Una marcha multitudinaria reclama en Valencia la dimisión de Mazón por su gestión de la DANA
No se han registrado sin incidentes de gravedad, a excepción del lanzamiento de bengalas y barro contra el Consistorio
Una multitudinaria manifestación convocada por organizaciones sociales, cívicas y sindicatos de izquierda de la Comunidad Valenciana en protesta por la gestión de la dana y con el lema ‘Mazón dimisión’, en alusión al presidente de la Generalitat, ha comenzado minutos después de las 18 horas en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. La Delegación del Gobierno ha cifrado la asistencia en unas 130.000 personas.
La marcha se ha desarrollado sin incidentes de gravedad, a excepción del lanzamiento de algunas bengalas y barro contra el Consistorio, que se ha producido tras el inicio de la cabecera, y que ha requerido la intervención de las unidades antidisturbios de la Policía Nacional, aunque sin que se hayan producido, por el momento detenciones.
«Han demostrado ser incompetentes. No merecen dirigir la vida de los valencianos. No han sabido gestionar una catástrofe natural, no han sabido alertarnos a la hora, no saben cómo organizarnos con la ayuda de la limpieza y la recogida de material y, por supuesto, no van a ser capaces de organizar la reconstrucción que necesita nuestro País Valencià. Por lo tanto, se han de ir a casa ya», han declarado las portavoces antes de arrancar la marcha.
«Lo que queremos es que esta rabia se manifieste hoy en la calle, pero una rabia silenciosa, porque estamos de duelo por todas las personas que han muerto por la negligencia del gobierno del señor Mazón», han añadido. A su parecer, la gestión de la crisis por parte del gobierno valenciano «ha sido tan inexistente que resulta criminal». Por ello, reclaman «la dimisión inmediata, no solo del señor Mazón, sino de todo el Consell de la Generalitat».
La pancarta de cabecera, con el lema de la manifestación y la imagen de Mazón cabeza abajo y ataviado con el chaleco de emergencias, es portada por representantes de entidades que han resultado directamente afectadas por las inundaciones de la dana, que ha causado más de 200 víctimas mortales y miles de damnificados en 75 municipios de la provincia.
El recorrido se ha iniciado pasadas las seis de la tarde con una pancarta con el lema único, ‘Mazón dimissió’, un lazo negro y la imagen del dirigente autonómico boca abajo –a imitación del retrato de Felipe V en esa posición que recuerda cómo acabó con el autogobierno valenciano–. Ha atravesado después el centro de la capital del Turia hasta finalizar, con el sonido del tabal y la dolçaina de fondo, en la Plaza Manises, frente al Palau de la Generalitat, donde Mariló Gradolí, Maite Fontana y Sandra Cuevas, todas ellas afectadas por la tragedia, han leído un manifiesto.
El 29 de octubre a las valencianas y a los valencianos se les cayó el cielo encima, no solo fue por los 500 litros de lluvia sino también porque comenzó el peor episodio de la historia de las ignominias políticas y de las tragedias humanas al País Valencià, con centenares de víctimas y miles de personas afectadas», han proclamado.
Han enumerado la «cronología contrastada» de los hechos para denunciar que no se avisó a tiempo del peligro y que no fue «hasta las ocho de la tarde cuando se lanzó la alerta a la población cuando terminaban las jornadas laborales y buena parte del país ya estaba inundado».En esta línea, han reprochado a la Generalitat haberse «limitado a intentar tapar la negligencia» y han achacado la crisis a diversas causas, entre las que han citado la «negación del cambio climático», la «especulación y la construcción desmesurada», la decisión de la Generalitat de «no enfrentarse al empresariado» o el «retraso inexplicable en la llegada de las intervenciones».
«Todo esto provocado por una falta de agilidad y coordinación entre las administraciones autonómicas y estatales, ya que hasta el 31 de octubre, dos días después, la Generalitat Valenciana no pidió ayuda». En este punto, también han criticado al Gobierno español, que «debería haber presionado de manera contundente, inmediatamente, al gobierno valenciano para intervenir a todos los efectivos disponibles y ayudar a la ciudadanía a reconstruir sus vidas».
