La historia de Iván, el policía zaragozano que criticó en directo a Marlaska y salvó a una mujer
«¿Por qué no quieren acabar con el mal y sí destrozar el bien?», se preguntó en público ante el ministro del Interior
Iván y Samuel, los dos agentes condecorados. | Policía Nacional
Su intervención de apenas cuatro minutos ya ha sido vista por millones de personas. Se llama Iván Fuentes, es de Zaragoza y el pasado miércoles, cuando recibió en Sevilla un premio junto a su compañero Samuel del Arco por una intervención heroica, este policía pronunció un discurso con el que hizo una crítica directa al allí presente ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Era un acto conmemorativo del Día de la Policía y tal vez no se esperaba otra cosa que protocolo y enhorabuenas, pero este agente no desaprovechó su oportunidad. Llevaba preparada una retahíla de cuestiones con las que dejó en un silencio, seguramente algo incómodo para algunos, el salón de actos.
Comenzó hablando de «lo extraordinario que era ser policía», con cierta ironía. «No me digan que no es extraordinario ser el mismo día asesino, racista, marioneta del poder, abusador y de repente héroe. Como caben en un solo uniforme tantos disfraces, es extraordinario», señaló. Después, continuo: «Desear ser policía es inexplicable, una pulsión profunda, diminuta, del tamaño de una ceniza, que con un chasquido del alma un día se inflama y arde para siempre (…). De esta forma, es normal que nos enfademos en ocasiones con formas no correctas cuando alguien intenta extinguirnos el fuego, o matarnos el corazón».
Algo que ocurre, prosiguió, cuando «un desalmado sobrepasa con su lancha de mayor potencia a la barquichuela de seis guardias civiles; cuando los narcos embisten sin miramientos el zeta de otros compañeros que les impiden la huida; cuando un hombre o mujer le intenta abrir la cabeza a un policía con un hacha, un cuchillo, o un palo, o agredirle, y no pasa nada, nada cambia». «Más bien se idea la forma de quitarnos más autoridad para dársela al criminal, no sea que también se enfaden. Pero por qué, por qué no quieren acabar con el mal y sí destrozar al bien, dennos cámaras personales y verán cómo nos destrozan», criticó Iván.
El pacto para reformar la ‘ley mordaza’
La pérdida de autoridad de las fuerzas de seguridad fue el eje central del discurso del policía zaragozano, que en ese momento ignoraba que al día siguiente el grupo parlamentario de Bildu en el Congreso anunciaría un acuerdo con el Gobierno de coalición para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ‘ley mordaza’. El Ejecutivo ha aceptado sustituir las pelotas de goma por un material antidisturbios menos lesivo y acabar con las devoluciones en caliente en seis meses, entre otros cambios. Un pacto que los sindicatos policiales han rechazado al unísono.
«En lugar de reforzar el principio de autoridad, este texto contribuye a favorecer las conductas contrarias a Derecho, despojando a los policías de una de sus principales herramientas. No se puede favorecer desde un texto legal la desobediencia y el atentado a los agentes de autoridad cuando lo que perseguimos es reforzar el castigo de estas conductas delictivas», ha criticado el Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo.
«Luchemos por una ley fuerte»
Iván Fuentes insistió en que la situación de los policías «debía cambiar en algún momento, por su bien, por el nuestro, por el de nuestros seres queridos (…)». «Levantemos la voz en las calles, defendamos en los medios y luchemos, por favor ministro, en el Congreso, por una ley que proteja el bien y estruje al mal, y no al revés. Apóyenos con todos los medios, déjenos trabajar y siéntase orgulloso», espetó el agente al titular de Interior frente a todos los asistentes. Una petición que tal vez llegaba tarde a la luz de los nuevos pactos del Gobierno. Cuentan fuentes cercanas al funcionario que su idea era pronunciar un discurso aún más directo, pero algunos compañeros le recomendaron que no lo hiciese. «Aun así, ha dejado huella en el colectivo», aseguran.
Samuel e Iván acudieron acto central del Día de la Policía Nacional, celebrado en la plaza de España de Sevilla, para recoger la cruz al mérito policial con distintivo rojo por la intervención que llevaron a cabo hace cuatro meses. Una actuación heroica. Vieron que la vida de una mujer estaba en peligro tras haberse precipitado desde un puente y no dudaron: se tiraron al río Ebro para salvarla. «Desgraciadamente, esta intervención vino iniciada porque una persona no quería seguir entre nosotros, pero logramos que pudiese tener otra oportunidad. Querría hacer una llamada a la reflexión y hacer un recordatorio de la importancia de la vida y de la esperanza en los momentos más oscuros», señaló Samuel en su discurso.
La intervención de Iván y Samuel
Los dos agentes, integrantes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura de Policía de Aragón, se encontraban el pasado 10 de junio patrullando cuando sobre las 14:00 horas recibieron el aviso de que varias personas habían visto a una mujer caer al río en el entorno del Puente de Piedra. Acto seguido, fueron allí y comenzaron a buscarla en el cauce. Uno de ellos advirtió que se estaba hundiendo y no dudó, se lanzó a por ella. El otro agente hizo lo mismo al instante. Entre ambos, lograron ponerla a salvo sorteando remolinos, ramas arrastradas por la corriente y pozas.
