodríguez Zapatero. Es muy difícil para Pedro Sánchez condenar el golpe de Estado de Venezuela, cuando entre los cómplices de Maduro está el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
A mí me avergüenza, como español, que José Luis Rodríguez Zapatero sea cómplice de un golpe de Estado. Lo es, y puede acabar siendo cómplice del terrorismo de Estado. Su silencio lo convierte en cómplice. Y algún día puede acabar siendo llamado, igual que lo serán el resto de cómplices de esa dictadura, de ese golpe de Estado y de ese conformismo de Estado. Parece mentira que Zapatero ha sido presidente del Gobierno de España y esté callando como un zorro ante lo que está ocurriendo en Venezuela. No hay derecho, y el Gobierno de España está lastrado por el papel vergonzoso que está jugando Zapatero en esta crisis. Lula Da Silva, Gustavo Petro, Gabriel Boric han pedido transparencia. La ha pedido México. Toda la izquierda latinoamericana la está pidiendo, excepto China, Rusia, Corea del Norte y José Luis Rodríguez Zapatero. Solo hay una explicación posible al silencio vergonzoso cómplice de Zapatero. Es lo único que explica que Zapatero no esté diciendo nada ante un golpe de Estado y el terrorismo de Estado: pueden ser sus bussiness. Y, si es así, deberíamos saberlo cuanto antes.
«Zapatero debería comparecer ante los tribunales»
P.- ¿Debería comparecer Zapatero?
R.- Debería comparecer ante los tribunales. No sé dónde va a comparecer ahora, porque ya es tarde. ¿Qué va a decir ahora Zapatero? Ya se ha callado. A nosotros nos retuvieron el aeropuerto de Venezuela y nos expulsaron. Y yo, a las autoridades venezolanas que me leían una orden de expulsión y de retención, que no me entregaron por escrito, les exigí que se personase José Luis Rodríguez Zapatero, porque era el jefe de los observadores internacionales y yo soy vicepresidente del Parlamento Europeo, para entrar en Venezuela no hace falta visado y estoy en pleno ejercicio de mi derecho para entrar en Venezuela y me estaban vulnerando mis derechos. Yo soy español y él (Zapatero) es ex presidente de mi gobierno.
Pues los chavistas me dijeron que no que él no tiene interés en defenderlo a usted. El silencio que ha venido después solo confirma aquellas palabras. Creo que José Luis Rodríguez Zapatero, o hace algo muy llamativo ahora para desmarcarse del chavismo, o vamos a poderlo acusar con total tranquilidad de ser cómplice del golpe de Estado y del terrorismo de Estado en Venezuela. Se ha colocado en una situación muy incómoda, y ha colocado en una situación imposible a su partido y al Gobierno socialista español.