Aldama preparó una cita con Zapatero y Sánchez con motivo del viaje de Delcy a Madrid
La agenda de la vicepresidenta venezolana incluía una «cena con sorpresa» la noche del 21 de enero de 2020
Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero. | EFE
El «nexo corruptor» de la trama de los hidrocarburos y del fraude de las mascarillas según la Guardia Civil, Víctor de Aldama, organizó un encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en un chalé de la embajada de Venezuela en Madrid coincidiendo con la visita frustrada de esta última a España en enero de 2020.
Según desvelan a THE OBJECTIVE fuentes cercanas a Aldama, la reunión estaba prevista para «el día siguiente» de la llegada a Madrid de la número dos del régimen de Nicolás Maduro. Precisamente, se da la circunstancia de que en la agenda que Aldama preparó para Delcy y que se incluye en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se recoge una curiosa anotación referida al martes 21 de enero: «21 pm cena en la casa todos con sorpresa».
El encuentro se iba a celebrar en un chalé que la embajada de Venezuela en España tiene en Madrid en el que en ocasiones se alojan autoridades de ese país y que sirve para organizar encuentros discretos. De ahí la referencia a «la casa» que figura en la agenda organizada por Aldama para Delcy en los días 20, 21 y 22 de enero de 2020. Según estas fuentes, el emplazamiento elegido «sigue operativo» en Madrid y presta servicios al régimen de Maduro.
La cita a tres bandas tuvo que suspenderse finalmente al percatarse el núcleo duro del jefe del Ejecutivo que Delcy tenía restringida la entrada a la Unión Europea, un aspecto que supuestamente desconocían los tres implicados en la invitación a la vicepresidenta de Venezuela: el exministro José Luis Ábalos, su asesor Koldo García Izaguirre y el cabecilla de la «organización criminal» que desglosa la UCO en sus 233 folios de expediente.
Pedro Sánchez y Delcy
Las fuentes consultadas por TO e involucradas en la organización de la cita aseguran que Pedro Sánchez «estaba enterado de esa reunión», como se evidencia en el cruce de mensajes con su entonces ministro de Transportes y número tres del PSOE, y en el que responde con un «bien» a la información de Ábalos sobre su encuentro cuatro días después. Pero también revelan que «Sánchez no sabía que tenía la entrada prohibida en España». Algo que provocó enormes tensiones en el Gobierno entre Interior y Transportes cuando la Policía de Aduanas revisó el listado de pasajeros del vuelo procedente de Caracas y detectó la presencia de una persona sancionada internacionalmente y cuya entrada a la Unión Europea estaba vetada.
La carta de invitación de Ábalos a Delcy fue adelantada hace ocho meses por este periódico. La información que se halla desde marzo de 2024 en poder de THE OBJECTIVE es que Delcy, «amiga íntima de Aldama», estaba interesada en que el Gobierno español rebajara el reconocimiento de Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela, formulado un año atrás, el 4 de febrero de 2019, en una declaración institucional de Pedro Sánchez desde el palacio de La Moncloa. Seis días después de la accidentada visita de Delcy a España, Guaidó aterrizó en Madrid. Sánchez no le recibió en Moncloa. En su lugar, fue la ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, la que ejerció como anfitriona. Un perfil bajo que contrastó con el amplio comité de bienvenida que preparó el PP, desde el presidente entonces, Pablo Casado, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.
La UCO recoge amplia documentación y cruce de mensajes entre el comisionista de la trama y Delcy para la compra de 104 barras de oro venezolano por 62,6 millones de euros. Estas comunicaciones revelan «el trato de confianza que existe entre ambos». Sin embargo, los intereses del régimen venezolano y el español tenían motivaciones distintas para el acercamiento. En la carta remitida por Ábalos, redactada por Aldama, se citan como objetivos para la entrevista entre Ábalos y Delcy «las posibilidades que tiene Venezuela para salir de las sanciones, el intercambio de productos españoles, así como colaborar para realizar unas elecciones democráticas en Venezuela».
La reunión entre Sánchez, Zapatero y Delcy iba a tener carácter reservado. De hecho, los organizadores habían previsto incluso una justificación en caso de que se filtrara el encuentro. «Si les descubrían dirían que era para hablar de ayuda humanitaria», explican dos fuentes cercanas al entorno de Aldama. Por ello, Aldama y Ábalos incluyeron en la carta de invitación a Delcy una referencia a «estudiar las necesidades de Venezuela de todo tipo como medicinas, alimentación, aparatos médicos y cualquier otra cosa que España pueda otorgar». La semana pasada, preguntado por esta cuestión, el presidente Pedro Sánchez confirmó -después de cinco años negándolo– que Ábalos le «informó» del encuentro que tenía previsto con Delcy, pero «cuando el Gobierno de España se percató de que había unas sanciones individuales, se canceló esa visita».
El 17 de julio de 2023, en una cumbre celebrada en Bruselas entre los jefes de Gobierno de la Unión Europea y América Latina, Sánchez sorprendió delante de las cámaras dispensando un efusivo saludo a la vicepresidenta de Venezuela, a la que se permitió acudir excepcionalmente a esa cita a pesar de estar sancionada. En lugar de estrecharle la mano, como Sánchez hizo ese día con el resto de dirigentes a los que recibió en su calidad de presidente de turno del Consejo Europeo, con Delcy fue especialmente cariñoso y le estampó dos besos ante la sorpresa de la propia Rodríguez.
