Guerra en el SUP: el acuerdo con Desokupa genera una cascada de dimisiones y bajas
Diversos secretarios provinciales cierran filas con la dirección nacional y achacan la polémica a viejas rencillas
Guerra sin precedentes en el Sindicato Unificado de Policía (SUP). El acuerdo con Desokupa para impartir cursos de defensa personal a 30.000 agentes de la Policía Nacional ha generado una cascada de dimisiones y deserciones. La más llamativa, la de la secretaria de Málaga, Mariló Valencia, que compitió por el liderazgo nacional hace dos años y medio. Otros miembros de su ejecutiva han seguido sus pasos. La mayoría también se dará de baja, como han hecho ya otros miembros de diferentes provincias. Entre los que ha abandonado la organización se encuentra el número dos de Euskadi, que ha denunciado su «deriva ultra». Otros secretarios provinciales cierran filas con la dirección nacional y achacan la polémica a viejas rencillas.
El acuerdo entre Desokupa y el SUP a principios de agosto desató el runrún tanto en la Policía como entre los representantes políticos. Las críticas se centraron en el perfil de la empresa, dedicada a desalojar viviendas de forma extrajudicial, y a sus dirigentes, vinculados a la extrema derecha y cuestionados por sus métodos de trabajo. El Ministerio del Interior ha abierto un expediente informativo para analizar si el convenio puede afectar a las subvenciones públicas que recibe el sindicato. Además, ha avanzado que los cursos no serán reconocidos por la Dirección General de la Policía.
Varias direcciones provinciales se han desmarcado del acuerdo y han asegurado que no lo promoverán entre sus afiliados. Defienden que hay compañeros «bastante capacitados y con conocimientos» capaces de impartir estos cursos, que comenzarán en septiembre y contará con «luchadores profesionales» de Desokupa. La mayoría de los instructores serán policías, guardias civiles y ertzainas en activo. Málaga es la provincia más reivindicativa. Tras no atenderse su petición de anular el acuerdo, han dimitido los 23 miembros de su Ejecutiva.
El curso de Desokupa
La mayoría de ellos seguirá la estela de Mariló Valencia, que anunció que se daría de baja del sindicato. También lo harán medio centenar de agentes del SUP de Málaga, que cuenta con 800 socios. La ya ex secretaria provincial asegura en una conversación telefónica con THE OBJECTIVE que ha dado el paso porque el sindicato, creado en 1978, «está perdiendo sus orígenes». En su opinión, no se puede pactar con Daniel Esteve, que lidera una organización que «realiza acciones fuera de la ley para beneficiarse económicamente».
«Nuestro juramento incluye cumplir la ley», insiste Valencia. Ese es el motivo por el que, según ha podido saber este diario, han decidido marcharse decenas de afiliados de diferentes provincias. Están descontentos con el acuerdo alcanzado con Desokupa. Una portavoz del SUP asegura que «existe más ruido que agua en el río», aunque reconoce que se están produciendo bajas. Por el momento no puede cuantificarlas ni conocer las causas. Ambas cuestiones se sabrán en los próximos meses, ya que el sindicato pregunta a los agentes el motivo de su marcha.
Entre los que han dado el portazo de salida se encuentra el número dos del sindicato en el País Vasco, Óscar González, que descarta hacer declaraciones. Fuentes oficiales del SUP explican que, en ese caso, el primero en mezclar temas políticos con la Policía fue el dimisionario, que es militante del PSOE. Incluso formaba parte de la ejecutiva municipal de Gijón (Asturias). Como avanzó este diario, la formación borró su perfil en la web oficial tras salir al paso del acuerdo con Desokupa.
No solo se han producido dimisiones y bajas. Hay provincias que han llegado a solicitar la dimisión de la actual secretaria general del SUP, Mónica Gracia, y la convocatoria de un congreso extraordinario antes de que acabe el año. «Este comité provincial solicita un cambio de rumbo, un cambio de caras […] y esto solo puede ocurrir con un debate, propuestas y candidaturas en un congreso extraordinario», subraya la Ejecutiva de La Coruña en un comunicado.
Congreso extraordinario
«Estamos a la deriva, hemos sentido vergüenza al ver las noticias en los distintos medios sobre el acuerdo con Desokupa», insisten desde La Coruña. El secretario provincial, Abel Lobato, es optimista y cree que la presión traerá resultados. Afirma que la dirección nacional del SUP se ha desviado «del principal objetivo», que en su opinión debe ser la equiparación respecto a otros Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad en la jubilación: a los 55 años y con las mismas condiciones retributivas que el resto.
Lobato asegura que conoció el acuerdo por la prensa, por lo que nadie les preguntó. La misma crítica que hacen otros dirigentes provinciales, a los que les sorprende que nadie les consultara. Sostienen que la decisión de aliarse con Desokupa se tomó «de espaldas a la organización». Lo hicieron tres personas, entre las que señalan a Gracia; al secretario de Organización, José Antonio Rodríguez Neira; y el secretario de Riesgos Laborales, Carlos Prieto. Desde el SUP rechazan esas acusaciones.
Fuentes del sindicato explican que las decisiones no se consultan con los secretarios provinciales, sino que se llevan al Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Así sucedió con el acuerdo con Desokupa, aunque reconocen que no se sometió a votación. «La mayoría no se opuso, por lo que se llevó adelante», insisten las mismas fuentes. Varios de los presentes aseguran que el cónclave fue «tenso». Se alzaron distintas voces discordantes, pero la dirección nacional no atendió sus demandas y mantuvo sus intenciones.
«Han dimitido algunos compañeros, pero son los mismos que querían la cabeza de Gracia. Son temas internos. Como en los partidos políticos, hay críticos que aprovechan cualquier cosa para atacar», admite un secretario provincial. Mónica Gracia fue reelegida secretaria general del SUP con el 84,9% de los votos en diciembre de 2021. Su oponente en aquel proceso fue la ya ex secretaria provincial de Málaga, Mariló Valencia, que obtuvo el 14,1%. La disputa comenzó entonces, aseguran las fuentes consultadas.
Otro secretario provincial afirma que todos están de acuerdo con el pacto, aunque reconoce que se tendría que haber comunicado mejor. Una idea en la que incide la dirección nacional. Consideran que deberían haberse «desvinculado» de Esteve, quien no cuenta con antecedentes penales, aunque ha sido denunciado en numerosas ocasiones. «Todas han sido archivadas», insisten las fuentes oficiales. Estas destacan que el curso lo impartirá Club Desokupa, que se acaba de constituir especialmente para este fin.