Illa acudirá a los actos del 12 de octubre tras 14 años sin representante de la Generalitat
El último presidente catalán que asistió a los actos del 12-O en Madrid fue el socialista José Montilla, en 2010
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, acudirá a los actos de conmemoración de la Fiesta Nacional en Madrid, el 12 de octubre, y romperá el criterio aplicado en los últimos 14 años por sus antecesores independentistas: Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès.
Así lo ha avanzado La Vanguardia y han confirmado a EFE fuentes conocedoras de la decisión de Illa, que desde que asumió el cargo se propuso restablecer la «normalidad institucional» en Cataluña, alterada durante los años del procés. El último presidente catalán que asistió a los actos del 12-O en Madrid fue el socialista José Montilla, en 2010, pero a partir de entonces ninguno de los cuatro presidentes independentistas acudió a esas celebraciones oficiales en los siguientes trece años.
Uno de los primeros cambios simbólicos que introdujo Illa apelando al retorno a la «normalidad institucional» fue recuperar la bandera española junto a la senyera y la bandera europea en sus audiencias oficiales en el despacho presidencial.
Además, el pasado 18 de septiembre, Illa acudió al Palacio de la Zarzuela y fue recibido por Felipe VI, con motivo de la investidura del presidente de la Generalitat del pasado 8 de agosto, en lo que fue la primera ocasión desde 2015 en la que el rey mantenía un encuentro con un jefe del Govern.
Este jueves por la tarde, en la tercera y última jornada del debate de política general en el Parlament, el pleno votará unas propuestas de resolución de Junts y ERC que reclaman «no normalizar» las relaciones institucionales con la Casa Real.
Illa será uno de los focos de atención en los actos del 12-O, en pleno debate político en torno a la reforma de la financiación autonómica, después de que el propio presidente de la Generalitat haya garantizado, en el debate de política general en el Parlament, el cumplimiento del acuerdo de investidura que selló el PSC con ERC y que prevé una «financiación singular» para Cataluña.