En consecuencia, han exigido la dimisión del presidente Mazón, la incoación «de oficio» del procedimiento judicial que determine y depure las responsabilidades por las consecuencias evitables de la catástrofe, la oferta de alternativas residenciales, la prohibición de la construcción en zonas inundables y en la línea de costa y la condonación de la «deuda ilegítima» y su reinversión en sanidad, educación, servicios sociales e infraestructuras de emergencia.
Los asistentes han coreado desde el inicio gritos de «asesino» y «dimisión», y han portado carteles con lemas como «¿Dónde estabas entonces?» o la imagen ya icónica de una mano hundida en el lodo sosteniendo un móvil con el aviso de Es-Alert. Los organizadores han pedido que se marche en silencio, sin ropa manchada de barro y que se eviten mensajes violentos.
Beatriz Cardona, una de las coportavoces de esta protesta, ha explicado que «quien quiera aprovecharse políticamente de la situación, se ha equivocado de manifestación». Según el último recuento, las entidades convocantes de esta manifestación son 65 -entre ellas Acció Cultural del País Valencià, BEA, Ca Revolta, CNT València, Comisión Ciudad Puerto, la coordinadora de Memoria Democrática, Escola Valenciana, Fampa València, Intersindical, Lambda y varias asociaciones vecinales-, y hay otras 83 adheridas.
El PP tilda de «politizada» la protesta
El Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) ha calificado de «politizada» la manifestación. En un mensaje en su cuenta de X, los populares afirman: «La de hoy es una manifestación politizada. Las entidades catalanistas del ‘Països Catalans’ vienen a montar lío y colapsar la ciudad de Valencia. No les importan nada las víctimas, solo la política». Y en otro mensaje en la red social añaden: «Lo sabían y no avisaron. La Confederación Hidrográfica tuvo los datos de la riada y avisó muy tarde, ya con el barranco desbordado. Seguridad Nacional avisó al gobierno y no dijeron nada. Lo sabían y no avisaron».
El secretario general del PPCV y síndic en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, también ha pronunciado en redes para «condenar» lo que considera un «uso político y partidista de las víctimas». «Es momento de respeto y memoria, no de aprovecharse de la tragedia para fines interesados. El PSOE y Compromís deberían estar respetando el dolor de todos los valencianos y cesar estas acciones», según Juanfran Pérez Llorca.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Valencia y del PP provincial, Vicente Mompó, manifiesta en su perfil: «Sabéis que respeto todas las opiniones, pero no comparto ni el fondo ni las formas ni el momento. No toca confrontar ni alimentar la crispación, ya estamos sufriendo bastante. La prioridad de los que amamos nuestra tierra debe ser ayudar a los pueblos y a las familias que más han sufrido en esta tragedia. Ahora tenemos que continuar al lado de los que más nos necesitan y ahí estaremos».
Unas 300 personas protestan en Madrid
Más de 300 personas se han concentrado esta tarde en la Puerta del Sol de Madrid en solidaridad con el pueblo valenciano afectado por las inundaciones provocada por una dana y para exigir la dimisión del presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazon, al grito de «Mazón comiendo y la gente muriendo». Convocados por la organización La Plaza Madrid, la protesta ha coincidido con la multitudinaria manifestación que se celebraba a la misma hora en la capital valenciana para reclamar la dimisión de Mazón.
Los manifestantes han arremetido contra el presidente valenciano que ha sido el protagonista de la inmensa mayoría de pancartas, que decían «Mazón a prisión», «Mazón dimisión» y «Mazón tus muertos». Y también de las consignas de los congregados que le han llamado «corrupto» y «asesino», aunque los dos principales gritos que han coreado han sido «Mazón, guarro mánchate de barro» y, ante todo, «Mazón comiendo y la gente muriendo», en alusión a la noticia conocida hoy sobre la comida que mantuvo con una periodista cuando la situación ya era crítica en varios puntos de la provincia.