Asociaciones policiales protestan frente al Congreso contra la reforma de la ‘ley mordaza’
Alegan que esta no refuerza la seguridad ciudadana, sino que responde a «intereses políticos»
Manifestantes que acudieron a la concentración frente al Congreso contra la reforma de la 'ley mordaza'. | Servimedia
Sindicatos y organizaciones policiales se concentraron este martes frente al Congreso de los Diputados para mostrar su rechazo a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘ley mordaza’, que se debate y vota esta tarde, alegando que «con la seguridad no se negocia» y que no refuerza la seguridad ciudadana, sino que responde a «intereses políticos».
En concreto, a las 12.00 horas decenas de agentes policiales se congregaron en los alrededores de la Cámara Baja en la concentración convocada por la Plataforma No a la Inseguridad Ciudadana, a la que se sumaron hasta 30 sindicatos y asociaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En la concentración, marcada por la lluvia, lucieron una pancarta en la que podía leerse ‘No a la reforma’ de la mencionada norma y entre los cánticos más repetidos que podían escucharse estaban «sin seguridad no hay libertad» y «picoletos y maderos, estamos hasta los huevos», entre otros.
Una de las denuncias que más se escuchó fue que el Gobierno no habló con ellos ni escuchó sus reivindicaciones a la hora de consensuar la reforma de la ‘ley mordaza’. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se acercó a saludar y escuchar a las personas congregadas frente al Congreso y por parte de Vox lo hizo el diputado Javier Ortega Smith.
Desde Jupol promovieron un manifiesto para leer durante esta concentración que, entre otras cosas, reclama «trabajar con seguridad y con respeto a nuestra integridad» y alerta de que «derogar esta ley solo beneficia a los manifestantes violentos y a los delincuentes» y significa «dejar desprotegido a todo un colectivo que trabaja incansablemente por el bienestar de todos».
Precisamente, Ortega Smith atendió a los medios de comunicación para denunciar que hoy se pretende «consumar» por los «secuaces socios de Sánchez» un «golpe más contra el Estado de derecho y contra la seguridad de los ciudadanos». Ya garantizó que Vox votará en contra de esta propuesta esta tarde.
A su juicio, lo que se está haciendo es «poner la Ley de Seguridad Ciudadana al servicio de los delincuentes», algo que «nos no nos puede extrañar porque los socios de Sánchez son esos, los delincuentes, los que rodeaban las instituciones» y los que, entre otras cosas, «favorecían la okupación de inmuebles».
Participantes
Entre los participantes en esta concentración, el portavoz del Sindicato de Policía Nacional (Jupol), Ibón Domínguez, explicó que la derogación de la actual Ley de Seguridad Ciudadana «es un auténtico despropósito» y lamentó que «va a suponer la pérdida del principio de autoridad tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil».
Advirtió que, en caso de que la reforma siga adelante, quien «más lo va a sufrir no es ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil, sino la propia ciudadanía», puesto que, si «no trabajamos con seguridad, será imposible que demos seguridad a la sociedad».
El punto más criticado por los manifestantes es la prohibición de las pelotas de goma, del que Domínguez defendió la importancia de su uso «no solo como medio represivo, sino persuasivo» y advirtió de que «si los compañeros no pueden hacer uso de las pelotas de goma, provocará más lesiones tanto a los policías como a los propios manifestantes, ya que tendrán que caer prácticamente en el cuerpo a cuerpo».
Por su parte, el portavoz de la Asociación Profesional de Justicia de la Guardia Civil (Jucil), Ernesto Vilariño, criticó que la modificación legislativa «nos deja desnudos ante situaciones que a diario vivimos». Además, apuntó que las grabaciones a los agentes en intervenciones policiales «son un riesgo para ellos, para sus familias y para las operaciones en curso».
Por su parte, la portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Nadia Pajarón, lamentó que esta reforma «a nivel policial perjudica gravemente nuestra función para proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos y además favorece que se cree un espacio de impunidad para los violentos y para los delincuentes».
A su juicio, esta reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana «no obedece a reforzar la seguridad ciudadana, si no a intereses políticos» y al intento de «perjudicar gravemente» la función de los agentes, favoreciendo «un espacio de impunidad para los violentos».
A su vez, el policial local de Madrid y representante del CSIF José Antonio Domingo se mostró en contra de esta reforma porque «no solo repercute en los policías», sino también en la ciudadanía, ya que «si no conseguimos tener unas armas para poder contrarrestar los ataques violentos» que está habiendo en Madrid o en Barcelona, «vamos a tener un problema».
«Vamos a entrar en un cuerpo a cuerpo que lo que va a derivar es en unas lesiones graves y evidentes tanto para los policías como para los demás, provocando una grave seguridad jurídica en nuestros casos», por lo que «pedimos y exigimos que piensen realmente si es necesaria esta reforma de seguridad dado que la que tenemos actualmente está dando buenos resultados».
