La ruta hacia El Hierro se ha disparado con Sánchez en África: 16 inmigrantes cada hora
Desde el pasado lunes, han llegado a esta isla, la más pequeña del archipiélago, 1.200 inmigrantes
Decenas de inmigrantes en los centros de atención de El Hierro. | EFE
La gira de Pedro Sánchez por África para tratar de encontrar soluciones con los países de origen y de tránsito de la inmigración irregular que llega hasta las costa españolas ha coincidido esta semana con un notable aumento de los flujos migratorios en Canarias. Mientras el jefe del Ejecutivo defendía diferentes propuestas en Senegal, Mauritania y Gambia para abrir vías de inmigración legal alternativas a los cayucos, decenas de estos últimos llegaban a aguas del archipiélago. La pequeña isla de El Hierro, de apenas 11.000 habitantes, es la que más presión está sufriendo.
Según revelan fuentes policiales presentes en El Hierro, desde el lunes hasta este viernes, han llegado alrededor de 1.200 inmigrantes irregulares a bordo de distintas embarcaciones precarias, la mayoría de ellas rescatadas por Salvamento Marítimo. El grueso de las llegadas, no obstante, se produjo durante los tres días de visita oficial del presidente del Gobierno. El martes, cuando comenzó el viaje, llegaron dos embarcaciones con 190 personas. El miércoles, con Sánchez en Gambia, llegaron otras tantas con 375 inmigrantes; y el jueves, tres cayucos con 580 personas a bordo.
Estas cifras —1.154 inmigrantes en tres días— se traducen en que cada hora han llegado a esta isla 16 personas de forma irregular. Los datos, en cualquier caso, no son ninguna sorpresa. Obedecen a los pronósticos que han venido haciendo en los últimos meses tanto las fuerzas de seguridad como los gobiernos autonómico y central. Al igual que ocurriese a finales de 2023, cuando se batieron récords con la llegada de 20.000 inmigrantes a Canarias entre septiembre y noviembre, la previsión es que este año los flujos procedentes de África se acentúen. Las mafías aprovechan esta época del año, cuando los vientos fuertes cesan y el mar es más favorable para la llegada de cayucos.
Hasta 70.000 llegadas
A falta de que el Ministerio del Interior actualice los datos la próxima semana, hasta mediados de agosto han llegado a las costas canarias un total de 22.304 inmigrantes, un 126,1% más si se compara con el mismo periodo del año pasado. Distintos informes del Gobierno, no obstante, apuntan que la cifra de inmigrantes irregulares que podría llegar a España en 2024 alcanzaría los 70.000. En 2023, fueron 40.000. El escenario geopolítico es similar en los países de origen. Mauritania sufre ahora un fuerte presión, provocada por el éxodo de miles de malienses que huyen de la guerra, y que lo han convertido en puerto de salida de las personas que acaban llegando a Canarias.
El aumento de las llegadas a las islas viene registrándose desde hace una quincena. La anterior semana también llegaron a El Hierro otras 1.000 personas a bordo de distintas embarcaciones. Tenerife y Lanzarote sufren la misma presión migratoria. Lo que ha ocurrido en los últimos días, coincidiendo con la visita africana de Pedro Sánchez, en cualquier caso, pone el foco en la urgencia del problema que encara España y que empeorará en las próximas semanas.
El CATE, al borde del colapso
En cualquier caso, la situación más dramática es la que vive el Gobierno de Canarias con la acogida de los menores extranjeros, al ser la tutela de estos últimos una competencia autonómica. De este modo, no son derivados a la Península, como ocurre con los adultos. Actualmente, el Ejecutivo autonómico acoge a 6.000 jóvenes, cuando tiene capacidad para atender a 2.500. Una cifra que irá in crescedendo en las próximas semanas. Las llamadas de auxilio de Canarias y Ceuta , que también tiene colapsadas sus instalaciones desde hace semanas, han sido infructuosas para sacar adelante la reforma de la Ley de Extranjería, que pretendía descongestionar estos centros y convertir el reparto voluntario de menores en obligatorio, cuando las capacidades de las CCAA estuviesen sobrepasadas en un 150%.
El PP, sin embargo, no dio el ok a la reforma y pactó con el Gobierno el reparto de 400 menores entre las distintas comunidades autónomas. Los de Alberto Nuñez Feijoó se negaron a sacar adelante la reforma por la falta de compromiso de financiación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y de una política migratoria que frene la llegada de inmigrantes irregulares.
